¿Ha probado a meditar alguna vez? Todo el mundo ha sentido que podría hacerlo en cualquier momento, y ese momento siempre se va posponiendo. Y es que meditar no es tan sencillo, ya que requiere que uno esté dispuesto a dejarlo todo, centrarse en uno mismo y pensar en cómo se siente. Seguro que más de una vez se ha comprobado lo difícil que es decir cómo uno se siente en un momento dado. Poner palabras es complicado, pero se puede comenzar por escuchar al cuerpo, en silencio.
Diez minutos de reloj son suficientes, aunque se puede ir extendiendo la duración de las meditaciones paulatinamente si se desea. Al principio, tan solo cinco minutos en silencio son realmente complicados, además hay que intentar apartar cada pensamiento que va apareciendo en la mente. Sin embargo una vez que pasas estos momentos iniciales, la mente se va relajando y se empiezan a sentir los músculos, el cuerpo, la respiración… el cuerpo y el yo interior empiezan a comunicarse y se empieza a comprender lo que se necesita hacer para poder tener un día mejor.
El ritmo ajetreado de la vida, las tareas diarias que hay que llevar a cabo, así como el intento de tener un equilibrio entre vida personal y vida profesional, hace que cada vez más personas sientan estrés o inquietud. ¿Se quiere tomar la vida con más calma y tener más energía y vitalidad en el día a día? Incluso las personas que cuentan con poco tiempo pueden beneficiarse de realizar meditación por la mañana.
¿Qué significa exactamente meditar?
No solo no hay que renunciar a una verdadera conciliación entre la tranquilidad y las ambiciones sino que este debe ser nuestro objetivo vital.
La práctica de la meditación refuerza y enseña a estar más presentes y fomenta la atención plena. Concretamente, la meditación por la mañana estimula la capacidad de concentración y ayuda a relativizar los acontecimientos y resolverlos desde la calma y la distancia.
Así, meditar es entrenar la mente. Ser capaces de entrar en un estado tal que permita ver pasar u observar los pensamientos sin que permanezcan adheridos a uno mismo. Se demuestra eficaz como remedio para paliar algunas de las molestias relacionadas con la ansiedad y la depresión, entre otros males.
¿Por qué practicar meditación por la mañana?
- Se afronta el día con vitalidad y positividad
Realizar la meditación por la mañana es muy útil, porque prepara para poder afrontar un día de una determinada manera, sintiendo lo que se necesita hacer para respetarse y no forzar demasiado mente o cuerpo.
- Se prepara el cuerpo para el desgaste físico del día
Además prepara para tener una postura adecuada, habiendo estirado la espalda durante la meditación, corrigiendo la posición de cuello, espalda y relajando otros músculos que se preparan para afrontar el día poco a poco, sin tener que ponerse en marcha inmediatamente después de levantarse de la cama.
- Se fija una rutina positiva para cuerpo y mente
Además, hay que recordar que es importante comprometerse con el establecimiento de una rutina y con la duración de cada una de las meditaciones que se lleven a cabo. De lo contrario, no se podrá conseguir un balance interior, una conexión real con el yo interior, que haga focalizar mejor las tareas que se van a afrontar cada día, mejorando la motivación y la concentración.
Simplemente se necesita una breve pausa de desconexión que libere de tensiones acumuladas y centre de nuevo en lo importante de cada día; algo que haga reconectar para no perder el centro.
Claves para una buena sesión de meditación
- Relajar el cuerpo
Tomando una postura cómoda que se pueda mantener durante un tiempo, se va a ir recorriendo mentalmente cada parte del cuerpo, relajándolo poco a poco. Hay que llevar la atención desde el dedo meñique de los pies hasta lo más alto de la cabeza.
- No interpretar las señales ni juzgar
Una vez ya estás en ese estado de relajación también se tendrá que llevar la atención a los pensamientos para dejarlos ir. No hay que juzgarse en ese momento.
- El momento adecuado
El momento adecuado para la práctica meditativa es cuando hay calma, silencio, pausa. La meditación por la mañana reúne estas condiciones óptimas.
- Estilo de vida saludable
La salud no solo depende del cuerpo y forma física, sino que es un compendio entre cuerpo y mente. Para un estilo de vida saludable, lo ideal es hacer ejercicio de manera diaria y tomar la cantidad de agua que se necesita. La hidratación del organismo y el consumo de alimentos equilibrados contribuyen a que la salud sea mejor.