¿Cuáles son los equipos de seguridad más destacados en 2025?

La seguridad es un aspecto prioritario en el mercado laboral de 2025 y las dinámicas son positivas. Las compañías especializadas están avanzando en el desarrollo de equipos y máquinas innovadores que combinan protección, comodidad y tecnología inteligente. En un contexto legislativo cada vez más estricto en este asunto, las empresas y responsables de prevención de riesgos deben conocer los equipamientos y las técnicas de prevención más sofisticadas, a fin de adaptarse a la normativa vigente y ganar seguridad para sus trabajadores.

Las soluciones están sobre la mesa e incluyen materiales cada vez más resistentes, diseños ergonómicos que se adaptan a cualquier usuario o sofisticadas tecnologías, entre otros factores. Todo ello bajo el objetivo de mejorar el equipo de seguridad y reducir los riesgos que el trabajador puede encontrarse durante cada jornada laboral. A continuación vamos a ver los avances más significativos en esta materia.

Equipos de protección individual (EPI)

Los Equipos de Protección Individual (EPI) de última generación no solo se enfocan en brindar mayor seguridad, sino también en ofrecer comodidad y eficiencia. Entre las principales destaca el uso de materiales ligeros y transpirables, que disminuyen la fatiga y aportan mayor confort. También se buscan diseños ergonómicos que se ajustan a cada cuerpo o la integración de una tecnología con sensores que monitorizan en tiempo real la salud del trabajador. Los modelos más recientes, además, presentan una mejor resistencia frente a cortes y perforaciones, así como una protección superior contra altas temperaturas y las llamas. Utilizan, además, materiales ultraligeros, de gran durabilidad, y que son impermeables y transpirables. .

La integración de la tecnología inteligente es otra de las revoluciones en la prevención de riesgos laborales. En la actualidad, los EPI se fabrican con materiales de última generación, como fibras sintéticas ultrarresistentes, componentes ignífugos y antidesgarre, con sensores ambientales que miden temperatura, presión o humedad. Gracias a estas innovaciones, es posible anticipar situaciones de peligro y tomar medidas preventivas que refuercen la seguridad del trabajador. Por ejemplo, hay cascos que registran impactos y controlan la temperatura corporal o guantes capaces de detectar sustancias peligrosas.

Señalización y pictogramas de seguridad

El ámbito de la señalización y los pictogramas de seguridad en las empresas es otro aspecto clave en la ecuación de la seguridad general. Se aprecian, en ese sentido, esfuerzos por mejorar aspectos como la visibilidad, resistencia y sostenibilidad de las señales, así como en integrar tecnologías inteligentes. Los materiales modernos están diseñados para soportar mejor la exposición a las diferentes condiciones ambientales. Incorporan, además, elementos reflectantes y luminiscentes que garantizan su legibilidad incluso con poca luz.

Otra tendencia es la digitalización de la señalización, con la incorporación de sensores, cámaras y conectividad (V2X), lo que permite crear señales dinámicas que se adaptan en tiempo real a las condiciones del tráfico y del entorno; lo que ofrece información más precisa sobre un posible peligro.

Sistemas de bloqueo y desbloqueo (lockout/tagout)

El procedimiento Lockout Tagout (LOTO) es una medida de seguridad destinada a aislar y bloquear las fuentes de energía de la maquinaria industrial durante labores de mantenimiento, limpieza o reparación. La finalidad es proteger a los trabajadores frente a situaciones accidentales que pudieran activar máquinas o liberar sustancias tóxicas. La aplicación de LOTO es común en múltiples sectores industriales. Mediante el bloqueo físico de las fuentes de energía, se garantiza que ningún equipo pueda ponerse en marcha mientras está en servicio. De esta manera, se evitan situaciones que podrían derivar en accidentes graves.

Equipos contra incendios y evacuación

El 2025 marca un punto clave en la normativa de seguridad contra incendios, con la incorporación de cambios relevantes dirigidos principalmente al sector industrial, que tienen como objetivo reforzar la prevención, la capacidad de respuesta y la reducción de riesgos. La obligatoriedad de implementar sistemas de detección y extinción avanzados en zonas críticas es una de las medidas. Destacan, aquí, las alarmas inteligentes capaces de distinguir entre humo, polvo o vapor; o los rociadores automáticos de doble detección, diseñados para disminuir las falsas alarmas.

Todas las compañías deberán pasar inspecciones periódicas para certificar el cumplimiento una normativa que contempla la obligatoriedad de realizar simulacros periódicos y diseñar planes de evacuación. La implementación de estas medidas trae beneficios como la mayor protección de los trabajadores, la reducción de las probabilidades de pérdidas económicas por incendio o el acceso a pólizas de seguro más económicas debido a la reducción del riesgo.

Prevención y cultura de seguridad

Todos estos avances tienen un objetivo común: mejorar la salud laboral. Si bien las máquinas están reemplazando a la mano del hombre en determinadas funciones, el papel del trabajador sigue siendo clave y se encuentra bajo una continua asociación al riesgo. Mitigarlo es la prioridad y para ello no solo vale con las mejoras tecnológicas. También resulta necesario una percepción del riesgo por parte del trabajador, a fin de que éste lleve a cabo buenas prácticas que contribuyan al objetivo. La formación, en ese punto, es el mejor punto de partida.