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¿Cómo conservar la fruta en primavera para que dure más?

Comer fruta es bueno para la salud, y conservarla bien para que dure más. Hay que tener cuidado con no mezclar porque tienen diferentes maduraciones.

Comer fruta es bueno para la salud, y conservarla bien para que dure más. Hay que tener cuidado con no mezclar porque tienen diferentes maduraciones.
fresas, rojo, rebanado | Pixabay/CC/Engin_Akyurt

¿Por que hay frutas que al poco de llegar a casa se ponen malas? El ciclo de putrefacción de una fruta o un vegetal recolectado comienza porque, pasado el punto óptimo de maduración, los tejidos deteriorados por la propia actividad enzimática del fruto permiten la entrada y ataque de bacterias, hongos y mohos. El proceso conduce al cambio visual de un vegetal maduro a uno podrido. Pero ¿es inevitable? ¿Se puede usar alguna técnica para controlar el deterioro de frutas y verduras?

La fruta, y la verdura son esenciales para el buen estado de salud de las personas, de hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un consumo mínimo de 400gr de frutas y verduras al día, lo que se traduce en unas cinco piezas. Esta ingesta mínima puede prevenir dolencias crónicas como enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la diabetes y, por supuesto, la obesidad.

Sin embargo, no hay que olvidar que la fruta también es una importante fuente de patógenos y contaminantes químicos, las frutas pueden contaminarse con microorganismos durante la cosecha, por contacto con las manos, la tierra, las instalaciones de almacenamiento o en el supermercado. Pero, las enfermedades de transmisión alimentaria se pueden evitar con una manipulación adecuada, por eso es tan importante lavar y mantener los productos en buen estado.

Por ello, muchas empresas de venta de frutas optan por preparar las piezas y que, según se compren, estén listas para consumir como ocurre, por ejemplo, con la piña cortada en rodajas y envasada. Esta opción es muy cómoda, aunque su principal inconveniente es que dura menos en perfectas condiciones. Las macedonias y ensaladas de frutas es necesario consumirlas cuanto antes, porque duran bastante menos tiempo que la fruta entera. En cualquier caso, la fruta en general, es más delicada en lo que respecta a su conservación en perfectas condiciones, por lo que se hace necesario aprender unos trucos para saber cómo conservar frutas para que no se pasen y estén siempre listas para consumirlas.

Por lo general, las frutas enteras de temporada han de conservarse en la nevera, puesto que son frutas que están en su mejor momento de madurez y sabor en temporada. También hay algunas frutas, que suelen estar disponibles en todas las épocas del año y que aún no han madurado bien, que conviene mantener primero a temperatura ambiente hasta que maduren, para después meterlas en la nevera. De esta forma estarán deliciosas y se les podrá sacar el mayor provecho.

Conservación de las frutas en casa

Mucha gente lava y corta las frutas según las trae del supermercado, sin embargo, es preferible lavar las frutas y verduras una vez se vayan a consumir. El motivo es sencillo y es que pasarlas por agua antes de guardarlas en la nevera acorta su vida sana, ya que la humedad acelera el deterioro de los alimentos. También es importante desinfectar bien las manos y no dejar la pieza en remojo, ya que incrementa el riesgo de contaminación cruzada.

Además, cuando aparece algún signo de imperfección en la fruta, desde la organización de Consumidores y Usuarios (OCU) se recomienda eliminar todas las zonas estropeadas y frotar bien la piel para eliminar posibles residuos contaminantes. Este procedimiento debe evitarse en las frutas más delicadas, como las fresas, por tanto, en ese caso basta enjuagarlas bien con un chorro de agua.

Todas las frutas que necesitan refrigeración, deben ir en la zona menos fría de la nevera, es decir, en el cajón indicado para la fruta y la verdura. De lo contrario, con una temperatura demasiado baja, las piezas se deshidratan, se vuelven fibrosas e insípidas. Hay que saber que no todas necesitan de este proceso, por ejemplo, los plátanos o las naranjas no necesitan refrigeración.

Se recomienda meterlas en una bolsa de plástico perforada, para que tengan oxigeno, el motivo es que un envase hermético propicia los malos olores y la putrefacción. Para las que no necesitan refrigeración, hay que asegurarse de que nos les llega la luz directa.

No juntar la fruta y la verdura en la misma bolsa, lo ideal es que no se toquen entre sí. El motivo es que algunas piezas desprenden etileno, se trata de un gas producido de forma natural durante su proceso de maduración, este puede afectar el proceso de otras piezas distintas. Por eso, es importante almacenarlas por separado, para controlar los niveles de etileno y el ciclo de maduración de cada alimento.

Hay que tener en cuenta que no siempre es necesaria la nevera, por ejemplo piezas como el plátano, el melón, el aguacate o la piña no deben meterse en refrigeración. Las que no necesitan nevera suelen ser frutas tropicales, acostumbradas a climas elevados y que se conservan mejor a temperatura ambiente. Sin embargo, otras frutas, como las manzanas, las peras, las cerezas y las fresas sí es recomendable meterlas en frío.

  • Separar la fruta según la maduración

Cuando una fruta está en proceso de maduración desprende gas etileno, por ejemplo la manzana. La cantidad del mismo aumenta a medida que la fruta se va deteriorando con lo que es aconsejable separar estas piezas de las otras ya que el efecto que puede producir en las mismas es que maduren más rápido. En definitiva, si se cuenta con una pieza de fruta demasiado madura es mejor que no se mezcle con el resto.

  • Quitar en envoltorio o envase

Es recomendable guardar las frutas por separado con el objetivo de que se conserven mejor dejando espacio suficiente entre las mismas y fuera del envoltorio o bolsa de plástico que las contienen. Pero si lo que se busca es que algunas frutas maduren más rápido lo mejor es dejarlas fuera del frigorífico y dentro las que vengan en envoltorios o envases.

  • Usar recipientes de mimbre

Una vez se han sacado del embalaje de plástico que suelen tener en los supermercados hay que colocarlas en algún lugar y las canastas o recipientes de mimbre son un elemento perfecto para conservar frescas las frutas y los vegetales. Este material está compuesto por fibras naturales que facilitan la transpiración de los alimentos, e impiden que se llenen de moho y bacterias.

  • Lavarlas y cortarlas antes de consumirlas

Antes de consumir una pieza de fruta es recomendable lavarla pero si se quiere conservar en la nevera es mejor no introducirla húmeda o mojada porque se aceleraría su deterioro. Lo mismo sucede si se quieren introducir cortadas, que el deterioro se precipitaría con la oxidación del alimento, por lo que es mejor guardar la pieza entera y sin lavar en la nevera, a no ser que vaya a estar poco tiempo en ella. Además, existe un truco que consiste en rociar los trozos partidos con limón, un potente antioxidante natural y guardarlos en una bolsa hermética o tupper.

  • Utilizar un cajón especial

Dentro del frigorífico se pueden guardar las frutas en un cajón especial pensado para obtener una mejor conservación de estos alimentos. Gracias al control de humedad de estos cajones especiales y a su diseño pensado en la conservación de los nutrientes y propiedades las frutas verán cómo su tiempo de consumo óptico se ve incrementado.

  • Optar por la congelación

En el caso de que no se vaya a poder consumir toda la fruta en su mejor estado se puede congelarla. Los más aconsejables son el melón, la sandía o los frutos rojos. El procedimiento es el siguiente: lavar las frutas, cortarlas en trozos pequeños y retirar las partes no comestibles como las semillas. A continuación, se pueden guardar en una bolsa hermética o táper en el congelador a una temperatura que ronda los -18ºC.

Consejos a la hora de comprar

El primer paso se da en el supermercado y es tan sencillo como evitar coger las piezas dañadas o con visibles magulladuras, para ello es importante tomarse el tiempo para seleccionar las que luzcan mejor. Además es preferible comprar fruta verde y dejarla reposar en casa, que optar por las excesivamente maduras, ya que es más probable que tengan podredumbres en el interior. Además, es mejor comprar poco y de forma frecuente.

Si no hay otro remedio que hacer grandes compras, es importante saber que la fruta también se puede congelar. Si no se va a consumir el alimento en los próximos días y peligra su estado de conservación, una alternativa es guardarlo en el congelador. De hecho, piezas como las moras, las fresas o los plátanos pueden servirte para preparar zumos, batidos o mermeladas.

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