Actualmente ha ganado reputación debido a sus beneficios ginecológicos pero se lleva décadas utilizando en medicina general. El aceite de onagra, también conocido como aceite de prímula, se extrae de las semillas de la planta Oenothera biennis, originaria de América del Norte y ha sido utilizado durante siglos con fines medicinales debido a sus numerosas propiedades y beneficios para la salud.
Sus numerosas propiedades ginecológicas, hacen que a la planta onagra se la conozca como la planta de la mujer. Sin embargo, esta planta tiene diferentes indicaciones terapéuticas. Ahora bien, antes de utilizarlo hay que tener en cuenta que es un aceite que aún no cuenta con demasiadas evidencias científicas. A pesar de la falta de estudios se sabe que la onagra es buena para algunos problemas circulatorios, la dermatitis atópica y afecciones alérgicas entre otras cosas, pero si destaca en algo, es por ayudar a combatir el síndrome premenstrual.
Sus beneficios vienen de que el aceite de onagra es rico en ácidos grasos esenciales poliinsaturados, especialmente en el ácido gamma-linolénico, uno de los que más cuesta encontrar en otras plantas y que se encuentra también en la leche materna. En el aceite de onagra, este ácido puede encontrarse en proporciones de entre un 9 y un 10% . ¿Y por qué es tan importante? Entre otras cosas, porque es el precursor de las hormonas prostaglandinas o tisulares, las cuales intervienen de una u otra forma en las funciones de todas las células.
¿Qué es el aceite de onagra?
El aceite de onagra se obtiene de las semillas de esta planta, cuyo nombre científico es oneothera biennis y destaca por sus características flores de color amarillo. Es originaria de América del Norte, pero fue introducida hace ya cientos de años en Europa. El aceite que se extrae es muy interesante ya que concentra su componente activo principal, responsable de sus beneficios, que es el ácido gamma-linolénico (GLA).
Se trata de una planta bianual ya que florece en junio y septiembre que crece en zonas templadas y en lugares salvajes junto a caminos y carreteras. Puede llegar a medir hasta un metro y se caracteriza por hojas verdes y flores amarillas que están acompañadas por cápsulas que en su interior albergan las semillas y es justo de estas de donde se saca el aceite.
Propiedades del aceite de onagra
Las semillas de la planta de la onagra contienen fibras, aceite y prótidos, que son compuestos químicos que incluyen aminoácidos y otras estructuras que los producen. Además, el aceite de onagra tiene entre un 15% y un 20% de ácidos grasos esenciales no saturados, sobre todo cis-linoleico. Conviene recordar que los ácidos grasos esenciales tienen bastante importancia para el organismo, pues están relacionados con la producción de energía y la función cerebral, conservan el buen aspecto de la piel o el cabello y ayudan a prevenir enfermedades.
Su contenido de ácido gammalinolénico es una de sus principales propiedades, porque es poco frecuente en la naturaleza. Se encuentra en concentraciones elevadas en pocas plantas, como la onagra, la borraja y el grosellero. También contiene ácidos grasos saturados, como palmítico y esteárico, que aportan energía, aseguran la buena absorción de vitaminas liposolubles y mantienen saludable el pelo y la piel, entre otras funciones.
En un porcentaje bajo, entre el 1% y el 2%, también contiene insaponificables, un tipo de lípidos que se hidrolizan con hidróxidos. Intervienen en procesos del sistema nervioso central y en la respuesta inmune del organismo, sobre todo, ante inflamaciones.
¿Para qué sirve el aceite de onagra?
Al aceite de onagra se le conoce como la planta de la mujer y esto se debe a que entre sus propiedades se encuentra la de aliviar los síntomas del síndrome premenstrual tanto a nivel físico como psíquico e incluso los de la menopausia. El GLA ayuda a regular las hormonas femeninas y puede reducir los síntomas como el dolor en los senos, la irritabilidad y los cambios de humor. También trata enfermedad benigna del seno y quistes ováricos, probablemente es la enfermedad que trata con más éxito este aceite: senos granulados y sensibles, doloridos e hinchados, e incluso con quistes.
Además, el aceite de onagra tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, lo que lo convierte en un aliado para el tratamiento de enfermedades inflamatorias crónicas como la artritis reumatoide. También son conocidos los beneficios del aceite de Onagra sobre la salud de la piel. Por sus propiedades, mejora su aspecto y aumenta la hidratación, siendo muy útil en caso de piel seca, poco luminosa o incluso para combatir los eccemas.
También es un aceite muy apreciado para sus uso en problemas de la piel como el eccema o el acné. Además, la onagra ayuda con la actividad del sistema vascular, mejorando la circulación de la sangre, el tono venoso y evitando formación de trombos por lo que reduce la posibilidad de sufrir enfermedades coronarias.
Otro de los beneficios del aceite de onagra se encuentra en su capacidad para mejorar la salud cardiovascular. Algunos estudios sugieren que el GLA presente en el aceite de onagra puede reducir el colesterol LDL (colesterol malo) y aumentar el colesterol HDL (colesterol bueno), lo que contribuye a mantener un corazón saludable.
El aceite de onagra también puede tener un impacto positivo en la salud mental. Se ha observado que su consumo puede ayudar a reducir la depresión y la ansiedad en algunas personas, probablemente debido a su papel en la regulación de las hormonas y su efecto antiinflamatorio.
Además fortalece el sistema inmunológico mejorando las defensas naturales. Y es muy apreciado por su capacidad saciante ya que los ácidos grasos que contiene regulan el apetito lo que es un gran aliado a la hora de perder peso. Incluso se ha demostrado que previene las úlceras. Estudios realizados en ratas han demostrado los efectos del aceite de onagra en dosis de entre 5 y 10 ml/kg. En concreto, efectos antisecretores y antiulcerogénicos, pues protege la mucosa gástrica de alteraciones motivadas por diversas causas.
También se han demostrado efectos sobre el cáncer de mama, aunque en ratones. Se necesitan más estudios clínicos para comprobar su eficacia en humanos y, de demostrarse, se podría emplea en terapias nutricionales.
Pero, además, los niños y los adultos pueden tener una mejoría en los síntomas de hiperactividad con déficit de atención (TDAH) con el tratamiento de aceite de onagra. Y la explicación, aunque no totalmente demostrada por la ciencia, parece ser simple: los pacientes con TDAH a menudo tienen una deficiencia en varios ácidos grasos esenciales, incluyendo omega-6. Por lo que existen estudios que apuntan a que permite evitar el desarrollo de desordenes mentales, a menudo observados en los bebés privados en ácidos grasos esenciales. Los niños hiperactivos son deficitarios en ácidos grasos esenciales; la carencia se agrava al consumir alimentos con aditivos, que destruyen estos ácidos. Con lo cual el aceite de onagra equilibra la hiperactividad en niños.