Makkila pasa de los pinchos y las tapas a una buena casa de comidas
En Malkkila se definen como una casa de comidas "fusión cañí" donde poder compartir y disfrutar con los demás.
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La decoración de Makkila parte de una base clásica, con piezas originales y únicas con toques españoles pero muy eclécticos para crear lugares acogedores donde desconectar y disfrutar.
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En sus paredes te puedes encontrar bibliotecas llenas de libros y elementos de la cultura pop española con cuadros de Lola Flores y trajes de luces que te sumergen en la España más cañí.
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Zamburiñas al sweet chili y cebolleta china.
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Antonio Pedrosa (CEO y cofundador del Grupo Makkila) antes de dedicarse al mundo de la hostelería tenía una empresa de decoración, tienda y una línea de mobiliario.
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"Es parte fundamental de nuestro negocio donde, además, pongo mi sello personal. La experiencia en decoración hizo que desde el comienzo tuviera un gran peso en el modelo de negocio. Lo sigue teniendo, pero ahora es una variable más que todo el mundo contempla", dice Antonio Pedrosa.
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Croquetas de carbonara original con queso Idiazábal y velo de ibérico.
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Chaquetillas de torero decoran una de las paredes del comedor de la planta baja dándole el toque "cañí" tan característico de Makkila.
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Tataki de lomo bajo de vaca Simmental y edamame.
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Las paredes de Makkila podrían ser las de cualquier casa española de los años 80 o 90.
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Bibliotecas llenas de libros y elementos vintage y vinilos de la música pop española de épocas pasadas.
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Ceviche de corvina y gambones.
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Makkila cuenta con dos terrazas adaptadas para cualquier época del año.
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Tarta keto de chocolate 0% sin azúcar ni harinas.
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