Los imanes son uno de los recuerdos favoritos de cualquier viaje, de hecho, tener imanes decorativos en la nevera es una práctica muy frecuente en todos los hogares españoles. Sin embargo, con los frigoríficos de última generación, esos con la pantalla táctil, hay que tener cuidado ya que los imanes generan campos magnéticos que pueden alternar el funcionamiento del sistema de la pantalla. Por el contrario, si el frigorífico no es de última generación entonces no hay problema en poner todos los imanes en la puerta.
En términos generales, no hay nada malo en poner los imanes de los viajes en la nevera a modo colección, o eso es lo que se ha creído toda la vida. Pero, ¿Alguien se ha preguntado si puede ser perjudicial? Esto, dependiendo de la antigüedad del frigorífico puede ser una realidad. Sin embargo, no hay que olvidar que los imanes decorativos generan un campo magnético muy débil, pero es mejor prevenir.
¿Puede un imán provocar un fallo en el electrodoméstico o tener un impacto negativo en el cuerpo humano? Si el frigorífico empieza a funcionar mal, ¿Quizás sean los imanes la causa del fallo? Los imanes son inofensivos en su mayoría, pero todo depende de su potencia.
Si se habla de imanes de nevera convencionales que se fabrican de ferrita, crean un campo magnético bastante débil. Sin embargo, ahora se puede comprar otro tipo de imanes, de neodimio, hierro y boro, que son lo suficientemente potentes como para afectar los equipos electrónicos. En estos casos es mejor utilizar imanes de ferrita.
Por tanto, si por ejemplo además de en la nevera se quiere poner algún imán en el ordenador, hay que tener en cuenta que los discos duros en el ordenador a veces utilizan los principios de la grabación magnética. Son los más baratos del mercado, por lo que casi todo el mundo los tiene. Un magneto potente con su campo puede desmagnetizar el disco, así que hay que tener cuidado y no colgar imanes al lado de él. Aunque esto solo se aplica a los imanes fuertes.
Las personas que tienen algunos dispositivos médicos en su cuerpo, como estimuladores cardíacos, también deben tener cuidado con los imanes potentes. También hay que tener en cuenta que el campo magnético disminuye muy rápidamente con la distancia. Para que un imán afecte a las personas de alguna manera, hay que estar tocándolo, y a una distancia de 10 centímetros ya no habrá interacción.
Pero no hay por qué tirar los imanes que ya hay en casa, sino que lo mejor es que encuentren un lugar diferente. Si se quieren tener en la cocina se puede comprar un tablero metálico o pintura especial y disponer de toda una pared para los imanes.