L. D.- El Área Jurídica y de Personal de la Orquesta Sinfónica de Sevilla se ha tomado muy en serio la queja formulada a través del correo electrónico por este miembro del público. En su carta, el espectador denunciaba que durante la función del pasado 29 de octubre uno de los músicos “se dedicaba a leer el periódico, realizando movimientos y adoptando posturas que me distraían”.
Los responsables de la Orquesta sevillana han calificado la actitud del intérprete como constitutiva de una falta “muy grave”, por lo que el trabajador ha recibido una amonestación leve. A partir de ahora, señala la carta sancionadora, deberá abstenerse de leer el periódico durante las representaciones. En caso contrario, “será castigado según corresponde”.
Sin embargo este tipo de actitud no es algo anormal dentro de la Sinfónica. Al parecer, la indisciplina es una de las características principales de esta formación musical cuyo gerente está de baja laboral, y cuyo director titular apenas se sube al estrado. Esta no es la primera vez que sus componentes son sorprendidos durante un concierto leyendo, e incluso charlando o riéndose. Ellos argumentan que el tiempo que deben permanecer en el foso sin tocar es demasiado largo.
!-->
