El escritor Joaquín Álvarez Barrientos, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y especialista en el siglo XVIII y en falsificaciones literarias, ha presentado en la sección Los Libros de Es la mañana de Federico su última obra, He dicho silencio. La novela, breve y de tono muy pesimista, sitúa en Madrid la historia de un profesor de instituto que, marcado por la soledad y el desencanto, termina convertido en un asesino múltiple.
El crítico literario Andrés Amorós ha definido el libro como "un thriller muy negro visto desde la perspectiva del asesino, para entender sus razones". Amorós ha subrayado que se trata de una narración "realista, lineal y cotidiana", escrita con un lenguaje "preciso, cuidado, sin adornos" y con una observación crítica de la sociedad actual.
El personaje central es un hombre aislado, despreciado por su padre, abandonado por su pareja y sin amigos. "No existe para nadie, sus colegas se ríen de él, los vecinos lo ignoran y lo que enseña en el instituto no interesa a nadie", ha resumido Amorós, quien también ha destacado también el retrato de "una sociedad enferma, dominada por la banalidad cultural, la masificación y el progresismo superficial".
Frustración y crítica social
En su intervención en esRadio, Álvarez Barrientos ha explicado que la novela nace de la observación de una creciente violencia en la vida urbana. "Nuestra ciudad cada vez es más violenta, más agresiva y más ruidosa. El ruido es una de las agresiones más fuertes, y tener un lugar silencioso se ha convertido en un privilegio", ha señalado.
El autor ha insistido en que no se trata de justificar la violencia, sino de mostrar el malestar de un individuo atrapado en un contexto de frustración. "Esa frustración está entre todos nosotros, entre lo que se nos ofrece como objetivo de vida y lo que realmente se puede alcanzar. De ahí nacen la insatisfacción y el resentimiento", ha añadido en el programa.
Por otro lado, Álvarez Barrientos ha defendido la elección de la primera persona para narrar la historia: "Me parecía el mejor modo para que los lectores se identificaran con las situaciones y reflexiones del protagonista, un hombre que se carga de humillaciones hasta que el vaso rebosa".
Ecos literarios y recepción de los lectores
El director del programa, Federico Jiménez Losantos, ha relacionado la novela con clásicos del género como El silencio de los corderos o El asesino dentro de mí de Jim Thompson, y también con referencias de Dostoyevski.
Por su parte, el escritor ha relatado además que muchos lectores se han sentido identificados con el trasfondo de la obra: "Me dicen: 'esto me ha pasado, estoy totalmente de acuerdo, no mataría, pero a veces me dan muchas ganas'. Es algo que sentimos muchísimos".
Sobre su extensión, ha defendido que fuese una novela breve: "Se trata de que sea un disparo, que te llegue como un impacto. En estos meses desde su publicación he comprobado que logra generar esa reacción".