La promoción de la segunda temporada de Soy Georgina (Netflix) ocupó gran parte de las calles madrileñas el pasado mes de marzo con marquesinas y una lona gigante situada en Gran Vía en la que se podía leer "antes coleccionaba bolsos, ahora los regala". El docureality sobre la vida de Georgina Rodríguez es uno de los estrenos de la plataforma más comentados gracias, en parte, a la agencia de marketing encargada de impulsar su segunda entrega: Wavemaker.
La agencia de David Madrid puso en marcha la parte creativa haciendo un guiño a la anterior campaña: "antes vendía bolsos en Serrano, ahora los colecciona" y junto a Netflix, cogieron los 850 m2 de la lona promocional de Georgina y se crearon 200 bolsos de diseño para regalar a influencers y sortear entre los fans de la mujer de Cristiano Ronaldo.
Las normas del sorteo eran sencillas: compartir una foto de la lona en Instagram o Twitter con la etiqueta #DameUnBolsoGeorgina y hacer un breve comentario sobre por qué eran merecedores del bolso. El furor se desató y alrededor de 5.500 personas comentaron el post para ganar uno de los bolsos de edición limitada que, sin embargo, ya se pueden encontrar en plataformas de reventa como Wallapop o Vinted.
Los ganadores del sorteo venden el accesorio hecho con piel sintética por precios desorbitados que poco tienen que ver con la calidad del producto: desde los 900 euros hasta los 15.000 euros. "Aprovecha la oportunidad que está genial de precio y tendrás una joya única en tu colección", escribe una usuaria. Otros ponen el bolso a tan solo un euro para escuchar ofertas como si se tratara de una subasta: "Solo ofertas serias, por favor", advierten.
Cada bolso es único ya que están hechos con partes diferentes de la lona, lo que para los vendedores es un plus. Poco caso han hecho al mensaje escrito en la tarjeta que recibieron con el bolso: "Espero que lo lleves con orgullo y que se convierta en parte de tu colección". Suerte.