
La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas ha sellado un acuerdo estratégico con el gigante tecnológico para transformar la difusión de sus galardones. La plataforma de vídeo adquirirá los derechos mundiales exclusivos, marcando un hito en la industria audiovisual.
Esta alianza entrará en vigor en 2029, coincidiendo con la 101.ª ceremonia, y se mantendrá vigente hasta 2033. De este modo, los derechos de retransmisión seguirán en manos de Disney ABC hasta que concluya la histórica edición número 100 en 2028.
La intención es que el evento más relevante del sector del cine esté disponible en directo y de forma gratuita para una audiencia potencial de 2.000 millones de personas. El sistema incluirá funciones de accesibilidad, como pistas de audio y subtítulos en diversos idiomas para captar al público global.
Desde la cúpula de la institución, Bill Kramer y Lynette Howell Taylor han calificado el pacto como una "asociación global" que convertirá al portal en el "futuro hogar" de las estatuillas, con el fin de ampliar el acceso a su programación anual.
La organización busca expandir su influencia internacional aprovechando el "vasto alcance" de la tecnológica. Según el comunicado, esta maniobra permitirá celebrar el séptimo arte e inspirar a nuevas generaciones de cineastas a una escala sin precedentes.
Neal Mohan, CEO de la compañía, ha asegurado que mantendrán la fidelidad al "legado histórico" de la institución, subrayando el honor que supone albergar una de las citas culturales esenciales del panorama mundial y honrar la excelencia en la narración.
El contrato abarca mucho más que la gala: incluye la alfombra roja, el anuncio de las nominaciones y la entrega de los galardones honoríficos y técnicos. Asimismo, a través de la iniciativa Arts & Culture, se digitalizará la mayor colección cinematográfica del mundo.

