La acelerada evolución de los robots humanoides... ¿estamos preparados para convivir con ellos?

Imagina llegar a casa después de un largo día y ser recibido por un robot que no solo te saluda, sino que también se encarga de las tareas domésticas. Esta escena, que hasta hace poco pertenecía al ámbito de la ciencia ficción, está cada vez más cerca de convertirse en una realidad cotidiana.

La evolución de los robots humanoides

Durante décadas, los robots han estado presentes en nuestras vidas, principalmente en entornos industriales, realizando tareas especializadas que requieren precisión y eficiencia. Sin embargo, estos robots carecían de forma humana y estaban limitados a funciones específicas. La nueva generación de robots humanoides busca romper estas barreras, adoptando una apariencia más antropomórfica y capacidades que les permiten interactuar de manera más natural con las personas.

Empresas tecnológicas de renombre están invirtiendo en el desarrollo de estos robots. Además de los famosos robots Optimus o Teslabot producidos por Elon Musk, recientemente, otra compañía estadounidense, Figure AI, ha anunciado un acuerdo para producir en masa hasta 100.000 robots humanoides en los próximos cuatro años, con aplicaciones que van desde la industria hasta el hogar. Estos robots están diseñados para asistir en tareas domésticas, ofreciendo soluciones que podrían revolucionar nuestra rutina diaria.

Los robots humanoides están siendo diseñados para realizar una variedad de tareas domésticas, desde cocinar y limpiar hasta cuidar de personas mayores o con discapacidades. Su versatilidad promete mejorar la calidad de vida de muchas personas. Por ejemplo, en China, ante una creciente crisis demográfica y una población envejecida, se están implementando robots para asistir en el cuidado de los ancianos, proporcionando compañía y ayuda en actividades diarias. Esta tendencia ya está entrando también en Europa, donde algunos fabricantes están probando unidades experimentales en algunas residencias de mayores y hospitales.

Además de las tareas físicas, estos robots pueden ofrecer interacción social. Equipados con inteligencia artificial avanzada, pueden mantener conversaciones, reconocer emociones y adaptarse a las necesidades de los usuarios, convirtiéndose en compañeros útiles y empáticos.

Desafíos y cuestiones éticas

Sin embargo, a pesar de los avances, la integración de robots humanoides en el entorno doméstico se enfrenta a varios desafíos. El coste de fabricación sigue siendo elevado, lo que limita su acceso al público en general. Además, aunque se han logrado avances significativos, aún tienen dificultades con tareas que son sencillas para los humanos, como doblar la ropa o manipular objetos delicados.

Las cuestiones éticas también juegan un papel crucial en esta discusión. ¿Es apropiado delegar el cuidado de nuestros seres queridos a máquinas? ¿Cómo garantizamos la privacidad y seguridad de nuestros datos cuando estos robots tienen acceso a lo más íntimo de nuestros hogares? Estas son preguntas que la sociedad debe abordar a medida que avanzamos hacia una mayor integración de la robótica en la vida diaria.

El futuro…

Aunque aún estamos en las etapas iniciales de esta revolución, el interés y la inversión en robots humanoides para el hogar y la oficina están en aumento. Empresas líderes en tecnología, como Tesla y Boston Dynamics están explorando este campo y se espera que, en los próximos años e incluso meses, veamos prototipos más avanzados y accesibles.

La posibilidad de convivir con robots humanoides en nuestros hogares plantea tanto oportunidades emocionantes como retos importantes. Si bien la tecnología avanza rápidamente, es esencial que la sociedad reflexione sobre las implicaciones éticas, sociales y económicas de esta integración. ¿Estamos preparados para dar la bienvenida a estos nuevos compañeros en nuestras vidas? ¿Supondrán una amenaza para nuestros puestos de trabajo? ¿Sabremos convivir pacíficamente con ellos? ¿Caeremos en manos del control de un puñado de multinacionales, fabricantes de robots y dueñas de su programación?

A medida que la tecnología continúa avanzando, es fundamental que nos mantengamos informados y participemos en el diálogo sobre cómo queremos que estos desarrollos determinen nuestro futuro. La llegada de robots humanoides al nuestras vidas ya no es una cuestión de "si", sino de "cuándo" y "cómo".

Antonio Flores Galea tiene dos ingenierías superiores de Telecomunicación y en Electrónica por la Universidad de Sevilla y es MBA por la escuela de negocios IESE. Es profesor de Inteligencia Artificial y Big Data en la Universidad Francisco de Vitoria.

Además trabaja como asesor para la Comisión Europea en IA, robótica y otras tecnologías digitales desde 2019; es miembro de varios comités de estándares del IEEE y del Comité Europeo de Políticas Públicas TIC. Además, dirige su propia empresa de consultoría internacional en gestión de la innovación.

Flores ha sido analista de IDC y es autor de nueve libros, destacando "Una mente infinita" sobre IA, publicado en 2024 por Tusquets Editores (Grupo Planeta) y "Journey to the Metaverse", publicado en 2023 por Business Expert Press en Estados Unidos. A ellos se le unen casi 70 artículos, incluyendo cinco publicaciones científicas y más de 100 conferencias.