
Planchar la ropa puede que sea una de las tareas del hogar que menos guste a la población en general. De hecho, son muchas las personas que prefieren tener la ropa arrugada antes que pasar tiempo planchando. Sin embargo, planchar las prendas de vestir reporta muchos beneficios, además del que resulta más evidente: lucir ropa impecable.
Es obvio que no todo el mundo tiene el tiempo, las ganas y una buena plancha para dedicar semanalmente un rato a dejar las prendas de la familia impolutas. Hay algunas prendas que debería ser obligatorio planchar, otras no es necesario. Sin embargo, no siempre se ha planchado ni siempre se hará.
La historia de la plancha de la ropa
El hábito de planchar las prendas de vestir lo tenemos desde hace siglos, aunque seguramente todo el mundo piensa que es algo de hace relativamente poco tiempo. Está claro que planchar requiere esfuerzo, pero desde el tiempo de los griegos y los egipcios ya se planchaba la ropa. También los vikingos utilizaban planchas para alisar sus prendas. Pero, ¿por qué resulta importante aplicar calor a la ropa?
La realidad es que, aunque en nuestra época ya no se conozca el motivo principal, la ropa se comenzó a planchar por cuestiones de salud e higiene, más que por la mera estética. ¿Por qué es por salud? Porque las altas temperaturas a las que se somete a la ropa durante el planchado no solo hacen que se alisen los tejidos, sino que también eliminan bacterias y parásitos de la ropa.
¿Por qué se consideraba un motivo de salud el planchar la ropa? Porque con el calor aplicado a las prendas se pretendía prevenir tres enfermedades que estaban acabando con la población mundial: el tifus, la fiebre recurrente epidémica y la fiebre de las trincheras. Las tres enfermedades eran transmitidas de la misma manera: a través del piojo del cuerpo. Por ello, de la mano del planchado, se conseguía erradicar de las prendas dicho piojo y, así, prevenir la propagación de estas epidemias.
Por ello es importante conocer que, aunque sea una labor tediosa y aburrida, tiene sus beneficios para la salud y el aspecto de las personas. Por supuesto, como todo en la vida, también tiene sus cosas malas.
Beneficios de planchar tu ropa
Los beneficios de planchar las prendas son numerosos. Ya se ha adelantado el tema de la salud como argumento para optar por planchar, pero hay otros como, obviamente, la buena presencia que ofrece una camisa planchada o un vestido. Sin embargo, no son lo único bueno que tiene planchar, por ello, hay que destacar los siguientes beneficios:
- Buena presencia
Estamos casi seguros de que cuando alguien lleva una camisa arrugada te das cuenta, mientras que si la llevara planchada pasaría inadvertido. ¿Por qué será? Porque estamos en una sociedad en la que una prenda planchada es la norma y las arrugas no son bien vistas y se detectan con rapidez.
La elegancia y la buena presencia también se transmiten vistiendo prendas planchadas. Esto se debe a que la persona da la impresión de ser ordenada y limpia en todos los aspectos de su vida, tal y como lo manifiesta en su forma de vestir. Por eso, podemos decir que planchar una prenda de vestir es algo más que quitarle las arrugas: supone otorgarle ese toque de elegancia y sensación de higiene.
- Utilizar ropa planchada es más cómodo
Una prenda de vestir puede parecerte muy cómoda y, de hecho, puede serlo. Pero es necesario destacar que te lo parecerá y lo será aún más si está bien planchada. Desde luego, el hecho de no contar con diferentes pliegues que se te clavan en la piel, por ejemplo, cuando estás sentado, resulta mucho más cómodo.
- Planchar cuida la ropa
Planchar no solamente hace que la prenda se vea mejor, sino que también, cuida sus tejidos y hace que tenga una mayor durabilidad. Por ejemplo, para ese tipo de ropa que se suele encoger con facilidad tras los lavados, el uso de la plancha puede hacer que se estire, previniendo el encogimiento y contribuyendo a que puedas utilizarla por mucho más tiempo.
Aparte de eso, el hecho de planchar una prenda te "obliga" a colgarla con cuidado o a doblarla de forma que no se arrugue. Hacer esto también coadyuvará a que tu ropa dure mucho más, dado que te proporcionará el motivo necesario para cuidarla mejor.
- Fulmina los gérmenes y bacterias de la ropa
Aunque puedas pensar que tu ropa está completamente limpia tras el lavado, pueden quedar restos de gérmenes y bacterias que no se suprimen fácilmente y que pueden implicar un inconveniente para tu salud. Debes considerar este punto, sobre todo, si eres de esas personas que prefieren lavar la ropa a temperaturas bajas para evitar que se estropee.
Las bajas temperaturas en el lavado hacen más difícil la desaparición de ácaros y de otros parásitos. Por eso, si además del lavado, planchas tu ropa, te asegurarás de eliminar todos estos elementos indeseables.
- Suprime la humedad, el moho y los hongos
Por si fueran poco las bacterias, los gérmenes y los parásitos, el moho y los hongos también pueden campar a sus anchas en tu ropa si no les pones remedio. Por ello, si tienes ropa con algo de moho, la mejor forma de deshacerte de él por completo es recurriendo a la plancha antes de ponerte la prenda. Así, prevendrás las enfermedades que puedes contraer al vestir ropa con humedades, mohos u hongos.
Inconvenientes de planchar
Después de tantas ventajas de planchar la ropa, podría resultar difícil encontrar el planchado como una actividad contraproducente. No obstante, aquí van algunas desventajas.
- Espacio
Para poder dedicarte a planchar necesitas un espacio adecuado. Los centros de planchado o tablas de planchar ocupan un lugar importante en la casa. Ya sea de los que se pliegan o quedan fijos en una posición, debes destinar un sitio para la actividad. Si no dispones de un lugar apropiado, seguro terminarás planchando sobre la mesa o la cama y correrás el riesgo de sufrir accidentes o dañar la ropa.
- Precios
Si piensas en comprar un centro de planchado, puede que te sorprendas con su precio. Si bien son muy cómodos porque puedes guardar no solo la plancha, sino la ropa que debes repasar y los elementos como vaporizadores o alisadores, deberás destinar bastante dinero para su adquisición.
- Planchas
Existe una amplia variedad de planchas en el mercado y es común que no sepas cuál comprar. Aunque cada una cumple funciones específicas, muchas veces escogemos una que pensamos que satisfará nuestras necesidades, pero al final nos damos cuenta que no la podemos usar en todas las ocasiones.
Por ejemplo, las planchas a vapor vertical son más costosas y no eliminan las arrugas de todos los tipos de tejidos, mientras que las tradicionales no son tan seguras y tardan mucho tiempo en enfriarse, por lo que pueden causar quemaduras.
