Thor por Asgard: el cómic más mitológico del dios del trueno

No sé si todos ustedes saben que cuando Thor nació en los cómics no se parecía en nada al que la cultura popular conoce hoy en día. En un principio era un simple humano que encontró un palo en una cueva y al usarlo se convertía en el dios del trueno. La idea ahora suena a risa, pero así fueron los inicios de muchos superhéroes y oye, no les ha ido nada mal en Marvel con estas ideas tan rocambolescas.

El paso del tiempo hizo que Thor fuese variando su razón de ser en las viñetas y al final se decantaron por darle un origen más acorde a la mitología del personaje. Nos contaron que Odín había desterrado a su hijo a la Tierra borrándole la memoria, es decir, ese humano llamado Donald Blake en realidad era el mismísimo Thor con amnesia. Cuando fuese digno podría empuñar su famoso martillo Mjölnir y volver a Asgard. Fue ahí cuando empezaron a llenarse las viñetas de mitología y referencias a los dioses nórdicos y esa es sin duda la mejor parte de este personaje a lo largo de las décadas.

Hoy os traemos a la sección una de las historias más viscerales y con más esencia mitológica de Thor. Simone Bianchi al dibujo y Robert Rodi firmaron una historia autoconclusiva y fuera de continuidad en la que se ponía a prueba la capacidad de reinar del dios nórdico.

Antes de poner rumbo a Asgard, vamos con el apartado técnico del cómic: guion de Robert Rodi, dibujo de Simone Bianchi, contiene Thor: For Asgard 1-6, tapa dura, editorial Panini, 160 páginas y un precio de 20 euros.

Ahora sí, crucemos el puente arcoíris

Mitología en vena

Cuando uno lleva mucho tiempo en los cómics no es que acabe cansado de este maravilloso mundo de los superhéroes, sin embargo, sí se agradece salir de lo habitual y meterse de vez en cuando en nuevos enfoques. Este es el caso de esta obra titulada ‘Thor por Asgard’ ya que en esta ocasión nos alejamos de la continuidad de Marvel y de otros personajes para centrarnos única y exclusivamente en la mitología de Thor. Tanto en el guion como en el dibujo tenemos algo diferente y ese es el mayor atractivo de esta historia que Panini rescata en su formato Must Have.

El argumento nos lleva a Asgard donde Thor en ausencia de Odín está ocupando el trono del padre de todos. El problema es que no corren tiempos fáciles por tierras asgardianas y Thor se verá llevado al límite teniendo que lidiar con guerras, problemas sociales, políticos e incluso con conspiraciones que intentan hacerse con el poder en ausencia del monarca principal. Además la inmortalidad de Asgard pende de un hilo y si Thor no encuentra una solución todo su mundo se verá abocado al desastre. Eso hará que el dios del trueno tenga que tomar decisiones tan difíciles que por momentos su martillo le considerará indigno y le negará sus servicios.

Como han podido leer la idea de Robert Rodi es situar a Thor en una posición incómoda y muy adulta alejándolo de sus aventuras habituales en la Tierra. Se acabó soñar con ser el rey de Asgard porque se ha visto obligado a serlo en el peor momento posible. El guion se centra precisamente en el gran peso de la corona y en las dificultades de Thor para ser digno de la posición de Odín. Rodi firma una historia de tramas y oscuridad que se adapta a la mitología nórdica para mantener la esencia del personaje mientras explota todo el misticismo que rodea a los dioses. Ojo, sin olvidar cruentas batallas y espectaculares escenas de acción.

Al guion hay que sumarle el tremendo dibujo de Simone Bianchi, el cual parecen lienzos diseñados para estar en el mismísimo salón de banquetes del Valhalla. Os dejo varios ejemplos:

El aspecto visual de Bianchi le da aún más empaque a esa sensación que tienes durante la lectura de haberte traslado a Asgard. Desde el punto de vista del lector nos sentimos como si estuviésemos mirando desde abajo la magnificencia de estos seres inmortales. Solo hay que ver los momentos en los que Thor se hace respetar como rey, siempre con planos que le hacen estar por encima de la situación. A nivel narrativo es más espeso que las historias modernas de Thor, pero es lógico teniendo en cuenta que pretende ser un cómic más reposado y más reflexivo. El buen equilibrio entre ese análisis de la mitología y la acción hacen que estas seis grapas tengan dinamismo ofreciendo a la vez algo más que simple entretenimiento.

Conclusión: algo diferente en guion y dibujo que pueden leer los amantes del personaje y alguien que tenga unos mínimos conocimientos del universo de Thor. Creo que por su fondo y forma no solo atrae a amantes del cómic sino también a aquellos que tengan en lo fantástico un modo habitual de entretenimiento. Puede que el público más joven entre menos, pero es la típica lectura que puede llegar a ti a edades más avanzadas para que las disfrutes en el momento justo. Visualmente es portentoso. Si gustan, disfruten de la lectura.