
Las autoridades de sanidad y producción animal han detectado un foco de gripe aviar de alta patogenicidad, serotipo H5N1, en aves de corral en una granja del término municipal de Ahillones (Badajoz); fuentes municipales han confirmado que se trata de una granja de pavos.
Es el primer caso de gripe aviar que se da en una explotación avícola en España desde hace casi dos años y medio. Según la Red de Alerta Sanitaria Veterinaria (Rasve), consultada por Efeagro, la confirmación de este foco ha sido este mismo viernes.
Además, se han recogido otros dos focos de influenza aviar H5N1 detectados en aves silvestres también en Extremadura: uno ayer mismo en Corte de Peleas (Badajoz) y anteayer en Casar de Cáceres (Cáceres).
¿Qué es la gripe aviar H5N1?
La gripe aviar es una enfermedad infecciosa causada por cepas del virus de la influenza tipo A, que afecta principalmente a aves, aunque algunas variantes —como la H5N1— pueden transmitirse ocasionalmente a humanos y otros mamíferos. Se trata de una variante de alta patogenicidad, es decir, extremadamente contagiosa y letal entre las aves.
Aunque el riesgo de contagio a humanos es bajo, los expertos advierten que los contactos directos y sin protección con animales infectados o sus excrementos pueden generar episodios esporádicos de infección humana. Por ello, la detección de un brote siempre activa los protocolos tanto sanitarios como de vigilancia epidemiológica.
Más de dos años sin alertas
España había logrado mantener sus granjas libres de brotes durante más de dos años, un éxito atribuible a las estrictas medidas de bioseguridad. Pero el virus no ha dejado de golpear con fuerza en otros puntos del planeta.
En los últimos meses, el H5N1 ha causado auténticos estragos en granjas de América, Europa y Asia, obligando a sacrificar millones de aves. Países como Francia, Italia o Estados Unidos han sufrido olas intensas de brotes, y recientemente se han documentado casos en mamíferos —incluidos zorros, osos e incluso gatos domésticos— que han alertado a las autoridades sanitarias.
Uno de los focos de atención más recientes ha sido el caso de transmisión a humanos en Estados Unidos, vinculado al consumo de leche cruda contaminada en explotaciones lecheras. Aunque no se ha producido una transmisión sostenida entre personas, los expertos del Centro Europeo para el Control de Enfermedades (ECDC) y la OMS monitorizan con atención cualquier mutación que pueda aumentar ese riesgo.


