
El doctor Pablo Ortiz, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Universitario 12 de Octubre, ha advertido este jueves sobre los riesgos para la piel asociados a los tatuajes durante el verano, coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Tatuaje. Ortiz ha destacado el peligro de las quemaduras térmicas provocadas por la exposición solar en zonas tatuadas, y ha alertado de los efectos alérgicos derivados de los tatuajes temporales realizados con henna negra.
Según ha explicado el especialista, el color del tatuaje actúa como un receptor de calor, acumulando temperatura con mayor intensidad que la piel sin tinta. Este fenómeno puede derivar en quemaduras térmicas —diferentes de las solares—, especialmente si no se adoptan medidas de protección adecuadas durante la exposición al sol.
La protección solar no es suficiente
Ortiz ha subrayado que las cremas solares no ofrecen una protección total frente al calor absorbido por los tatuajes, ya que solo filtran parcialmente la radiación ultravioleta. "La crema solar no es una cueva, es simplemente un filtro que deja pasar un porcentaje de sol", ha puntualizado.
Por ello, la recomendación más eficaz es cubrir los tatuajes con ropa o tejidos opacos, como mangas largas o tejidos densos, que impidan por completo el paso de la radiación. Además, ha recordado que las cremas solares están formuladas para bloquear la radiación ultravioleta, pero no la luz visible ni la radiación infrarroja, que son las principales responsables del calentamiento localizado sobre la tinta de los tatuajes.
Quemaduras térmicas y ampollas
El dermatólogo ha advertido que, en determinadas condiciones, este tipo de exposición puede derivar en "la típica quemadura de enrojecimiento de la piel o incluso en ampollas provocadas por la acumulación de temperatura".
El riesgo, ha insistido, se ve incrementado en los meses de verano, cuando la intensidad solar es más alta y las actividades al aire libre se multiplican. La sensibilidad de la piel tatuada, especialmente en los días posteriores a la realización del tatuaje, exige precaución y medidas preventivas adicionales.
Riesgos asociados a la henna negra
Una de las advertencias más contundentes del especialista ha estado dirigida a los tatuajes temporales de henna negra, muy frecuentes durante el verano, especialmente en playas y destinos turísticos. "Eso es algo que hay que evitar al 100% siempre", ha asegurado Ortiz, quien ha explicado que la henna negra no es henna natural, sino un tinte químico.
Según ha indicado, esta sustancia contiene la misma molécula que se utiliza en los tintes capilares, lo que implica un alto riesgo de sensibilización alérgica. "Tenemos muchos pacientes que se ponen ese tipo de tatuajes y se hacen alérgicos al tinte", ha afirmado.
Alergias de por vida
El doctor ha insistido en las consecuencias permanentes que puede conllevar una reacción alérgica provocada por un tatuaje de henna negra. En estos casos, los afectados quedan sensibilizados de forma irreversible al componente químico, lo que les impide utilizar cualquier tipo de tinte capilar en el futuro.
"Vemos chicas que a los 10 años se hacen alérgicas a los tintes del pelo y que luego, cuando tengan 30, 40 o 50 años, no van a poder cubrirse las canas", ha señalado, advirtiendo de que se trata de una decisión estética que puede acarrear efectos a largo plazo en la salud dermatológica.


