El agotamiento es un estado de cansancio físico, emocional y mental causado por un estrés prolongado. Por ello es importante reconocer los primeros signos de advertencia para poder tomar medidas que le permitan volver a encontrar el equilibrio en la vida. No hay que olvidar que el agotamiento se da, entre otros muchos factores, por el ritmo de vida moderno en el que hay que lograr el equilibrio de la carrera profesional y la familia, sin mencionar el hecho de mantener las amistades y seguir intentando encontrar tiempo para el crecimiento personal. Además, un factor que es vital para la salud en todas las etapas de la vida es el sueño y los estudios muestran que más de 70 millones de estadounidenses sufren algún trastorno del sueño. Entonces, ¿Hasta qué punto el cansancio es demasiado cansancio y cuándo la fatiga normal de una vida ajetreada se convierte en algo más?
Pero el agotamiento no solo puede formar parte de la vida diaria sino que además se puede ver acrecentado por el trabajo, de hecho, es una forma extrema de estrés laboral caracterizado por la sensación de estar emocional, física y mentalmente agotado debido a las demandas prolongadas y a menudo intensas del entorno de trabajo. Identificar temprano las señales de agotamiento no solo es crucial para el bienestar personal, sino también para mantener una productividad sostenible.
Señales de agotamiento extremo
- Cansancio crónico
Una de las primeras señales de agotamiento es el cansancio constante. Este no se alivia significativamente con el descanso y puede manifestarse tanto física como emocionalmente. De hecho, si uno se siente perpetuamente agotado, a pesar de descansar adecuadamente, podría ser un indicativo de agotamiento.
- La mente está enturbiada
El agotamiento puede afectar a cómo funciona la mente y dificultar la concentración en la vida cotidiana. Tener problemas para concentrarse en tareas sencillas, sentirse confundido o, en general, experimentar una falta de claridad mental podría deberse a un cansancio extremo. La buena noticia es que mantener un horario de sueño, hacer ejercicio y comer sano puede ayudar a que una mente enturbiada se repare por sí misma.
- Dificultades para concentrarse
El agotamiento puede afectar la capacidad para concentrarse y mantener la atención en las tareas. Si se nota que es más difícil concentrarse o que se cometen errores inusuales en el trabajo, podría ser momento de evaluar el nivel de estrés.
- Desmotivación laboral
Si anteriormente le apasionaba su trabajo y ahora resulta difícil encontrar motivación, incluso para las tareas más simples, esto puede ser una señal de alerta. La pérdida de interés en el trabajo y la sensación de que lo que se hace no tiene valor o propósito son indicativos clásicos.
- Irritabilidad y cambios en el estado de ánimo
Un incremento en la irritabilidad, especialmente en situaciones que antes se manejaban con calma, puede ser un signo de agotamiento. Los cambios bruscos en el estado de ánimo y la paciencia reducida con colegas, amigos o familiares también son señales de advertencia.
- Se está muy malhumorado
Estallar contra los seres queridos y volverse irritable sin motivo aparente puede ser un síntoma de fatiga y agotamiento emocional. Si además de estar cansado uno se encuentra de mal humor, podría ser señal de que se está demasiado cansado. De acuerdo con un estudio de 2022, casi un tercio de los trabajadores informó de altos niveles de agotamiento emocional, lo que podría dar lugar a sentir un cansancio extremo como para funcionar día a día.
- Problemas de salud
El agotamiento no solo afecta la mente, sino también el cuerpo. Aumento en dolencias físicas como dolores de cabeza, problemas digestivos, o un sistema inmunológico debilitado, pueden ser consecuencias de un estrés prolongado.
- Privación de sueño
Si uno se pasa la noche dando vueltas en la cama, no solo podría sentirse más cansado por la mañana, sino que podría tratarse de un signo de agotamiento crónico. Pero, por desgracia es un ciclo difícil de romper y la deficiencia de sueño tiene muchos efectos negativos en la salud y bienestar. Si se cree que se padece insomnio, se puede mejorar la higiene del sueño al convertirlo en una prioridad, evitar las pantallas antes de acostarse y asegurarse de que la habitación sea cómoda.
- Tener los labios secos
Los labios secos y agrietados no solo son incómodos, sino también antiestéticos, e incluso podrían estar relacionados con el agotamiento. Si uno se siente agotado y ninguna cantidad de bálsamo labial alivia los labios, podrían estarse presentando signos de deshidratación. Beber suficiente agua durante el día es una forma segura de evitar la deshidratación moderada, mantener elevados los niveles de energía y ayudar a mantener los labios flexibles y suaves.
- Se enferma todo el tiempo
Cualquier persona puede sentirse decaída: enfermarse de vez en cuando es una experiencia humana habitual. La mayoría de los adultos sanos se resfría dos o tres veces al año, pero si se están gastando cajas y cajas de pañuelos con regularidad y uno se siente más mal que bien, podría tratarse de un signo de agotamiento. El motivo es que someter al cuerpo a un estado de estrés y agotamiento constante fácilmente puede ocasionar un desgaste del sistema inmunitario.
- Constantes antojos de comida chatarra
Incluso en circunstancias normales resulta muy difícil escoger palitos de zanahoria en lugar de donuts azucarados; sin embargo, si se le añade el agotamiento total a la mezcla, hará falta un esfuerzo hercúleo para elegir la opción saludable. El motivo es que las personas tienden a hacer peores elecciones de alimentos cuando están demasiado fatigadas, ya que la falta de sueño puede alterar las hormonas del hambre y afectar los ritmos circadianos.
- Los entrenamientos apestan
Tal vez la báscula no se mueva o el tiempo en las carreras esté disminuyendo, pero esto podría no deberse a la falta de motivación, sino a la fatiga. Cuando el cuerpo está agotado, puede resultar casi imposible reunir la energía necesaria para hacer ejercicio con todo el potencial. Sin embargo, incluso los pequeños movimientos pueden combatir la fatiga y dar un impulso de energía que puede convertirse en una bola de nieve que haga sentir menos cansado a largo plazo.
- Problemas en la relación de pareja
El agotamiento puede afectar todos los aspectos de la vida de una persona, y las relaciones pueden estar en peligro cuando alguien se siente particularmente agotado. No solo puede ser una lucha destinar energía emocional a la relación, sino que resulta difícil encontrar la energía necesaria para disfrutar de las actividades en conjunto. No obstante, merece la pena dedicar ese esfuerzo a las relaciones, ya que mejora la salud mental, reduce los índices de ansiedad y depresión e incluso fortalece el sistema inmunitario.
- No se quiere salir de casa
Es el refugio y la zona de confort. Sin embargo, evitar las interacciones sociales, descuidar la salud y las tareas externas que hay que hacer puede ser un signo de que uno está agotado. La agorafobia, es decir, la incapacidad para salir de un entorno conocido, es un problema de salud grave y los afectados deben buscar ayuda médica. Pero incluso si solo se es incapaz de reunir la energía para salir de la guarida, podría ser una señal de que estás agotado y uno se aísla de las personas y las responsabilidades.
- La piel y el cabello tienen mal aspecto
Si de un tiempo a esta parte se nota que la piel tiene un aspecto opaco y seco y el cabello ya no tiene vitalidad ni brillo, podría deberse al hecho de estar agotado. Es muy difícil esforzarse por mejorar la apariencia cuando estás cansado todo el tiempo, y el estrés puede causar una pérdida de colágeno y melanina en la piel. Dormir lo suficiente y asegurarse de mantenerte hidratado contribuirá en gran medida a recuperar ese brillo fresco y una melena voluptuosa.
¿Cuáles son algunas causas comunes del agotamiento?
- Exigencias de una gran carga de trabajo. La sobrecarga de trabajo y la presión provocan estrés cuando las expectativas superan constantemente su tiempo y su capacidad.
- Falta de control. La microgestión, la falta de autonomía y la mala comunicación en torno a las prioridades cambiantes pueden agotarle.
- Recompensa insuficiente. Un salario bajo, pocas oportunidades de ascenso y escaso reconocimiento provocan frustración a la hora de poner energía en su trabajo.
- Problemas comunitarios. Los conflictos interpersonales, la falta de apoyo social y las desigualdades pueden estimular el cinismo y el desapego.
- Desequilibrio entre trabajo y vida personal. Cuando su trabajo le roba tiempo y energía de su vida personal, puede producirse el agotamiento. Las largas jornadas, los horarios imprevisibles y la disponibilidad 24 horas al día, 7 días a la semana, a través de la tecnología contribuyen al desequilibrio para muchos.
- Valores y aptitudes desajustados. Cuando sus obligaciones laborales no coinciden con sus puntos fuertes, intereses y aspiraciones, puede desvincularse y desmotivarse.