Un funeral de locos es la última película de Belén Rueda, dirigida por Manuel Gómez Pereira. Una comedia que sigue la historia de una familia vasca que despide al patriarca recién fallecido. Sin embargo, el velatorio se convierte en una hilarante trama donde sale a la luz un oscuro secreto del difunto.
"En toda la parte de comedia, Gómez Pereira es el rey. Es un director que, según está dirigiendo y rodando, está editando en su cabeza", ha dicho Rueda, que ha hablado sobre el proceso del rodaje y el reparto coral de la película.
Personaje y vida real
"Es una mujer que es como el pegamento de la familia. Yo creo que, después de tantos años con su marido, algo intuía", ha indicado Rueda sobre su personaje, la viuda de la película y madre de Quim Gutiérrez y Ernesto Alterio.
"En mi vida normal soy divertida y payasa, pero cuando estás rodando no es lo mismo, necesitas un ritmo y una interrelación con los demás personajes", ha argumentado Rueda al hablar del género de la comedia: "Creo que con humor se pueden resolver las cosas mucho mejor". Además, Rueda ha hablado sobre otro género que, junto a la comedia, es de los más complicados, el terror: "Rodando películas de género, yo vuelvo a casa más cansada que cuando ruedo otro tipo de películas porque físicamente se sufre".
Trabajar con su hija
"Tengo unas hijas que son mayores y yo les digo que no bajen la guardia. Yo terminaba a las 4 mi trabajo y mi primer pensamiento era recoger a las hijas en el colegio. Yo te puedo asegurar que los hombres no piensan eso", ha hablado Rueda sobre el papel de la mujer actualmente, donde a veces es difícil compaginar la vida familiar y profesional.
Su hija también es actriz. Rueda ha contado si le da consejos o no a su hija: "He trabajado varias veces con ella, intento no decirle lo que pienso yo". Además, la actriz ha continuado diciendo: "Yo cuando empecé no tenía la experiencia ni la seguridad que tengo ahora".
Experiencias en el teatro
Por otro lado, Rueda ha expresado su amor por el teatro: "La curiosidad es la que nos mantiene activos, vivos. Me gusta el proceso de ensayo, son equipos más pequeños, es una familia más pequeña, tienes una relación más íntima".
Asimismo, Rueda ha contado una anécdota de una función en Barcelona: "Como íbamos a cenar todos juntos, nos intoxicamos todos, vomitando y con diarrea, y teníamos que hacer la función al día siguiente. Tiene algo mágico el teatro, el público no se dio cuenta".
Escucha la entrevista completa pinchando en el audio.