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Plantas populares que no se deberían plantar en el jardín

Terrazas y jardines están repletos de plantas, unas decorativas y otras que se utilizan en cocina o cosmética. Hay algunas que no se deberían tener

Terrazas y jardines están repletos de plantas, unas decorativas y otras que se utilizan en cocina o cosmética. Hay algunas que no se deberían tener
bambú, árboles, verde | Pixabay/CC/Pexels

Las plantas le dan un toque especial a la decoración del hogar ya que crean un ambiente natural, purifican el aire y ayudan a darle vida a los espacios. Sin embargo, hay algunas plantas peligrosas que pueden ser tóxicas, especialmente para niños y mascotas. El mayor inconveniente es que, por lo general, las etiquetas que acompañan a las plantas dan recomendaciones sobre como cultivarlas, pero no advierten de los daños que pueden causar. Quien las compra nunca asume, por lo tanto, que pueden ser plantas peligrosas.

Aunque muchas plantas son valoradas por su belleza o por su utilidad en la jardinería, algunas especies pueden resultar problemáticas si se cultivan en determinadas áreas. Estas plantas pueden volverse invasivas, dañinas para el ecosistema local o incluso tóxicas.

  • Hortensias. Es quizás una de las plantas más populares para la decoración del hogar. Sus flores de vivo azul son muy vistosas, sin embargo, son su parte más peligrosa. El motivo es que si se mastica la flor de la hortensia se puede producir un paro respiratorio, baja la presión arterial y hay un alto riesgo de sufrir mareos y desmayos. Las hojas y el tallo también producen esos efectos pero en menor escala. ¿Por qué sucede esto? Estos síntomas son producidos por la hidracina, un compuesto familia del cianuro que está presente en esta planta.
  • Adelfa. También conocida como ‘laurel en flor’, la adelfa tiene pequeñas y delicadas flores, por eso es una de las plantas favoritas tanto en interiores como en exteriores. Sin embargo, es una planta peligrosa para personas y animales. El motivo es que la adelfa contiene glucósidos que al comerlos aceleran el ritmo del corazón, producen sudores, nauseas, vómitos, diarrea y problemas de respiración.
  • Datura o especies del género Datura. Aunque las flores de esta planta son atractivas, todas las partes de la datura son altamente tóxicas si se ingieren. Estas plantas pueden ser peligrosas, especialmente para niños y mascotas. Además, algunas especies de datura son invasivas y se propagan fácilmente a través de sus semillas.
  • Salvia divinorum. Este tipo de salvia puede tomar por sorpresa a muchos incautos, ya que suele confundirse con la salvia común, que es comestible y tiene muchos beneficios para la salud. La Salvia divinorum tiene un compuesto alucinógeno parecido al LSD. Aunque los indígenas del Amazonas la usan para fines rituales, su consumo puede causar daños irreversibles, pues crea estados de alteración de la conciencia y alucinaciones que en ocasiones se convierten en recurrentes y permanentes.
  • Buddleja davidii o arbusto de las mariposas. Esta planta es la especie más conocida dentro de las consideradas plantas exóticas de Europa. Así es la Buddleja davidii o Arbustos de las mariposas, recibe este nombre precisamente porque sus flores perfumadas atraen a estos insectos. Ahora bien, esta planta puede afectar negativamente al medio ambiente y eliminar otras plantas nativas muy necesarias para el ciclo de vida completo de las mariposas.
  • Hiedra inglesa. Esta es una de las plantas trepadoras más fáciles de cuidar. Por eso, muchas veces esta planta se usa para cubrir grandes fachadas, pero hay que saber que esta planta puede ser muy dañina para el entorno. Una hiedra es capaz de matar los árboles a los que trepa. Además, también puede empeorar la vegetación de otras plantas nativas en el suelo, las cuales son muy valiosas para el ecosistema natural silvestre.
  • Hierba de San Juan o Hypericum perforatum. Aunque se utiliza como remedio natural para tratar la depresión y la ansiedad, esta planta puede convertirse en una maleza invasiva en muchas áreas. Su rápido crecimiento y capacidad de propagación pueden desplazar a las especies nativas y alterar el equilibrio del ecosistema.
  • Ajenjo o Artemisia absinthium. Esta planta se utiliza en la fabricación de bebidas alcohólicas como el absenta, pero también puede ser una plaga en los jardines. El ajenjo se propaga fácilmente a través de sus semillas y puede competir con las plantas nativas, afectando la biodiversidad local.
  • Bambú o especies del género Phyllostachys. Aunque el bambú es admirado por su apariencia exótica y su rápido crecimiento, puede ser una pesadilla para el jardín. Sus raíces fuertes y expansivas pueden dañar los cimientos de los edificios y las tuberías subterráneas. Además, algunas especies de bambú pueden ser invasivas y extenderse rápidamente, dificultando su control.
  • Nandina. Una vez que se plante esta especie será muy complicado deshacerse de ella. La nandina, bambú celestial o bambú sagrado, es una especie de arbusto con flores, nativo del este de Asia. Aunque es una planta de exterior muy popular, sus bayas son tóxicas para muchas aves y otros animales. Además, esta planta es capaz de extender sus raíces subterráneas, las cuales pueden ser muy difíciles de eliminar por completo.
  • Agave americana. Esta planta suculenta es conocida por sus hojas puntiagudas y su resistencia a la sequía. Sin embargo, puede convertirse en una plaga en ciertas áreas, formando densas colonias que desplazan a las especies nativas. Además, su propagación puede ser difícil de controlar debido a su capacidad para producir hijuelos y rebrotes.
  • Glicina. La glicina es otra planta trepadora especialmente atrayente y vistosa gracias a sus flores de color violeta en cualquier jardín. Sin embargo, estas trepadoras pueden apoderarse del espacio donde están plantadas matando a otras plantas o árboles más jóvenes. Existen otras especies que son menos intrusivas para el entorno como la glicina Kentucky o la glicina americana.
  • Madreselva Japonesa. Es una planta nativa del este de Asia muy popular en la cultura japonesa como planta ornamental de jardinería gracias a su apariencia y aroma característico. Ahora bien, esta planta es una especie invasora, de manera que puede ser altamente perjudicial para el desarrollo de cualquier ecosistema natural y dañar la diversidad de su entorno.
  • Vinca. Esta es una planta altamente atrayente para los insectos. Debido a su atractivo, se puede llegar a pensar que es una opción perfecta para el jardín y, aunque es cierto que pueden proporcionar algunos beneficios, no debería estar en la lista de plantas para cultivar. Lo cierto es que esta planta necesita muy poco para vivir y es capaz de formar una capa densa de suelo y acabar con todo lo que hay debajo.
  • Aligustre o Ligustrum lucidum. Esta planta se ha convertido en una de las más elegidas para decorar el jardín. Una de las razones es su crecimiento veloz que permite cubrir cualquier pared y llenar rápidamente el espacio. El crecimiento de esta planta es tan rápido que puede llegar a convertir esta planta en una planta invasora y eliminar la flora natural del alrededor. En su lugar, se recomienda optar por otras variedades de Viburnum.
  • Espirea de Japón o Spiraea Japonica. Si uno va a comprar podrá ver más de nueve variedades diferentes de esta única especie. Las flores de color rosado de esta planta son un gran atractivo para cualquiera que quiera llenar su jardín de vida y color. Su gran popularidad destaca en la zona de Japón, donde es originaria. Precisamente, se ha alertado de las capacidades de esta planta para colonizar una área determinada y eliminar otras plantas nativas de la misma área. Otra especie menos dañina es la reina de los prados.

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