Menú

Consejos para prevenir las caries

Las caries y las enfermedades periodontales son algo habitual, sobre todo en niños y mayores. Se pueden evitar con unos simples consejos.

Las caries y las enfermedades periodontales son algo habitual, sobre todo en niños y mayores. Se pueden evitar con unos simples consejos.
a dentist is filling cavities in a hospital dental clinic | Unsplash/Mufid Majnun

La caries dental es una enfermedad en la boca causada por los ácidos de las bacterias de la placa que provocan la destrucción de los tejidos de los dientes. En su aparición es muy importante la interacción entre dientes, saliva y la flora oral y algunos factores genéticos y biológicos, pero por supuesto también tienen un papel fundamental los hábitos alimentarios y conductuales.

No obstante, se estima que la caries dental afecta al 60 - 90% de la población infantil en edad escolar y a la inmensa mayoría de adultos en todo el mundo en algún momento de sus vidas. Concretamente en España, más del 90% de la población entre 35 - 65 años tiene o ha sufrido caries. Además, tampoco están tan lejos la gingivitis y la periodontitis ya que se estima que al menos 8 de cada 10 adultos mayores de 35 años padecen o han tenido alguna enfermedad de las encías.

Hay que destacar que la caries es más común a medida que avanza la edad. Por ejemplo, a los 12 años más de la mitad de los niños españoles no tienen ninguna caries, mientras que en los adultos mayores lo más probable es que la caries haya dañado, al menos, alguno de sus dientes. Una tendencia similar se aprecia en el caso de las enfermedades de las encías. Por ello, la principal preocupación se sitúa en la población de edad avanzada, ya que la exposición a las bacterias y a los diversos factores de riesgo ha sido mayor. También se ha demostrado que la demencia senil se asocia con un mayor riesgo de tener caries coronal y radicular.

Tipos de caries

  1. Caries radicular: con el paso del tiempo las encías se retraen y quedan expuestas partes de la raíz del diente que, al no estar recubiertas por esmalte, pueden verse afectadas por las bacterias de la placa.
  2. Caries de corona: son las más comunes en niños y adultos y suelen aparecer en las superficies de masticación o entre los dientes.
  3. Caries recurrentes: sucede en zonas con tendencia a la acumulación de placa, como las coronas o las obturaciones dentales donde ya se han producido caries.

¿Qué causa la caries?

La destrucción química dental se asocia con la ingesta de azúcares y ácidos presentes, por ejemplo, en ciertas bebidas y alimentos, si bien deben actuar durante un tiempo prolongado. Otros factores relacionados con la aparición de caries son:

  • La propia anatomía dental: puede tener un papel crucial en la aparición de caries, ya que la complejidad de la superficie en molares, y su localización hace que estos dientes retengan más placa dental. También es importante tener en cuenta que si los dientes están mal posicionados o apiñados habrá más zonas retentivas de placa, siendo más difícil realizar una buena higiene y, por ello, más fácil que aparezca caries.
  • Algunas bacterias orales: Streptococcus mutans y Lactobacillus acidophilus son más proclives a causar caries, puesto que son capaces de adherirse a las estructuras dentales formando colonias. También son relevantes otros microorganismos, como Bifidobacterium dentium y Scardovia wiggsiae, este último asociado con la caries temprana de la infancia.
  • La influencia del pH de la saliva: las personas con un pH bajo en la boca tienen más predisposición a sufrir caries. Hay que recordar que el nivel óptimo del pH en la saliva está en torno al 7, de modo que un descenso continuado por debajo de 5,5 puede favorecer la aparición de bacterias cariogénicas.
  • Algunas enfermedades: la anorexia nerviosa o la bulimia, debido a los vómitos de repetición o el reflujo gastroesofágico pueden favorecer su aparición.
  • La sequedad bucal intensa: es otro factor que favorece la aparición de caries al faltar el papel protector de la saliva.

Algunas recomendaciones frente a la caries

Aunque la caries y las enfermedades periodontales son patologías de origen infeccioso que se dan en un mismo entorno, existen importantes rasgos diferenciales que hacen que sean patologías distintas. Sin embargo, sí que se ha visto, por ejemplo, que los pacientes que presentan retracción en las encías, como consecuencia de la enfermedad periodontal, tienen un mayor riesgo de experimentar caries en las raíces de los dientes. Como recomendaciones generales para prevenir y hacer frente a estas afecciones, destacan estas:

  • Motivar a los padres para cepillar los dientes de los niños dos veces al día desde el momento en que aparece el primer diente de leche.
  • Fomentar el cepillado diario dos veces al día, durante al menos dos minutos con pasta dental fluorada.
  • Cepillar los dientes correctamente. El cepillado dental adecuado es fundamental para prevenir las caries. Por ello lo adecuado es cepillar los dientes al menos dos veces al día durante dos minutos cada vez. Así mismo hay que utilizar un cepillo de dientes de cerdas suaves y una pasta dental con flúor.
  • Realizar enjuagues bucales con flúor. Los enjuagues bucales con flúor pueden ayudar a fortalecer el esmalte dental y prevenir las caries. Lo ideal es utilizar un enjuague bucal con flúor después del cepillado y el uso del hilo dental.
  • Limitar el consumo de alimentos y bebidas azucaradas. Las bacterias de la boca se alimentan de los azúcares presentes en los alimentos y bebidas que se consumen, produciendo ácidos que dañan el esmalte dental. Por lo que es mejor limitar la ingesta de dulces, refrescos y alimentos procesados con alto contenido de azúcares.
  • Aumentar la conciencia sobre el riesgo de las dietas ricas en azúcar y medicamentos que contienen azúcar, para caries y enfermedad periodontal.
  • Fomentar el conocimiento del impacto en la salud oral de las dietas altas en azúcares y bajas en micronutrientes antioxidantes en hogares de ancianos.
  • Instruir a los padres sobre la importancia consumir bebidas sin azúcar desde el nacimiento.
  • Limitar la cantidad y frecuencia de ingesta de azúcar.
  • Incluir la salud oral en programas de prevención en pacientes con enfermedades como diabetes, obesidad, síndrome metabólico y enfermedades cardiovasculares.
  • Evitar el tabaco y el alcohol en exceso. El tabaco y el consumo excesivo de alcohol pueden afectar negativamente la salud bucal y aumentar el riesgo de caries. Por lo que lo ideal es intentar evitarlos o reducir su consumo al mínimo.
  • Mantener una dieta equilibrada. Una dieta equilibrada y nutritiva es esencial para la salud bucal. Consumir alimentos ricos en calcio, fósforo y vitamina D fortalece los dientes y ayuda a prevenir las caries.
  • Masticar chicle sin azúcar. Masticar chicle sin azúcar después de las comidas estimula la producción de saliva, lo cual ayuda a neutralizar los ácidos y a mantener un ambiente oral saludable.

Y no hay que olvidar

  • Tanto las enfermedades periodontales como la caries son prevenibles
  • Las prácticas de prevención y cuidado oral deben ser individualizadas, atendiendo al riesgo de cada paciente.
  • El cese del tabaquismo debe ser parte del manejo de la gingivitis y la periodontitis.
  • Los profesionales deben recomendar pastas dentífricas que contengan flúor para asegurar un adecuado control de la caries dental.
  • Se debe informar a los pacientes en la consulta dental sobre consejos nutricionales y dietéticos.
  • La limpieza profesional de los dientes debe incorporar un programa de prevención estructurado, incluyendo instrucciones de higiene oral, medidas motivacionales, consejos dietéticos y la aplicación de flúor para conseguir un eficaz manejo de la gingivitis y la caries.

En Tecnociencia

    0
    comentarios