Para el director del programa Música y Letra la única diferencia en las lecturas de verano debería de ser que al disponer de más tiempo libre elijamos obras más largas. Amorós "obviamente", propone "grandes clásicos, de valor indiscutible y permanente". Ahí va su top five. Dice Andrés que "siente ser tan poco original".
1. El Ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, Miguel de Cervantes. "Edición científica reciente la de Francisco Rico (ed. Real Academia; de bolsillo: la de Martín de Riquer (ed. Planeta) y útil para un lector no especializado (aunque me dé vergüenza decirlo), la mía: "El Quijote cultural" (ed. S.M.).
2. Obras completas, Shakespeare. En dos traducciones españolas, "la clásica de Luis Astrana Marín (Ed. Aguiliar) y la reciente de Ángel Luis Pujante (Ed. Espasa)". Las obras favoritas de Andrés Amorós son "casi todas. Hamlet, Macbeth, El rey Lear, como tragedias; históricas, Enrique IV, Ricardo III. Comedias: La fierecilla domada, Las alegres comadres de Windsor, El mercader de Venecia. Y su increíble testamento: La Tempestad".
3. A la búsqueda del tiempo perdido, Marcel Proust, tomo 1º. Es una de las obras magistrales del siglo XX, retrato de la sociedad francesa anterior a la Primera Guerra Mundial. Es una novela autobiográfica, sobre la recuperación vital del recuerdo de experiencias pasadas. Cualquier tiempo pasado fue mejor.
4. Fortunata y Jacinta, Benito Pérez Galdós. Una de las cumbres del realismo literario español, es la obra que mayor gloria ha dado a su autor. La historia paralela de dos mujeres afortunadas y desdichadas a partes iguales.
5. La Regenta, Leopoldo Alas "Clarín". Primera novela de "Clarín" que escandalizó a sus contemporáneos. Ana Ozores, casada por conveniencia y adúltera contra Vetusta (Oviedo), la ciudad prototipo de la Restauración española, sociedad asfixiante, mediocre, corrupta...