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¿Es posible combatir el bruxismo con remedios caseros?

El bruxismo o rechinar de dientes es molesto. Puede darse por muchas situaciones, pero, ¿Cómo evitarlo sin ir al dentista? Remedios caseros para ello

El bruxismo o rechinar de dientes es molesto. Puede darse por muchas situaciones, pero, ¿Cómo evitarlo sin ir al dentista? Remedios caseros para ello
dentista, paciente, cuidado dental | Pixabay/CC/jarmoluk

El bruxismo, también conocido como rechinar de dientes es un trastorno muy habitual que en ocasiones sucede por poco tiempo, pero también puede prolongarse por meses. Esta condición dental afecta a miles de personas en todo el mundo. Pero, ¿Qué lo caracteriza? El bruxismo es rechinar o apretar de los dientes de forma involuntaria y excesiva, especialmente durante la noche, haciendo un ruido que hasta puede ser molesto para terceros. De no tratarlo, puede provocar desgaste dental, dolor mandibular, de cabeza y otros.

¿Qué es el bruxismo?

En el bruxismo hay un rechinar de dientes o un apretamiento de las piezas dentarias que sucede a la noche o durante el día. Los músculos masticadores se contraen de manera involuntaria ejerciendo demasiada presión. Si el apretamiento permanece en el tiempo, algunos signos asociados empiezan a generar complicaciones en el cuerpo. Puede haber dolor de cabeza, molestias auditivas y hasta trastornos del sueño. De manera primordial, los elementos dentarios son los más afectados ya que el bruxismo desgasta las superficies de los dientes por el roce continuo. Aunque los casos más severos suelen requerir intervención profesional, existen varios remedios caseros que pueden ayudar a aliviar los síntomas y reducir la frecuencia del bruxismo.

Síntomas del bruxismo

El rechinar o apretamiento de dientes es el síntoma en sí mismo del bruxismo. De todas maneras, hay complicaciones asociadas que no se limitan a los dientes. En cuanto a estos, el desgaste suele ser notorio en los pacientes, pero también aparecen fisuras en el esmalte. Si la intensidad es alta, la rotura de los elementos dentarios no es improbable.

Respecto a los signos asociados, el dolor es la molestia más característica de este trastorno. Los pacientes que bruxan tienen dolores en la cara, en la articulación temporo-mandibular, alrededor de la oreja y cefaleas. Además, los acúfenos son otro síntoma que aparece de manera indirecta. En realidad, el culpable es el trastorno de la articulación temporo-mandibular, que se deriva del bruxismo.

El insomnio en estos pacientes aparece cuando el apretamiento es nocturno, pero también es cierto que el mal descanso se puede derivar del rechinar continuo y de un posible estrés cotidiano que se encuentre detrás del problema.

Tipos de bruxismo

El tipo de bruxismo más habitual es el que se relaciona con el sueño y se produce de noche. Además, es el más difícil de controlar. Algunos especialistas distinguen hasta cinco tipos de bruxismo diferentes:

  • De apretamiento: cuando se aprietan los dientes mientras hay contracción muscular.
  • De frotamiento: cuando se friccionan los dientes y los músculos se contraen y se relajan produciendo un desgaste dental.
  • Diurno: relacionado con hábitos como apretar los labios entre los dientes o morderse las uñas.
  • Nocturno: se produce de noche y, al día siguiente, el paciente presenta cansancio muscular.
  • Diurno y nocturno: bruxismo crónico tanto de día como de noche.

Causas del bruxismo

No hay una causa clara y concreta, tanto que incluso los especialistas difieren sobre el origen del bruxismo aunque todo apunta al estrés y la incapacidad de la persona para la relajación. No obstante, hay otras causas que pueden ser una alineación inadecuada de los dientes, factores alimenticios que sigue el paciente, una mala postura al dormir, malos hábitos en el sueño, la presencia de trastornos respiratorios durante el sueño, etc. Dependiendo de la causa que lo produzca, el bruxismo es diferente en cada caso. De ahí que haya que recibir el diagnóstico más adecuado a través de un especialista.

Métodos para combatir el bruxismo en casa

Uno de los remedios más efectivos para combatir el bruxismo en casa es el uso de protectores bucales nocturnos. Estos dispositivos, que pueden adquirirse en farmacias o ser personalizados por un dentista, se colocan en la boca durante la noche para evitar el contacto directo entre los dientes superiores e inferiores, protegiéndolos del desgaste y reduciendo la tensión en la mandíbula.

Además de los protectores bucales, la relajación muscular antes de dormir puede ser beneficiosa. Prácticas como la meditación, el yoga o incluso simples ejercicios de estiramiento y respiración pueden disminuir la tensión general del cuerpo y la mandíbula. Estos métodos no solo ayudan a relajar los músculos, sino que también promueven un mejor sueño, lo cual es crucial, ya que el estrés y la falta de descanso están a menudo asociados con el bruxismo.

Otro enfoque implica ajustes en el estilo de vida, como pueden ser el hecho de limitar o evitar el consumo de sustancias estimulantes como la cafeína y el alcohol en horas cercanas al sueño ya que puede disminuir la actividad muscular nocturna. Además, establecer una rutina de sueño regular y crear un ambiente propicio para el descanso, como un cuarto oscuro, tranquilo y fresco, también puede ser de ayuda.

Los masajes en la mandíbula son realmente buenos para el bruxismo. El motivo es que masajear suavemente los músculos de esa parte del rostro puede ayudar a reducir bastante la tensión y mejorar la circulación de la sangre. Es tan sencillo como colocar dos dedos en la zona mandibular y masajear en movimientos circulares y de forma ascendentes durante unos minutos, preferentemente antes de acostarse.

La respiración por la nariz es la natural y la recomendable, ya que, cuando se respira por la boca se aumentan las posibilidades de complicaciones, ya que el aire que ingresa a las vías respiratorias no está filtrado ni calentado. Por ello, si se respira por la nariz durante el día, de manera más o menos consciente, se reduce la posibilidad de apretar los dientes, pues la mandíbula estará relajada y en una posición lo más cercana posible a la fisiológica, esto es con los labios cerrados y la lengua en la zona del paladar.

Otro asunto importante para tratar el bruxismo es cuidar la postura. Aunque no parezca, la postura es importante para la mandíbula. Los hombros y la columna cervical influyen de manera directa en la tensión que acumulan los músculos del cráneo. Si uno se sienta de manera incorrecta para trabajar, estudiar o comer, al final del día habrá tensión acumulada que podría expresarse con bruxismo. En cambio, si el cuerpo ha estado relajado gracias a posiciones saludables, es menos probable que durante la noche haya contracturas. Esto implica también la postura al dormir ya que, tanto en lo vertical como en lo horizontal, los músculos intentan un equilibrio con base en la tensión. Si las almohadas son muy duras o muy altas, por ejemplo, los músculos de la mandíbula se contraen para compensar.

Pero, al ser el estrés una de las posibles causas de bruxismo es importante tratar de reducirlo. Por ello, se trata de cambiar el estilo de vida para controlar la ansiedad y evitar al máximo situaciones que generen nerviosismo. Hay muchas alternativas para la reducción del estrés y es importante que cada paciente encuentre aquellas que le resultan más útiles y cómodas.

También hay que tener claro que el calor es un enemigo para el bruxismo dental, por lo que tomar una ducha caliente antes de dormir puede ayudar bastante a relajar los músculos y reducir la tensión en la mandíbula. Agregar sales especiales al agua puede mejorar los efectos relajantes y aliviar la zona afectada, acompañando con unos suaves masajes mientras se limpia el cuerpo. Pero no solo eso sino que aplicar compresas calientes en la mandíbula antes de dormir puede ayudar a relajar los músculos faciales, solamente hay que tener cuidado con no aplicar una temperatura excesivamente caliente que pueda causar quemaduras.

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