El olor corporal varía según la persona, la edad, el sexo, la alimentación, el ejercicio físico o el tiempo que se pasa en la cama, entre otros factores. Además, las tareas que se realizan durante el día, sin hablar del entrenamiento intensivo, también pueden influir en el olor. De hecho, hay personas que desprenden un olor corporal más fuerte por el simple hecho de realizar sus tareas cotidianas. No obstante, la primera causa del mal olor corporal está relacionado con la sudoración excesiva y la falta de higiene adecuada.
El sudor en sí mismo no tiene un olor fuerte, pero cuando se combina con las bacterias que se encuentran en la piel, se descompone y genera un olor desagradable. Así, la sudoración excesiva o hiperhidrosis puede ser causada por factores genéticos, emocionales o ambientales, o también puede ser un efecto secundario de ciertos medicamentos o enfermedades.
Pero hay que tener en cuenta que el cuerpo tiene dos tipos de sudor y uno huele peor que el otro. El primero, lo producen las glándulas ecrinas y sirve para refrigerar el cuerpo en los momentos en que se hace ejercicio, hace calor o cualquier otra situación en la que haya que regular la temperatura corporal. Se trata de un líquido con sales minerales que, en principio, no genera mal olor y se va evaporando, de hecho, es el que da el olor personal.
El segundo es el que sale de las glándulas apocrinas de las axilas y hace que el olor sea más fuerte y desagradable. Esta secreción sirve de alimento para las bacterias que viven allí y son los residuos de las deposiciones de las bacterias lo que provoca el mal olor de la axila. Pero, si se dese eliminar este olor hay algunos remedios caseros que pueden ayuda.
Las causas del mal olor corporal
Realmente el atributo mal junto a olor corporal es un concepto subjetivo, pues realmente habría que referirse a que lo normal es que el sudor no presente olores especiales debido a su composición, y que cuando los presente estos suelan molestar al sistema olfativo, aunque no necesariamente por ellos mismos sean malos. Pero, ¿Qué es el sudor? El sudor es una sustancia importante en la regulación de la temperatura corporal, ya que se emite a través de unas determinadas glándulas con la intención de que se evapore y, con ello, se pueda enfriar el cuerpo en momentos de calor.
El sudor se compone principalmente de agua, pero también de cloruro sódico, de azúcares libres, de ácido láctico, un subproducto fermentativo de los azúcares, de urea y de residuos proteicos; además de otras sales. Por ello, en principio no debe tener olor, pero se atribuye a la flora bacteriana saprófita que hay en la piel, y que se encarga de descomponerlo, el que en algunas ocasiones pueda generar subproductos con olor desagradable, similares a ácidos grasos enranciados. Por descontado, en las zonas donde el sudor aparece más concentrado en sus compuestos, y con menos proporción de agua, es donde mayores emisiones de compuestos volátiles se producirán y, por lo tanto, habrá un foco de mal olor. Por eso se puede hablar de olores más fuertes en las axilas, en las plantas de los pies o en la zona de los genitales. No obstante, en realidad las bacterias descomponen en el sudor en cualquier parte del cuerpo. Pero, ¿Cuáles son las causas que favorecen el mal olor corporal? Hay que tener en cuenta que algunas pueden controlarse pero otras no aunque sí se puede prevenir su intensidad y, por lo tanto, aminorar los efectos.
- La genética: los genes no inciden sobre el olor del sudor, pero sí sobre la cantidad de sudor que emite una persona. Así, una persona que suda más de la cuenta, lo que se conoce como hiperhidrosis, tendrá unos padres que padecen el mismo trastorno. Evidentemente, quien más suda tiene más probabilidad de emitir malos olores si sus bacterias descomponen de manera incorrecta los componentes del sudor.
- La postmenopausia: la fase posterior a la menopausia tiene una afectación en numerosas mujeres que se expresa en una alteración de la regulación térmica y que da lugar a episodios continuos de frío y calor y también de abundante sudor.
- La alimentación: en muchos alimentos existen compuestos especialmente volátiles que no se metabolizan en el intestino, sino que pasan a la sangre y de ahí pueden ser expulsados por las glándulas sudoríparas, por lo que si estos compuestos tienen un olor característico, el mismo será emitido por la piel a través del sudor. Por otro lado, determinados alimentos de alto contenido calórico pueden generar metabolitos volátiles en el sudor de olor desagradable.
- Falta de higiene: lógicamente, si se suda mucho y no se elimina dicho sudor con agua, sobre la piel se irán concentrando los componentes del sudor que crearán un caldo alimenticio ideal para las bacterias, que a su vez, al fermentarlo, emitirán una mayor cantidad de compuestos volátiles de olor desagradable.
Consejos para oler bien
En primer lugar, la limpieza personal juega un papel fundamental, por lo que es imprescindible ducharse regularmente, al menos una vez al día, para eliminar las bacterias que pueden causar mal olor. Durante la ducha hay que prestar especial atención a áreas propensas a acumular sudor, como las axilas, los pies y la ingle. Es importante utilizar un jabón antibacteriano para garantizar una limpieza más profunda. Junto a ella, hay que elegir un desodorante adecuado, ya sea en roll-on, barra, spray o crema, con el objetivo de que sea efectivo y neutralice el olor.
La elección de ropa también puede influir en el olor corporal. Es importante optar por telas transpirables y ligeras, como el algodón, que permiten que la piel respire y evitan la acumulación de sudor. Lo ideal es evitar el uso de ropa ajustada durante períodos prolongados, ya que esto puede aumentar la temperatura corporal y favorecer la proliferación de bacterias que causan mal olor.
La dieta desempeña un papel importante en el olor corporal. Alimentos como ajo, cebolla, la carne roja, los hidratos de carbono, el alcohol y especias fuertes pueden afectar al olor del sudor. Además, incrementar la ingesta de alimentos frescos, frutas y verduras, y reducir el consumo de alimentos procesados puede ayudar a mejorar el olor corporal desde adentro hacia afuera. Por ello y ayudando también a la salud, es conveniente llevar una dieta saludable. Asimismo, es necesario beber agua suficiente para mantener hidratado el cuerpo ya que, de lo contrario, puede aparecer el mal aliento. Además, el agua ayuda a regular la temperatura corporal, reduciendo la sudoración excesiva.
Finalmente, cambiar y lavar la ropa regularmente es esencial para prevenir olores desagradables. El motivo es tan sencillo como que las prendas sudadas pueden convertirse en un caldo de cultivo para bacterias causantes de mal olor. También es importante asegurarse de que la ropa siempre huela bien mediante un correcto programa de lavado que incorpore detergente y suavizante. Para el calzado se pueden comprar productos específicos y aplicarlos antes de salir a la calle, ya que los pies son una de las principales fuentes de mal olor.
Remedios caseros para frenar el mal olor corporal
- Vinagre de manzana: El vinagre de manzana tiene propiedades antibacterianas y puede ayudar a reducir el mal olor en las axilas.
- Bicarbonato de sodio: El bicarbonato de sodio es un desodorante natural que ayuda a neutralizar el olor.
- Aceite esencial de árbol de té: El aceite esencial de árbol de té tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas que pueden ayudar a reducir el olor corporal.
- Té negro: El té negro contiene ácido tánico, que ayuda a reducir la sudoración y el olor.
- Limón: El limón tiene propiedades antibacterianas y puede ayudar a reducir el olor corporal.