Ya es corriente que los móviles cuenten con dos sensores en la cámara trasera y que el software se encargue de usarlos para mejorar la calidad de las fotografías, por ejemplo, jugando con la profundidad de campo con el llamado efecto retrato o bokeh. Pero hace tres años la empresa californiana Light prometió llevar ese concepto mucho más allá con su cámara Light L16, que utilizaría 16 sensores para lograr con una cámara compacta fotos de 52 megapíxeles propias de una cámara réflex con una distancia focal entre 28 y 150mm.
Después de empezar a venderla hace un año, la novedosa cámara ha recibido críticas por problemas en su software, que entre otras cosas hacían imposible incluso lograr esos efectos bokeh que ya hacen todos los móviles de forma automática. Además, su precio era cercano a los 2.000 dólares. No obstante, Light ha continuado mejorando el software después del lanzamiento, aunque está por ver que resuelvan todas las incidencias.
En cualquier caso, la compañía está dando un paso adelante trabajando en un móvil que planean anunciar antes de final de año. El dispositivo contaría con entre 5 y 9 sensores traseros y con un software similar al de la cámara Light L16, que uniría automáticamente las fotografías hasta alcanzar una resolución máxima de 64 megapíxeles lo que permitiría un mejor comportamiento con poca luz y retocar la profundidad de campo después de sacar la fotografía.
Eso sí, con tanto sensor será complicado sacar fotos sin poner un dedo delante de alguno de ellos.