José Ramón Pardo (Gijón, 1941), periodista, que se ha especializado en música pop desde los años 70, acaba de publicar su autobiografía (…Y también sé montar en bici, editorial Ramalama Music) donde cuenta sus muchas experiencias en el mundo discográfico, con la ayuda de Bernardo Solís, ambos con amenidad en este volumen que se lee "de un tirón".
"Pardo lo sabe todo", asegura Andrés Aberasturi en el prólogo. Comenzó a escribir de música y discos en 1966. Había tocado el contrabajo en un grupo juvenil. Y hasta firmó algunas letras de canciones musicadas por su primo, Juan Pardo. Con el título de la Escuela de Periodismo ingresó en ABC, donde desarrolló una etapa de enviado especial a distintos acontecimientos de política nacional. También se hizo cargo del suplemento del diario, Los domingos de… después de haber sido "la mano derecha" de Luis María Anson en Blanco y Negro, veterana revista fundada por los Luca de Tena. Hasta que un día decidió dedicarse exclusivamente a escribir sobre música, ya fuera de esa empresa centenaria: "Cambié mi trabajo fijo bien remunerado por un futuro incierto en el periodismo musical".
Colaborador de Televisión Española en calidad de reportero, entrevistador y guionista, asimismo en otras cadenas y también en Radio Nacional, tuvo oportunidad de entrevistar a Bruce Springsteen cuando el Boss aún no era muy conocido en España, tras escucharlo en una actuación en el Hammersmith Odeón, de Londres. Le regalaron una chamarra que llevaba el logotipo "Born to Run" (Nacido para correr), que fue de vuelta a Madrid la envidia de muchos. Se acuerda muy bien de la fecha: 19 de diciembre de 1975. Al día siguiente moría Franco y él tuvo que contarlo cuando aún estaba en la casa de Prensa Española.
Pardo estuvo en los inicios de la carrera de David Bowie, de Roxy Music, enviado especial a recitales en Londres de Chuck Berry, los Rolling Stones… Mike Jagger le concedió una entrevista. Decepcionante. Porque el líder de la banda respondía sólo con monosílabos a las interesantes preguntas de José Ramón. Con Tina Turner llegó a tener algo de familiaridad, pues la entrevistó en más de una ocasión. Le decepcionó la primera vez que escuchó en directo a Bob Dylan: "Es un fenómeno en estropear sus propios conciertos. Interpreta ‘Blowin´in the wind’, luego ‘Hurricane’ y después unos petardazos…No tiene sentido del show-bussines. Te enfría el ánimo".
En radio
La radio fue para José Ramón Pardo el vehículo esencial en su larga carrera de presentador. Dirigió Radio 80, colaboró en Informe Semanal y en Televisión Española se encargó de los guiones de Aplauso, A tope y Tocata, así como de programas especiales sobre Plácido Domingo, Julio Iglesias, Laura Pausini o Sara Montiel. Lo que no quiso nunca fue confraternizar con los artistas para no perder autonomía e independencia, teniendo amistosas relaciones con toda una generación de cantantes, como Raphael, Victor Manuel, Ana Belén, Massiel, Micky, Jeanette, Miguel Ríos, Serrat…
Serrat
A propósito del último citado: corría el año 1966 y a Joan Manuel no lo conocían fuera de Cataluña. José Ramón lo trajo a Madrid, le procuró una actuación en el Colegio Mayor La Salle y, como anécdota, convocó un encuentro de comentaristas musicales para que conocieran "al Noi de Poble Sec". Sólo se presentó uno. Los demás estaban en un teatro de la Gran Vía en un recital de Jorge, del que nunca más se supo.
Los programas radiofónicos en los que ha tomado parte Pardo han sido muchos y variados. Se le ocurrió en uno de ellos plantear a los oyentes sus canciones preferidas, siguiendo temas formulados por él. Durante un decenio presentó Todos los gatos son pardos, jugando un poco con su apellido, en Antena 3 Radio. Lo mismo que dirigió otro, Duelo de Pardos junto a su inteligente hija Laura, periodista de altos vuelos musicales.
Coleccionista
Tantos discos ha almacenado José Ramón Pardo, de los que frecuentemente recibía de las empresas discográficas, aunque también comprara otros considerados "de coleccionistas", como lo sorprendí en Nueva York en búsqueda de ejemplares difíciles de obtener de Elvis Presley y Los Beatles, que tuvo que servirse de otra casa lindante con la suya en la Ciudad de los Periodistas, donde reside, para almacenar allí sus vinilos y sus Cds, razón por la que le endilgaron este titular en un reportaje periodístico: "El hombre del millón de discos". Tiene una memoria elefantiásica para saberse títulos de canciones, nombres de intérpretes y autores.
Estafado
En virtud de sus conocimientos musicales ha publicado decenas de libros y centenares de fascículos. Se le ocurrió, junto a un socio que "le salió rana", estafándolo en treinta millones de pesetas, montar una empresa, Ramalama, con la que editó varios centenares de Compac-disc, con una particularidad: contenían canciones de varios géneros musicales, desde los años 30 del pasado siglo hasta nuestros días, pero sobre todo ceñidos a discos ya descatalogados. Misión difícil para conseguir hallar grabaciones antiquísimas y los permisos consiguientes de las editoras, si no estaban ya caducados. Con tesón, Pardo ha logrado reunir con ese sello discográfico toda una historia melódica y del pop-rock hispano. Nadie le ha reconocido labor tan didáctica, interesante, de incalculable valor.
Curioso resulta también saber que ha dado muchas conferencias, no siempre para audiencias de todo tipo y generación, sino algunas para vendedores de discos de grandes almacenes, orientándolos para distinguir géneros y características discográficas. Como profesor encargado en la UNED (Universidad Nacional de Educación a Distancia) ha desarrollado lecciones acerca de historia de la música contemporánea. Y ha programado listas de canciones para empresas que gestionan lo que se conoce como hilo musical.
Radiolé
En 1991, en la empresa de la primitiva Antena 3, cuyo grupo dirigía el recordado Manuel Martín Ferrand, dio en fundarse una emisora dedicada íntegramente a música española, más concretamente al género andaluz de la copla. Dieron en llamarla Radiolé. José Ramón Pardo fue su eficaz director. Todavía emite sus programas, sólo que ya perteneciente a otra cadena.
Existen otros programas de radio y televisión en los que ha tomado parte Pardo, pero su historia nos llevaría lejos. Digamos que desde hace bastantes temporadas colabora los fines de semana en Radio Nacional de España en el programa comandado por Pepa Fernández No es un día cualquiera, donde José Ramón continúa sorprendiendo a los oyentes con sus múltiples saberes del pop, nacional e internacional. Siempre convincente con su peculiar vocabulario, exacto en datos y anécdotas. En ese programa colaboraba también José María Íñigo, con el que Pardo seleccionó unos álbumes con éxitos musicales del pasado y hasta en uno de ellos unieron sus voces para brindarnos un par de versiones de artistas consagrados.
Íñigo no fallaba nunca los fines de semanas, pero ya en su última época, la enfermedad que padecía le impedía trasladarse a los estudios centrales de Radio Nacional, interviniendo desde su casa, vía telefónica. La víspera de su fallecimiento, por la noche, le dijo a Pepa Fernández que a la mañana siguiente contara con él. Murió de madrugada, sin enterarse, mientras dormía. Padecía cáncer de pulmón, él, que nunca fumaba. Enfermedad que le sobrevino a causa del amianto procedentes de las paredes de Televisión Española, donde grababa Estudio abierto. La familia le ganó el juicio a Televisión Española.
José Ramón Pardo, fuente de sabiduría musical, es un tipo bienhumorado, extravertido, con quien es agradable conversar. Lo mismo que también leer cuanto nos cuenta en su libro de recuerdos, que naturalmente recomendados a quienes quieran saber interioridades del pop.