El Madrid del 2 de mayo, hoy
Un recorrido por los lugares de Madrid que fueron esenciales en los hechos dramáticos y heroicos del 2 y el 3 de mayo de 1808. Con nuestra fotografías acompañadas por los textos de, nada más y nada menos, que don Benito Pérez Galdós.
1 / 18
Palacio Real y Campo del Moro
Los alrededores del Palacio Real han cambiado mucho: tanto la Plaza de oriente como los jardines del palacio, conocidos como Campo del Moro, deben su aspecto a las remodelaciones durante el reinado de Isabel II, momento en el que se creo la gran avenida de la imagen
2 / 18
Calle Bailén
Con los ánimos ya muy caldeados la primera descarga de la artillería francesa en la calle Bailén terminó por desatar el levantamiento: "La curiosidad pudo en mí más que el deseo de llegar pronto al fin de mi viaje, y corrí allá [a la calle Nueva, que hoy es Bailén] también; pero una detonación espantosa heló la sangre en mis venas, y vi caer no lejos de mí algunas personas heridas por la metralla. Aquél fue uno de los cuadros más terribles que he presenciado en mi vida".
3 / 18
Palacio Real
Aquí empezó todo, junto al Palacio Real, y así o cuenta Pérez Galdós en boca de Gabriel, el protagonista de toda la Primera Serie de los Episodios Nacionales: "Después de recibir algunos porrazos y tropezar repetidas veces, me detuve arrimado al muro de Palacio, y pregunté a los que me rodeaban: –Pero ¿qué quiere toda esa gente? –Es que se van, se los llevan –me dijo un chispero–, y eso no lo hemos de consentir. El gentío trataba de impedir que los franceses se llevasen al último miembro de la familia real que seguía en España: el Infante Francisco de Paula.
4 / 18
Calle Mayor
Por todas las calles del la ciudad la gente empezó a dirigirse a Palacio: "La calle Mayor y las contiguas ofrecían el aspecto de un hervidero de rabia imposible de describir por medio del lenguaje. El que no lo vio, renuncie a tener idea de semejante levantamiento".
5 / 18
Plaza Mayor, portales de Bringas
La Plaza Mayor agrupaba entonces buena parte de la vida de la ciudad, y también fue uno de los lugares por los que la gente se precipitó a la lucha contra los franceses: "(...) por donde vi aparecer después mayor número de hombres y mujeres, y hasta enjambres de chicos y algunos viejos, fue por la Plaza Mayor y los portales llamados de Bringas".
6 / 18
Plaza Mayor
La Plaza Mayor es uno de los espacios que menos ha cambiado desde 1808, aunque entonces se encontraba en obras -había sufrido un gran incendio en 1790- y no estaba la estatua de Felipe III que colocó allí la reina Isabel II
7 / 18
Cava de San Miguel
En la parte trasera de la Plaza Mayor y junto al actualmente muy popular Mercado de San Miguel Gabrielillo, el protagonista de Galdós, ve el primer choque con franceses: "Hacia la esquina de la calle de Milaneses, frente a la Cava de San Miguel, presencié el primer choque del pueblo con los invasores".
8 / 18
Plaza del 2 de Mayo
En lo que hoy es la Plaza del Dos de Mayo estaba el Cuartel de Artillería de Monteleón, donde se dieron algunos de los más duros combates. Fue el lugar en el que dos oficiales del ejército, Daoíz y Velarde, pasaron a la posteridad: "Al paso que uno de los oficiales de Artillería hacía uso de su sable con fuerte puño, sin desatender el cañón, cuya cureña servía de escudo a los paisanos más resueltos, el otro, acaudillando un pequeño grupo, se arrojaba sobre la avanzada francesa, des- trozándola antes de que tuviera tiempo de reponerse. Eran aquellos los dos oficiales oscuros y sin historia, que en un día, en una hora, haciéndose, por inspiración de sus almas gene- rosas, instrumento de la conciencia nacional, se anticiparon a la declaración de guerra por las Juntas y descargaron los pri- meros golpes de la lucha que empezó a abatir el más grande poder que se ha señoreado del mundo. Así sus ignorados nombres alcanzaron la inmortalidad."
9 / 18
Calle de la Palma
En todas las calles cercanas al cuartel de Monteleón se vivieron violentos combates: "Un oficial, de uniforme azul, mandaba las dos piezas colocadas frente a la calle de San Pedro la Nueva [hoy del Dos de Mayo]. Por cuenta del otro, del mismo uniforme y graduación, corrían las que enfilaban las calles de San Miguel y de San José [hoy de Daoíz y de Velarde], apuntando una de ellas hacia la de San Bernardo, pues por allí se esperaban nuevas fuerzas francesas en auxilio de las que invadían la Palma Alta y sitios inmediatos a la iglesia de Maravillas".
10 / 18
Puerta del Sol
La Puerta del Sol fue el escenario de algunos de los enfrentamientos más duros, así cuenta una parte Galdós: "La lucha, mejor dicho, la carnicería, era espantosa en la Puerta del Sol. Cuando cesó el fuego y comenzaron a funcionar los caballos, la guardia polaca, llamada noble, y los famosos mamelucos cayeron a sablazos sobre el pueblo".
11 / 18
Casa de Correos
La Casa de Correos, hoy sede de la Comunidad de Madrid, fue uno de los lugares en los que encarceló a muchos de los patriotas detenidos. Una gran placa en la fachada recuerda desde hace más de un siglo "a los héroes populares". Así cuenta Galdós la desesperación de los que buscaban a los detenidos: "Volvemos a mirar la Casa de Correos, tras cuyas paredes están los que nos son queridos, y media compañía de granaderos con algunos mamelucos dispersan al padre, al hermano, al hijo, al amante, amenazándoles con la muerte".
12 / 18
Puerta del Sol, Iglesia del Buen Suceso
En la fachada este de la Puerta del Sol, allí donde ha estado décadas el anuncio de Tío Pepe y donde hoy encontramos la Apple Store, estaba la Iglesia del Buen Suceso, otro de los lugares en los que se amontonaron heridos y detenidos y en los que el protagonista de los Episodios Nacionales busca a su amada detenida: "O aquí, en el Buen Suceso, o en la Moncloa. Gabriel, yo salvaré a Inés de la muerte, o me pondré delante de los fusiles de esa canalla para que me quiten también la vida".
13 / 18
Puerta de Alcalá y Parque del Retiro
Muchos de los presos salieron de Madrid por la Puerta de Alcalá para ser fusilados un poco más allá, en algún punto indeterminado del Parque del Retiro. "(...) marcha tú al Retiro, que yo entraré en el Buen Suceso por la parte del hospital, que allí conozco a uno de los enfermeros. También conozco a dos oficiales franceses".
14 / 18
Montaña de Príncipe Pío
Uno de los lugares en los que más españoles fueron fusilados fue la Montaña del Príncipe Pío, justo donde hoy en día está el templo egipcio de Debot. La historia de Galdós también pasa por allí: "Sentíame ágil; la desesperación aligeraba tanto mis pasos, que en poco tiempo llegué al fin de mi viaje; y en la portalada que daba a la huerta del Príncipe Pío, vi tanta gente curiosa, que era difícil acercarse".
15 / 18
Plaza de la Lealtad
El Paseo del Prado ya era un lugar habitual de esparcimiento de los madrileños, aunque no se parecía a lo que vemos hoy en día. En un lugar de esa zona se llevaron a cabo los más terribles fusilamientos: en la actual Plaza de la Lealtad. "Allá abajo, en la esquina del palacio de Medinaceli [donde hoy está el hotel Palace], la rápida luz del fogonazo había iluminado un grupo, mejor dicho, un montón de personas, en distintas actitudes colocadas y con diversos trajes vestidas. Tras de la descarga, oyéronse quejidos de dolor, imprecaciones que se apagaban al fin en el silencio de la noche".
16 / 18
Monumento a los caídos por España
Unas décadas después del 2 de mayo de 1808 se decidió erigir un monumento a los que murieron en esa jornada -más de 400 personas en una ciudad de 160.000 habitantes, una tragedia brutal- y se eligió el lugar en el que muchos habían sido fusilados. Mucho más tarde, ya en 1985 se restauró el monumento y se convirtió en un homenaje a todos los caídos por España, instalando una llama eterna que pueden ver en la imagen
17 / 18
La carga de los mamelucos
Sin duda alguna, si queremos revivir lo que fueron esas dos jornadas trágicas en Madrid lo mejor ir al Museo del Prado y contemplar las dos maravillosas obras que Goya le dedicó a estos acontecimientos. En la primera, esta Carga de los mamelucos, el pintor retrata casi como un fotorreportero un momento de los combates en la Puerta del Sol
18 / 18
Los fusilamientos del 3 de mayo
El otro cuadro de Goya, aún más dramático que el anterior, refleja los fusilamientos que se desarrollaron en la montaña del Príncipe Pío. Sin duda una de las más impactantes representaciones de la violencia, la desesperación y el heroísmo de toda la historia de la pintura
Recomendamos
