Uno de cada seis adolescentes sufre ciberacoso

Según datos de la Comisión Europea, uno de cada seis adolescentes ha sido víctima de ciberacoso, y uno de cada ocho admite haber acosado a otra persona en entornos digitales.

Ante este escenario, la Comisión ha iniciado en julio una consulta pública para diseñar un Plan de Acción de la UE contra el ciberacoso, que se aprobará en 2026. El objetivo es reforzar la protección de los menores en el entorno digital y garantizar un uso más seguro de la tecnología.

Un fenómeno creciente y difícil de detectar

El ciberacoso puede adoptar múltiples formas: insultos, difusión de rumores, amenazas, suplantación de identidad, difusión de imágenes íntimas o exclusión social. Lo que lo diferencia del acoso tradicional es que no tiene horarios ni espacios definidos. Puede ocurrir en cualquier momento y lugar, y la víctima no encuentra descanso ni siquiera en su propia casa.

Desde la Comisión se advierte que este tipo de violencia digital puede tener consecuencias graves para el bienestar psicológico de los menores. En palabras del vicepresidente ejecutivo de Soberanía Tecnológica, Ilkka Virkkunen, "los niños y jóvenes están cada vez más expuestos al ciberacoso, que puede perjudicar su bienestar en cualquier momento a través de los teléfonos inteligentes y las redes sociales".

España: datos preocupantes sobre salud emocional y uso de redes

El Estudio HBSC 2022, elaborado por el Ministerio de Sanidad en colaboración con la OMS, revela datos relevantes sobre el contexto español. Aunque el porcentaje declarado de adolescentes víctimas de ciberacoso es del 1,8 %, otros indicadores permiten entender mejor el entorno de riesgo.

Entre los jóvenes de 11 a 18 años, el 38,5 % presenta malestar emocional frecuente, definido como la presencia de al menos dos síntomas psicosomáticos (dolor de cabeza, problemas de sueño, irritabilidad, etc.) más de una vez por semana. En las chicas de 17-18 años, este porcentaje sube al 60,3 %, lo que refleja una vulnerabilidad emocional creciente con la edad.

Además, el uso intensivo de dispositivos electrónicos alcanza al 32,4 % de los adolescentes. De ellos, casi un 10 % presenta un uso problemático, es decir, un consumo que interfiere negativamente con su vida cotidiana, estudios, relaciones personales o bienestar.

Diferencias de género: las chicas, más expuestas

El estudio también revela importantes diferencias por sexo. Las chicas no solo presentan mayores niveles de malestar emocional, sino también una mayor dependencia digital.

Un 36,3 % de las adolescentes hace un uso intensivo de medios digitales en su vida social, frente al 28,5 % de los chicos. En cuanto al uso problemático, las cifras son del 10,9 % en chicas frente al 7,6 % en chicos.

Estas diferencias se agudizan entre los 13 y 14 años, donde las adolescentes alcanzan los niveles más altos de uso digital excesivo y efectos negativos sobre su bienestar. Este perfil coincide con la etapa de mayor sensibilidad emocional, inseguridad corporal y exposición a redes sociales, lo que incrementa la vulnerabilidad frente al ciberacoso.

Una respuesta europea coordinada

La consulta pública lanzada por la Comisión Europea estará abierta hasta el 29 de septiembre de 2025. Además, se prevé una consulta adaptada a niños y adolescentes a través de la Plataforma de Participación Infantil de la UE.

El objetivo es recoger opiniones y experiencias reales para diseñar un Plan de Acción que tenga en cuenta las necesidades específicas de los menores.

El comisario para la Juventud y Equidad Intergeneracional, Massimiliano Micallef, ha señalado que "internet debe ser un espacio donde las personas crezcan, aprendan y se mantengan conectadas. Pero también debemos reconocer los riesgos del mundo en línea".

La estrategia europea abordará también la dimensión de género y la situación de grupos especialmente vulnerables, como jóvenes LGTBI, con discapacidad o de entornos desfavorecidos.

El Plan de Acción complementará otras medidas ya activadas por la Comisión, como las directrices para la protección de los menores en la Ley de Servicios Digitales (DSA) y el desarrollo de tecnologías de verificación de edad para plataformas digitales.

Más educación digital y detección temprana

En paralelo al desarrollo del Plan Europeo, los expertos advierten de la necesidad de reforzar la educación digital en los sistemas escolares nacionales. En España, el Estudio HBSC muestra que solo el 43,6 % de los adolescentes siente apoyo por parte del profesorado, y que las relaciones sociales con el entorno escolar tienden a deteriorarse con la edad.

El uso de redes sociales, la exposición a contenidos nocivos y el anonimato en línea dificultan la detección temprana del ciberacoso. Por eso, se insiste en la importancia de implicar a familias, docentes y profesionales sanitarios en la identificación de signos de alerta, como cambios de comportamiento, aislamiento, problemas de sueño o bajo rendimiento académico.

La elaboración del Plan de Acción de la UE representa una oportunidad para establecer marcos comunes de prevención, detección y respuesta, que refuercen la protección de los menores en un entorno cada vez más digitalizado.