
En el mes de junio de 2025 Libertad Digital ha celebrado la gala conmemorativa de sus 25 años, que se cumplieron en marzo. Un excelente equipo de profesionales, dirigidos por Federico Jiménez Losantos, ha tenido el mérito de convertir a su medio de comunicación, junto con esRadio, en un referente de la actualidad nacional. Han defendido contra viento y marea las mismas ideas liberales que Vargas-Llosa o Carlos Alberto Montaner, entre otros, en el ámbito hispanoamericano.
Además, con motivo de este aniversario, han tenido el acierto de premiar a Ucrania, al pueblo ucraniano y a su heroica resistencia ante la violencia criminal de las tropas invasoras rusas. No cabe desligar la agresión ilegal de Rusia del personaje siniestro que dirige sus destinos, un ex espía soviético conocido por su acendrada costumbre de asesinar, deportar o envenenar a cualquier disidente. Los que le apoyan son de la misma calaña, Maduro de Venezuela, Díaz-Canel de Cuba, Kim Jon-un de Corea del Norte, o Alí Hamenei de Irán.
También en junio se ha cumplido otro aniversario. Este más triste, pero ligado al premio de Libertad Digital. Se trata del segundo aniversario del bombardeo con un misil ruso de un centro comercial de la ciudad ucraniana de Kramatorsk, que causó la muerte de trece personas y heridas a decenas. Entre los fallecidos estaba la escritora ucraniana y defensora de los Derechos Humanos, Victoria Amelina.
Su maravillosa novela Un hogar para Dom (Avizor) fue editada en español poco antes de su muerte; una extraordinaria novela que nos permite conocer Ucrania desde los ojos neutrales de un perro. Sus artículos, sus escritos de denuncia y su obra literaria, ya la han convertida en un símbolo de la cultura ucraniana agredida por la autocracia militar rusa.
Héctor Abad, escritor colombiano presente en aquel bombardeo de Kramatorsk, ha publicado una obra magnífica, Ahora y en la hora (Alfaguara), relatando lo acontecido. Es una obra de homenaje a Victoria Amelina, al mismo tiempo que encierra una reflexión sobre el ser humano y los valores por los que merece la pena alzar la voz, una defensa de la verdad y la vida.
Se convierte en una necesidad el que siga vivo el recuerdo de esta joven escritora, ejemplo para muchos por su activismo contra los crímenes de guerra. Paradójicamente ella acaba resultando víctima de un crimen de guerra, el del ataque a Kramatorsk aquel 27 de junio de 2023.
En ocasiones ha escrito Jiménez Losantos que la muerte de Antonio Herrero le puso ante una inesperada obligación moral; la de encabezar un proyecto que permitiera recordar el impulso y la valentía de aquel periodista trágicamente fallecido. Esa fue una semilla germinal del proyecto que ha cumplido 25 años.
Héctor Abad y otros hemos sentido esa misma obligación moral de mantener viva la voz de alguien trágicamente fallecido, de una mujer valiente asesinada por la sinrazón; su coraje y esfuerzo siguen siendo un ejemplo para los ucranianos.
Sus editores españoles y varias asociaciones ucranianas hemos organizado un homenaje a Victoria Amelina recientemente, en Madrid, con una nutrida asistencia de muchos que quieren seguir oyendo la voz de esta escritora. Se celebró con la colaboración del Ayuntamiento de Madrid y de la Embajada de Ucrania en el centro cultural Nicolás Salmerón, filósofo y político liberal y progresista, vinculado a los krausistas de la Institución Libre de Enseñanza, que fue Presidente de Gobierno en la Primera República, sólo un mes y medio en 1873 pues dimitió al no querer firmar unas penas de muerte; entonces los presidentes de Gobierno tenían escrúpulos de conciencia, ¡o tempora, o mores!
Ha venido a coincidir este doble aniversario. El de Libertad Digital, que premia a Ucrania símbolo de la resistencia frente a la dictadura del régimen liberticida ruso, y el de la muerte que una escritora ucraniana, que sigue viva pese a todo, defendiendo el mismo derecho de los ucranianos a ser libres. Un premio y un homenaje que llevan a nuestras conciencias le necesidad constante de defender la libertad.

