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El escarabajo de ocho dientes que destroza los bosques europeos y por qué España se salva

Esta plaga presente en 22 Estados miembros ha acabado con un 8% de los bosques europeos que han muerto en los últimos 150 años.

Escarabajo de ocho dientes (Ips typographus). | Gilles San Martin

En los últimos años, amplias áreas de los bosques del centro de Europa han quedado arrasadas por un organismo diminuto, pero con un gran poder de devastación: se trata del escarabajo de ocho dientes (Ips typographus). Un 8% de los bosques europeos que han muerto en los últimos 150 años han sido aniquilados por esta plaga que está presente en 22 Estados miembros pero que nunca ha cruzado los Pirineos (de momento).

Este diminuto coleóptero que mide entre 4 y 5,5 milímetros (poco más que un grano de sal gruesa) ha puesto contra las cuerdas a los abetos de países como Alemania, Austria, Polonia o la República Checa. Los insectos adultos perforan la corteza de los árboles, excavan galerías y, con sus feromonas, atraen de una a cuatro hembras. Ellas ponen los huevos en los túneles y de ahí pueden salir hasta 80 larvas que se alimentan de las arterias (floema) del árbol, interrumpen el flujo de savia y lo acaban matando. Y esto puede pasar hasta tres veces en un solo año.

En el caparazón se aprecia el borde serrado que da nombre a los "ocho dientes".

El apodo de "escarabajo de ocho dientes" proviene de la forma serrada de su élitro (la cubierta dura que protege las alas), con cuatro pequeñas protuberancias a cada lado que parecen dientes. Y es pequeñito, pero matón: los insectos pueden atacar masivamente árboles sanos matando millones de piceas en apenas unas temporadas.

No existen estadísticas europeas oficiales sobre los daños provocados específicamente por este escarabajo, pero según fuentes científicas, entre 1850 y 2000, alrededor del 8% de toda la mortalidad forestal registrada en Europa se atribuye a escarabajos ‘comecortezas’ como el Ips typographus. Y, según The Guardian, desde 2013, más de 100 millones de metros cúbicos de pícea de Noruega han sido destruidos por esta plaga.

¿Un peligro para España?

La respuesta es no. El escarabajo de ocho dientes no es un peligro para España, al menos de momento. El motivo es simple: el alimento favorito de este insecto, el abeto rojo, apenas existe en nuestro país más allá de plantaciones ornamentales o repoblaciones muy puntuales.

En cambio, los bosques españoles están formados mayoritariamente por pinos mediterráneos (Pinus pinea, Pinus pinaster, Pinus halepensis, entre otros), encinares y alcornocales. En los Pirineos crece de forma natural el abeto blanco (Abies alba), una especie distinta que podría verse afectada en teoría, pero hasta la fecha no se han documentado ataques relevantes en nuestro territorio.

Una plaga europea

El escarabajo de ocho dientes está ampliamente presente en 22 Estados miembros de la UE, según la EFSA. También está considerado una plaga de cuarentena en la Unión Europea, lo que significa que existen protocolos de control y vigilancia en puertos, viveros y áreas forestales estratégicas para evitar su entrada o expansión.

Las principales vías de propagación de la plaga son a través de la madera de coníferas de las zonas afectadas, las astillas, la corteza o incluso el material de embalaje de madera y estiba procedente de países donde está presente la plaga. Sin embargo, recuerda la EFSA, estos escarabajos también pueden dispersarse volando a decenas de kilómetros.

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