Han pasado cinco años desde la puesta de largo del celebrado remake de ‘Tony Hawk’s Pro Skater 1+2’. Ahora, con la llegada de ‘Tony Hawk’s Pro Skater 3+4’, la franquicia se enfrenta al complicado reto de ofrecer una experiencia capaz de honrar dos grandes títulos con planteamientos diferentes, sumar novedades y convencer tanto a los que ya han jugado con la tecnología anterior como a aquellos que prueban el skate digital por primera vez.
En este sentido, Iron Galaxy Studios recoge el testigo de Vicarious Visions y presenta un trabajo robusto y lleno de reflejos pasados. Aquí lo esencial permanece. Puedes esperar una jugabilidad directa, pulida y capaz de hacerte perder la noción del tiempo, escenarios míticos recreados con mimo, una comunidad creciente y una banda sonora tan ecléctica como reconocible.
Precisión y combos: puro arcade
Las bases jugables se mantienen en la misma línea, con animaciones refinadas y todos los trucos disponibles desde el inicio. El repertorio de maniobras (revert, transferir entre rampas, Wallplant, skitching) permite enlazar combos interminables y navegar por cada rincón de los mapas al ritmo que marques. La curva de aprendizaje sigue siendo accesible, pero dominar los escenarios más complejos requiere práctica y, como siempre, memoria muscular. En contraparte, es fácil encontrar algunas inconsistencias, que persisten en movimientos como el Spine Transfer, pero no empañan la experiencia general, que resulta tan adictiva como siempre. La sensación de progresión está bien medida y, con cada intento, siempre hay margen para mejorar la puntuación o descubrir rutas ocultas.
Carrera simplificada
No obstante, el nuevo equipo de desarrollo ha optado por unificar el formato de carrera en ambos juegos bajo la fórmula del temporizador. En las entregas originales se utilizaba el clásico reloj de dos minutos por nivel, donde debías completar objetivos concretos antes de que se acabara el tiempo. Sin embargo, ‘Tony Hawk’s Pro Skater 4’ rompió con esa fórmula y ofrecía una estructura más abierta, permitiendo explorar los escenarios y activar misiones hablando con personajes, sin límite de tiempo por defecto.
En esta adaptación, el equipo de desarrollo ha decidido igualar la experiencia y ambos juegos funcionan ahora con la mecánica de los dos minutos por nivel y una lista fija de objetivos, como en ‘THPS 3’. Esto facilita partidas rápidas, pero sacrifica la libertad que ofrecía ‘THPS 4’. También puede generar cierta sensación de repetición, aunque la variedad de retos, los tours individuales para cada patinador y la inclusión de desafíos adicionales compensan. La campaña principal se complementa con modos multijugador y la posibilidad de crear y compartir pistas, manteniendo el espíritu creativo de la serie.
Diseño y creatividad
La selección de escenarios recupera todos los niveles de ambas entregas, renovados visualmente y con detalles que los acercan a los estándares actuales. Lugares como Río, Los Ángeles, Suburbia o Tokio mantienen su personalidad y suman mejoras gráficas, mientras que incorporaciones como el Parque Acuático o el Estudio de Cine demuestran el gran nivel del estudio. La verticalidad, los huecos ingeniosos y la posibilidad de descubrir atajos o zonas secretas animan a volver una y otra vez, incluso cuando ya se han completado todos los objetivos. Por su parte, el editor de parques es más intuitivo, potente, y augura una buena vida a la comunidad.
Banda sonora con matices
La música siempre ha sido uno de los pilares de la saga, y aquí se recuperan algunos de los temas más queridos de las entregas originales, junto a temas inéditos que pretenden refrescar la experiencia. Sin embargo, se echa en falta una presencia de canciones emblemáticas tan afinada como la de la adaptación de ‘1+2’. La sensación es positiva, aunque menos memorable.
Patinadores, cruces y personalización
El plantel de personajes es el más amplio hasta la fecha, mezclando leyendas como Tony Hawk, Bam Margera o Rodney Mullen con nuevas figuras del skate mundial. La diversidad también está presente, con más mujeres y representantes internacionales. Los crossovers aportan algunos matices divertidos (Doom Slayer, Michelangelo) y las opciones de personalización permiten diseñar skaters con un amplio catálogo de ropa y accesorios.
Rendimiento técnico y multijugador
En lo técnico, el juego se mantiene estable y visualmente atractivo, con una paleta de colores limpia y una iluminación que saca partido de las consolas actuales. El rendimiento en PS5 es excelente, sin fallos graves ni caídas notables.
El multijugador funciona bien y cuenta con modos clásicos, compatibilidad con juego cruzado y desafíos para todos los niveles. Aunque sigue siendo menos adictivo que la campaña principal, ofrece alternativas para disfrutar de la competición online.
Conclusión
‘Tony Hawk’s Pro Skater 3+4’ no propone ningún cambio radical si creciste con ellos, pero Iron Galaxy acierta al priorizar la jugabilidad, el contenido y la accesibilidad. En definitiva, estamos ante un homenaje sincero y muy jugable, pensado tanto para aquellos que llevan años sin patinar virtualmente, como si quieres dejarte llevar por primera vez, descubrir qué tiene de especial hacer un combo imposible y comprobar que no hay vuelta atrás.