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El Último Parque: así es el cementerio de animales de Arganda del Rey

Este cementerio madrileño da descanso a unas 4.000 mascotas, desde perros y gatos, hasta tortugas o pájaros.

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En un rincón apacible de Arganda del Rey (Comunidad de Madrid) se encuentra el cementerio de animales El Último Parque. Este espacio, creado para ofrecer un lugar de descanso a las mascotas, se ha convertido en un lugar de referencia para quienes buscan una despedida emotiva y respetuosa.

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Inaugurado en 2010, El Último Parque ha sido diseñado como un lugar sereno y acogedor, donde los dueños pueden recordar y honrar la memoria de sus mascotas con pequeñas estatuas y hermosas lápidas.

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El cementerio ofrece diversas opciones de inhumación, que van desde la adquisición de una parcela individual hasta la posibilidad de enterrarlos en áreas especiales dedicadas a diferentes especies.

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Los visitantes pueden optar por personalizar las lápidas con grabados, nombres y mensajes, creando un tributo único para cada mascota. Este enfoque personalizado es fundamental para muchos dueños, que buscan rendir homenaje a sus animales.

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Entre sus servicios. ofrecen la opción de realizar ceremonias de despedida, donde familiares y amigos pueden congregarse para compartir recuerdos y honrar la vida de la mascota. Estas ceremonias pueden incluir música o lecturas.

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Además de los servicios de entierro, El Último Parque también cuenta con un servicio de cremación, que permite a los dueños optar por mantener las cenizas de sus mascotas en casa, en urnas personalizadas.

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El cementerio también se ha convertido en un espacio donde las familias pueden compartir sus experiencias, encontrar consuelo y conectarse con otros que atraviesan situaciones similares.

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El auge de los cementerios para mascotas reflejan la evolución en la forma en que la sociedad española percibe a las mascotas como miembros de la familia a los que hay que honrar en su muerte.

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En este cementerio reposan los restos de las mascotas de Francisco Fernández Ordóñez (ministro), Ernesto Halfter (compositor), José Maria Tarridas (compositor), Analia Gade (actriz), Antonio Tejero (actor), Paloma Hurtado (actriz) o Pablo Carbonell (actor).

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El cementerio es un espacio de consuelo para los dueños, quienes suelen visitar las tumbas y mantener las lápidas decoradas con flores, juguetes y hasta cartas.

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Las fosas de honor están ubicadas en la zona más representativa del recinto y su precio asciende a 5.000 euros, la fosa preferente para 4 animales de talla media cuesta 780 euros y las fosas más pequeñas (menos de 1 kilo de peso) cuestan 130 euros.

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Las fosas son propiedad de los dueños de las mascotas por tiempo indefinido, aunque tienen que abonar una cuota anual de mantenimiento.

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El cementerio cuenta con mascotas distinguidas por su servicio en vida, como Jara, que con sus ladridos alertó por la noche a sus dueños del incendio que se había originado en su domicilio, evitando lo que pudo ser una tragedia.

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El recinto está rodeado de naturaleza, con amplias áreas verdes, árboles y flores que aportan un ambiente de paz y tranquilidad.

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