Si hay algo que es constante en el mundo del marketing digital, eso es el cambio. Las marcas siempre están buscando cómo innovar para atraer y mantener la atención de su público. Aunque hay ramas del marketing que no cambian, pero sí evolucionan, con el paso de los años, como bien está demostrando el e-mail marketing.
El que tenga conocimientos de marketing sabrá lo popular que se ha vuelto esta técnica que se apoya en la personalización de contenidos y el envío masivo de correos a grandes grupos de usuarios. Pero lo que es posible que no conozca tan bien es el concepto de gamificación del mail marketing, cuya popularidad está creciendo a pasos agigantados.
¿Qué es eso de la gamificación?
Gamificar es un verbo que proviene del término inglés "Gaming", que se usa para hablar de los videojuegos. Su traducción da una idea de en qué consiste aproximadamente, ya que se trata de una estrategia que consiste en aplicar conceptos, mecánicas y dinámicas de los videojuegos en campos ajenos a estos.
Introducir retos para los usuarios, puntuaciones o recompensas son ideas extraídas de los videojuegos y ejemplos muy sencillos de gamificación. Y sí, también son una muy buena forma de potenciar el efecto de las estrategias de mail marketing sin tener que elevar los costes.
Es más, la combinación de este concepto con herramientas como Mailrelay es un cóctel muy atractivo para las marcas. ¿Por qué? Porque esta herramienta tiene la mayor cuenta gratuita de mailing que hay, es intuitiva, con soporte 100% atendido por profesionales en la materia, años de experiencia y además tiene un editor con IA, SMTP con estadística y API para experimentar.
Todo eso, gratis, y combinado con la gamificación, puede hacer que un negocio dispare su alcance y fidelización con un coste prácticamente nulo. Una rentabilidad que atraería a cualquiera.
¿Cómo construir una estrategia de mail marketing gamificada?
Ya hay casos que demuestran cómo se puede implementar este sistema. Se pueden hacer hasta juegos interactivos dentro de los e-mails que se mandan, ofreciendo algún tipo de oferta o descuento a los ganadores, o incentivando a los usuarios a competir entre ellos para conseguir una puntuación.
También se puede experimentar con retos diarios, cuestionarios o incluso ventajas por la fidelización a través de un sistema de puntos en base a correos abiertos, interacciones u otros aspectos. Existen muchas formas de implementar la gamificación en el mail marketing. Aunque, si quieres hacerlo bien, debes tener en cuenta varios factores.
- Estudia a tu público - Lo primero y más importante es conocer bien al público al que te diriges, algo que es fundamental en el mail marketing en general. Estudia el comportamiento de los diferentes segmentos de usuarios, cómo interactúan o qué les interesa y así podrás probar mecánicas de gamificación que realmente encajen con ellos.
- Si usas mecánicas de juego, hazlas simples - A todo el mundo le abruma lo complejo, y más cuando va ligado a un juego. Si vas a introducir pequeños juegos o mecanismos de estos, deben ser muy simples, muy fáciles de entender y de ejecutar. De lo contrario, solo conseguirás que la audiencia lo abandone.
- Establece objetivos claros - ¿Qué quieres conseguir con esto de la gamificación? ¿Buscas que se abran más los correos? ¿Que haya más conversiones? ¿Fidelizar más a tus clientes? Responde a estas preguntas y, después, traza tus estrategias.
- Brinda buenas recompensas - El tiempo es oro, y eso es algo que tienen muy presentes los usuarios que están a punto de abrir tus correos. Si a eso le añades la capa extra de la gamificación, con algún reto o juego, es vital que les des una recompensa que de verdad les atraiga si no quieres fracasar.
También es muy importante aprovechar estas actividades gamificadas para obtener más información relevante de la audiencia para saber más todavía sobre sus preferencias, aquello que les incentiva y motiva, o lo que por otra parte hace que pierdan el interés. Así podrás diseñar también productos o servicios más acordes a sus preferencias.
Cuando los juegos se unen con el marketing
La tecnología no ha dejado de influenciarnos en los últimos años, y no piensa dejar de hacerlo. El hecho de que la gamificación exista como concepto es una buena muestra de ello, y que pueda combinarse con estrategias como el mail marketing termina de corroborarlo.
El nacimiento de este tipo de estrategias no hace más que ampliar las herramientas con las que las agencias y las marcas pueden acercarse al público, captarlo y mantenerlo con ellas. Claro está, si saben diseñar mecánicas de gamificación realmente atractivas y les dan aquello que realmente les interesa.
La audiencia también aprende y cada vez castiga más aquellas estrategias superficiales o que no resuenan con ella. El público no perdona, sobre todo cuando se trata de abrir un correo electrónico, por nimio que parezca el gesto.