
Parece que para algunos españoles, la inteligencia artificial en el trabajo es como el compañero nuevo: el 56 % la ve con buenos ojos, pero cuando se les pregunta si creen que eliminará empleos, el 74 % teme que los deje en la calle. Vamos, que gusta… pero con recelo.
Solo un 11% la considera "muy positiva" y un 45% "bastante positiva", mientras que un 25% la ve con desconfianza y un 12% directamente como un villano de película. Además, tres de cada cuatro españoles creen que la IA destruirá más empleos de los que creará, superando la media europea en paranoia laboral.
Ahora, no todo es miedo: el 66% cree que la IA acelera el ritmo de trabajo y un 58 % la ve útil para tareas aburridas. También se valora su uso para mejorar la seguridad (72 % a favor), pero cuando se trata de contratar, despedir o vigilar empleados, el mensaje es claro: "que se ocupe de los correos spam, pero que no se meta con nosotros".


