...Y nada bueno, podría decir alguien. El caso es G:I. Joe: La venganza ya está hecha y preparada para detonarnos en los oídos, y como saben, no me voy a hacer el remolón y decir ahora que algunas de estas cintas no me parecen altamente disfrutables. G.I. Joe es, al igual que Battleship, otra de las marcas de juguetes que se han transformado en película este año. La que se estrena en agosto en nuestro país está basada en la conocida serie de muñecos de guerra y es una secuela directa de la cinta original que dirigió Stephen Sommers hace un par de años, con Sienna Miller y Dennis Quaid al frente del reparto.

Su insuficiente éxito, sin embargo, sembró dudas de todo tipo en Paramount Pictures, que se tomó su tiempo antes de dar luz verde a una secuela, un impasse que se utilizó para añadir anabolizantes por doquier, olvidarse del tono de aventuras original, cambiar de director –ahora el realizador de musicales Jon Chu- y renovar el reparto de la película, que ahora incluye a Bruce Willis y Dwayne Johnson, antes conocido como ‘The Rock’, como principal reclamo taquillero.

Este último, por cierto, nunca ha dudado a la hora de incorporarse sobre la marcha a franquicias que ya existían, una fórmula que le está dando extraordinarios resultados, dados los éxitos de Fast Five o Viaje al Centro de la Tierra 2. No tengan duda de que G.I. Joe: La Venganza hará dinero este verano, para eso y sólo para eso está hecha.