Puede cuestionarse su originalidad, su elegancia o su lenguaje, pero es innegable que gusta al público... y de qué manera. La saga Calendar Girl, bautizada como la nueva Cincuenta sombras de Grey, se ha vendido en 27 países y ha sido número 1 en todos los mercados en los que ha sido publicada, situándose en la lista de best sellers del The New York Times y Usa Today. La artífice es la escritora estadounidense Audrey Carlan, que se encuentra de visita en España para presentar su trabajo.
"Me encanta la saga de E. L. James. Es un honor y un privilegio que me comparen, me parece genial", admite. Audrey Carlan señala como clave del éxito a la protagonista de Calendar Girl, Mia Saunders, una joven de 24 años que se embarca en un negocio de escort para tratar de saldar la descomunal deuda que su padre, adicto al alcohol y al juego, contrae. "Describí la solución más rápida. Necesita mucho dinero en un tiempo muy corto. Esta era una maravillosa manera de lograrlo", cuenta. Y a partir de aquí, la vida se le pone de color de rosa a Mia.
Me sentía como Elizabeth Taylor en uno de sus anuncios de diamantes.
"No creo que sea lo mismo ser escort que ser una prostituta", incide Carlan. "A Mia se le paga por su tiempo, no por su cuerpo. Esa es la línea que separa una cosa de la otra. Ella escoge con quién quiere acostarse", añade. Los clientes con los que se encuentra esta joven están lejos de ser carcas u hombres despreciables. El primero es Wes, "un bombonazo", "un auténtico semental" de "tremendo paquete" -según describe en el libro- del que queda fascinada y con el que se pone "como una moto" a cada rato.
Sofoqué un grito al notar la firme dureza de una enorme erección contra mi vientre.
"La gente se siente identificada con Mia, conectan con ella a un nivel muy personal, da igual de que nacionalidad sea o la edad del lector", apunta Audrey Carlan. "La historia va más allá de ser un libro sexy, es un viaje de una mujer joven y fuerte".
El arte de la seducción queda a veces desdibujado en las páginas de Calendar Girl al apostar por ir al grano sin rodeos y utilizar un lenguaje más que desinhibido. Sin embargo, asegura Carlan que ella misma se marca una línea roja para no adentrarse en el campo de lo soez: "Escojo ciertas palabras y decido no utilizar con mucha frecuencia o evitarlas del todo. Sí que creo que a veces el sexo contado de manera gráfica puede llevarte a un lugar más elevado, pero trato de no ser demasiado gráfica al escribir de sexo".
Carlan describe con lujo de detalles como Mia, por ejemplo, es "empotrada contra las baldosas de la ducha", pero define su saga como "novela romántico-erótica". "Hay muchos momentos de sexo pero hay una gran historia de amor", alega.
La escritora británica confiesa que es bastante habitual que le pregunten cuánto hay de autobiográfico en sus libros. "Dicen que no puedo inventar experiencias emocionantes sin que las haya experimentado personalmente", ríe. "Obviamente, el sexo no es un tema prohibido para mí. Suelo describir escenas de sexo con mis amigas y mis amigas me las describen a mí".
Madre de dos niños, la escritora asegura que ese es su principal trabajo y no se muestra preocupada por que sus hijos puedan leer sus atrevidas historias. ¿Salen a la luz sus fantasías literarias en las reuniones escolares? "Realmente no hablo sobre mi trabajo, si me ven en la TV o leen algunos de mis libros, a veces me dicen algo o me piden que se los firme. He regalado libros a algunas profesoras y, de hecho, les encanta", cuenta.
Dice que no escribe exclusivamente para mujeres –aunque solo el 9% de sus lectores son masculinos– y asegura que lee tres libros a la semana, "casi todos novelas romántico-eróticas". "E. L. James marcó el camino para que las mujeres se sientan bien leyendo este tipo de literatura y digan que les gusta, que puedan hablar. Hasta leen Cincuenta sombras en grupos de lecturas. Lo ha hecho fácil también para otras autoras que quieren escribir en este género".
A Audrey Carlan se le considera autora nacida en internet. Fue la red la que lanzó a la fama sus historias y entonces le echó el ojo la editorial estadounidense Waterhouse Press. Calendar Girl llegará también a la pequeña pantalla de mano de los creadores de Gossip Girl. "Quiero que nos mantengamos fieles al personaje de Mia, que sea una mujer con curvas, que tenga esa feminidad y que aprenda las lecciones de la vida de la misma manera que lo hace Mia".