Es una de las muchas causas ecologistas: el año pasado, una plataforma de protesta en la que estaba Ecologistas en Acción llegó a hablar de "genocidio electromagnético" y promovió la prohibición de su uso en menores de 12 años. Se trata de la relación entre los móviles y el cáncer, nunca demostrada.
La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, dependiente de la Organización Mundial de la Salud, decidió llevar a cabo el mayor estudio que nunca se había hecho sobre este asunto para intentar resolver las dudas. El llamado estudio Interphone ha estado siguiendo durante diez años a 13.000 usuarios de telefonía móvil en trece países, entre ellos España, sin encontrar una relación estadística significativa entre la incidencia de varios tipos de cáncer cerebral y un mayor uso de móvil.
El estudio, publicado en el International Journal of Epidemiology, ha encontrado en el 10% del grupo de estudio con mayor uso de móvil una relación de 1,4 para un tipo de cáncer, los gliomas, pero en un estudio de estas características exige una cifra mayor para poder empezar a hablar de relación. Esta cifra significaría que los usuarios intensivos de móvil tendrían un 40% más de posibilidades de desarrollar un glioma. No obstante, diferencias tan pequeñas no suelen considerarse significativas en los estudios de epidemiología. Si así fuera, por ejemplo, habría que concluir también que ser un usuario de móvil menos intensivo –normal, vamos– reduciría las posibilidades de desarrollar tanto glioma (0.81) como meningioma (0.79), según los datos de este mismo estudio.
No obstante, el doctor Christopher Wild, director de la Agencia, ha reconocido que en los datos no existe relación entre tumores cerebrales y el uso de móvil, pero ha concluido que los resultados son suficientes para justificar más investigaciones. De hecho, existe un nuevo proyecto que estudiará esta relación con usuarios más jóvenes.