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Agapito Maestre

Libros, libros y libros. Entre Juan Carlos I y San Agustín

Me lanzo sobre ellos y los devoro con la mirada. Los abro, los consulto y los hojeo… Pienso en las horas de lectura, o sea, en el placer que me aguarda, y me siento el rey del mundo.

Sobre mi mesa tengo un montón de libros. Son novedades editoriales. Unos me hacen feliz y otros me sacan de mis casillas. Todos me interesan. Me lanzo sobre ellos y los devoro con la mirada. Los abro, los consulto y los hojeo… Pienso en las horas de lectura, o sea, en el placer que me aguarda, y me siento el rey del mundo. Algunos de esos libros, naturalmente, pueden esperar turno de lectura, pero otros no puedo dejar de revisarlos. Y ojearlos. En todo caso, estoy contento, muy contento, porque algunos de los recibidos en las últimas fechas traen vida. Dicen cosas. Mantienen tesis duras. Hacen pensar. Hoy les hablaré de uno que me ha regalado José Luis Roldán, buen profesor de Filosofía, sin saber que yo tenía la primera edición.

Pero antes me gustaría dejarles la referencia de uno que es de lectura obligada para comprender la personalidad de Juan Carlos I; me refiero a la obra de Stanley G. Payne y Jesús Palacios, en La Esfera de los Libros, que en el cincuenta aniversario de su coronación han hecho una rigurosa investigación del personaje a partir de los fondos desclasificados de diferentes administraciones norteamericanas, fuentes primarias de diversos archivos españoles y con la ayuda de numerosos testimonios directos. En fin, como otros libros de estos dos autores sobre la historia de la España contemporánea, se trata de una investigación histórica seria y objetiva, fácil de leer y de un extraordinario rigor. He alcanzado a leer la introducción y el excelente capítulo IX, dedicado a "El golpe institucional del 23-F", y da que pensar; sin embargo, albergo algunas dudas sobre su principal responsable del fiasco que hoy vive España (páginas 484 y 485)1.

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