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¿Es malo consumir mucho azúcar?

Comer mucho azúcar es malo para la salud. Relacionado con el aumento de peso, la obesidad, mayor riesgo de enfermedades cardíacas o ansiedad.

Comer mucho azúcar es malo para la salud. Relacionado con el aumento de peso, la obesidad, mayor riesgo de enfermedades cardíacas o ansiedad.
azúcar, cubos de azúcar, terrones de azúcar | Pixabay/CC/jakob5200

Actualmente la comida que se puede encontrar en supermercados y restaurantes de todo el mundo está cargada de edulcorantes añadidos, incluso el pan del desayuno tiene exceso de azúcar. Sin embargo, con los datos de obesidad disparados es difícil saber qué es exactamente seguro comer. Hay que mirar con lupa las etiquetas de todo aquello que se compra envasado.

Sin embargo, hay muchos mitos sobre los efectos que el azúcar, porque a pesar de que los humanos necesitan glucosa para sobrevivir, no es ningún secreto que la cantidad exagerada de azúcar que se encuentra en los alimentos cotidianos se ha vuelto demasiado para los cuerpos. El motivo de tanta preocupación por el consumo diario de azúcar es que consumir demasiado puede tener efectos negativos en la salud.

La adicción al azúcar es real

Si uno come azúcar, podrá sentirse bien en el momento en que come de más, pero esta sensación podría desembocar en una verdadera montaña rusa de subidas y bajadas de azúcar. El cuerpo siente los efectos del exceso de azúcar de inmediato, pero unos minutos, o incluso unas horas después, produce un bajón y malestar.

El azúcar es adictivo y es muy difícil resistirse al instante en que se acerca esa pasta seca a la boca, pero también puede tener consecuencias negativas para la salud. De hecho, demasiada azúcar puede llevar a la obesidad y al aumento en las enfermedades cardíacas, cáncer, diabetes y depresión. Pero, si esto no parece suficientemente grave también hay que saber que puede perjudicar la piel, los niveles de energía y, obviamente, la salud dental.

No se trata sólo de los postres azucarados

El caramelo blando, las galletas y el chocolate son algunos ejemplos muy obvios de un exceso de azúcar en la alimentación, pero también hay muchos azúcares ocultos en una dieta normal que hay que vigilar. El alcohol, los aderezos para ensalada e incluso refrescos dietéticos, pueden hacer de las suyas cuando se trata del consumo de azúcares. De hecho, tanto azúcar hay en los alimentos actuales que el aspartamo que se encuentra en muchas bebidas dietéticas puede elevar la sensación de lo que debiera ser el dulzor. Afecta al sentido del gusto.

¿Cuáles son los problemas de comer mucho azúcar?

  • Aumento de peso

El consumo excesivo de azúcar está asociado con el aumento de peso y la obesidad. El motivo es tan sencillo como que el azúcar añadido en alimentos y bebidas procesadas proporciona calorías vacías, lo que significa que aporta energía sin nutrientes esenciales. Estas calorías adicionales pueden acumularse rápidamente y contribuir al aumento de peso. Además, el consumo de azúcar en exceso puede llevar a una mayor acumulación de grasa abdominal, que está relacionada con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y otras enfermedades crónicas.

De hecho, una investigación publicada en el American Journal of Clinical Nutrition en 2011 confirmó una "relación directa" entre el consumo regular de refrescos y la creciente epidemia de obesidad. Según los investigadores, las bebidas endulzadas con azúcar, en especial los refrescos, apenas aportan beneficios nutricionales e incrementan el aumento de peso y probablemente el riesgo de diabetes, fracturas y caries dental.

El cuerpo humano necesita glucosa para sobrevivir, pero, ¿Qué sucede cuando se consume más de lo que se necesita? Cuando se consume más azúcar de la que el cuerpo puede procesar, este la convierte en ácido graso y la almacena para usarla en el futuro en las células grasas adiposas, como las caderas, los muslos, los brazos y el estómago.

  • Caries dental

El consumo excesivo de azúcar también puede afectar negativamente la salud dental. Las bacterias en la boca se alimentan de azúcar, produciendo ácidos que dañan el esmalte dental y pueden llevar a la formación de caries. En realidad, no es el azúcar el que causa caries, sino que es el producto de desecho (ácido) causado por la interacción del azúcar con la superficie de los dientes sí causa caries.

  • Problemas en la piel

¿Pueden los alimentos azucarados causar problemas para tu salud dermatológica? Los científicos han establecido recientemente una conexión entre el consumo de lácteos y alimentos con altos índices glucémicos con problemas en la piel.

Un estudio de 2014 publicado en el Journal of Clinical and Aesthetic Dermatology corrobora que el papel de alimentos específicos, como los productos lácteos, así como los patrones dietéticos, incluida la dieta de alta carga glucémica típica de la dieta occidental pueden dar problemas en la piel.

  • Aumento de la necesidad de tomar azúcar

Hasta el momento, no hay consenso científico sobre si el azúcar es tan adictivo como la cocaína o si puede ser una puerta de entrada a otras conductas poco saludables, como sugiere un estudio reciente y controvertido. Sin embargo, lo que sí está demostrado es que cuando se toma mucha azúcar, el cerebro libera dopamina, la "hormona de la felicidad". Se libera también cuando tienes relaciones sexuales o interacciones positivas con otras personas.

Aunque los científicos no han llegado a un consenso sobre cuán adictivo puede ser el azúcar, un estudio de 2008 publicado en la revista Neuroscience & Biobehavioral Reviews señaló que cuando se les daba acceso ilimitado al azúcar, las ratas exhibían cuatro de los signos de adicción: atracones, abstinencia, ansiedad y una puerta de entrada para la demanda de sustancias duras como el alcohol. Suena parecido al efecto de las drogas, ¿verdad? El estudio concluyó que el azúcar puede ser adictivo solo cuando se consume de manera compulsiva.

  • Riesgo de prediabetes

Cuando uno come algo con glucosa o componentes básicos de carbohidratos, su cuerpo libera insulina porque le ayuda a convertir la glucosa en energía, sin embargo, el problema es que cuando las personas ingieren una gran cantidad de azúcar a la vez, hay una gran liberación de insulina y se puede desarrollar hipoglucemia o resistencia a la insulina.

Con resistencia a la insulina, el cuerpo no puede absorber adecuadamente la glucosa, lo que hace que se acumule en el torrente sanguíneo y el hígado. Esto, junto con unos factores genéticos y ambientales determinados, puede conducir a prediabetes y finalmente a diabetes. Por ello, es importante saber que al cambiar a una dieta de proteínas, grasas saludables y alimentos con carbohidratos ricos en fibra, se pueden evitar los picos de azúcar en sangre y las respuestas de insulina que conduzcan a obesidad y prediabetes.

  • Ansiedad y depresión

Consumir grandes cantidades de azúcar puede tener efectos negativos en el estado de ánimo y la salud mental. Los picos y caídas rápidas del azúcar en la sangre pueden provocar cambios bruscos en los niveles de energía y alterar el equilibrio químico del cerebro. Esto puede contribuir a fluctuaciones en el estado de ánimo, falta de concentración y ansiedad.

¿Puede una dieta rica en azúcar ayudar realmente a causar estrés y depresión? Una nueva investigación señala que es posible. Las dietas ricas en almidón y alimentos azucarados están relacionadas con la inflamación a un nivel mucho más alto que las dietas ricas en proteínas y verduras magras. Un estudio de 2016 publicado en The Journal of Clinical Psychiatry sugiere que la inflamación es un fuerte indicador de depresión y altos niveles de estrés.

El azúcar aumenta la inflamación en todo el cuerpo, incluso en el cerebro. Por tanto, si se conectan los puntos, una dieta azucarada puede crear una respuesta inflamatoria en el cuerpo, que a su vez, puede aumentar el estrés, la ansiedad e incluso la depresión.

  • Enfermedades cardíacas

El síntoma físico más obvio de comer demasiado azúcar es el aumento de peso, pero una investigación alarmante muestra que incluso sin tener sobrepeso, una dieta rica en azúcar puede aumentar el riesgo de enfermedad cardiovascular de manera exponencial.

Los encargados del estudio para una investigación que buscaba los efectos del azúcar a largo plazo descubrieron que los participantes que obtenían aproximadamente del 17% al 21% de las calorías totales del azúcar añadido tenían un riesgo 38% mayor de mortalidad por enfermedad cardiovascular, particularmente aquellos que consumían regularmente bebidas azucaradas como los refrescos.

  • Enfermedades del hígado

Por lo general, se asocia la insuficiencia hepática con el abuso de alcohol, pero las investigaciones sugieren que el azúcar puede hacer casi tanto daño al hígado como el alcohol. Cuando se toma gran cantidad de azúcar, resulta demasiado para el torrente sanguíneo e hígado que es donde se absorbe la glucosa y se estabilizan los niveles de azúcar.

La mala absorción crónica del azúcar puede causar enfermedades del hígado graso no alcohólico y esteatohepatitis no alcohólica (NASH), que es básicamente el abuso y la cicatrización del hígado, ya que continuamente trata de curarse. Esta afección se conoce como una enfermedad silenciosa porque los síntomas no comienzan a aparecer hasta que es casi demasiado tarde. Se asocia con malos hábitos alimenticios y obesidad.

  • El cerebro puede no detectar que tu cuerpo está lleno

Uno de los efectos poco comunes de una dieta cargada de edulcorantes es la incapacidad de saber cuándo se está lleno. Un estudio de 2011 publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos descubrió que las dietas altas en grasas saturadas y azúcares refinados pueden interferir en la señal del cerebro de que el cuerpo está lleno. Por lo tanto, cuesta más saber cuándo dejar de comer.

  • Problemas de memoria o demencia senil

Un estudio de 2015 realizado en la Universidad del Estado de Oregon confirmó que las dietas ricas en azúcar pueden afectar directamente la capacidad del cerebro para retener recuerdos a corto y largo plazo.

El estudio descubrió que después de solo cuatro semanas con una dieta alta en grasas y azúcar, las ratas de laboratorio habían disminuido sus capacidades cognitivas. El deterioro de la flexibilidad cognitiva en este estudio fue bastante fuerte.

Un estudio de Reino Unido de 2017 confirmó esta teoría al demostrar un "vínculo de punto de inflexión" entre el nivel alto de azúcar en la sangre y la progresión de la demencia o la enfermedad de Alzheimer. Se sabe que el exceso de azúcar es malo para las personas cuando se trata de diabetes y obesidad, pero este posible vínculo con la enfermedad de Alzheimer es otra razón por la que se debería controlar nuestra ingesta de azúcar en la dieta.

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