L. D.-
Es mucho el terreno que separa todavía al joven García, de 21 años, con respecto a Tiger, de 25. El californiano no sólo defiende el título conquistado en St. Andrews hace un año, sino que cuenta en su palmarés con 6 torneos de Grand Slam, los últimos cuatro sumados de forma consecutiva entre 2000 y 2001 para establecer un hito en la historia de este deporte.
Sin embargo, en los últimos meses el castellonense ha experimentado una transformación tanto en su personalidad como en la forma de jugar que ha deslumbrado a los más avezados del circuito estadounidense, el escaparate golfístico más importante del mundo. Esto le ha facilitado al joven español sacar la cabeza entre el nutrido grupo de candidatos al triunfo en el Abierto, colocarse segundo en las apuestas y navegar cerca del estrellato indiscutible de "El Tigre".
Con 21 años Tiger Woods ganó su primer Masters. Con esta edad el español ha sumado este año sus dos primeros títulos del circuito estadounidense entre mayo y junio: el Colonial y el Buick Classic, este último el 24 de junio. En Inglaterra también confían en Sergio García como la esperanza europea capaz de frenar a Tiger. El diario sensacionalista "The Sun", en sus páginas de deportes, titula con la siguiente frase puesta en boca de Tiger Woods: "Dadme la cabeza de Sergio".
Sin embargo el Abierto Británico de 2001 no será solamente una pugna deportiva entre Woods y Sergio García. Un tercer hombre, el surafricano blanco de 31 años Retief Goosen se ha colado por en medio, y un buen puñado de los mejores jugadores del planeta tienen sus opciones, tanto o más que Sergio o Goosen. Goosen viene de frenar la racha de títulos de Grand Slam de Tiger, al adjudicarse tras un desempate innecesario el Abierto de los Estados Unidos. Para dar fe de su buen estado de forma, Goosen venció el pasado domingo en el Abierto de Escocia, con autoridad aplastante.
Tiger, García y Goosen forman el aparente trío de favoritos. Mientras, los ingleses vuelven a quedar exentos de un golfista capaz de ganar, pues el último campeón fue Nick Faldo en 1992 y no parece que esté en condiciones de juego para repetir triunfo, a 10 días de celebrar su tercera boda. Royal Lytham puede ser el escenario ideal para dos norirlandeses, Padraig Harrington y Darren Clarke, cuyas opciones se acrecientan por las adversas condiciones meteorológicas que ofrecen y auguran lluvia, viento y frío.
Mientras la mayoría de jugadores se tapaban hoy con prendas de abrigo, a Clarke le bastaba con un polo sin mangas para soportar el aguacero. Clarke está feliz en Lytham, con su flamante Blentey color crema aparcado a 20 metros del "putting-green" mientras apuraba calada a calada uno de sus puros. La proximidad del mar de Irlanda -a escasas millas del campo de Lytham- parece que le reconfortan a Clarke, ganador el pasado 8 de julio del Abierto Europeo.
Lytham, que de por sí es un campo exigente, puede ser una trampa mortal para muchos si la lluvia persiste y el viento no deja de soplar. El pronóstico no invita al optimismo. La lucha por el título puede convertirse en épica, ideal para golfistas de elevada fuerza mental, en donde puede encontrar un sitio el vasco José María Olazábal siempre que domine sus problemas de ansiedad desde el "tee".
De los otros tres españoles que mañana toman la salida, contrasta la veteranía de Severiano Ballesteros, quien cumple 26 participaciones, con la inexperiencia en Británicos del debutante Juan Carlos Agüero. El malagueño Miguel Angel Jiménez completa el quinteto hispano.
Sin embargo, en los últimos meses el castellonense ha experimentado una transformación tanto en su personalidad como en la forma de jugar que ha deslumbrado a los más avezados del circuito estadounidense, el escaparate golfístico más importante del mundo. Esto le ha facilitado al joven español sacar la cabeza entre el nutrido grupo de candidatos al triunfo en el Abierto, colocarse segundo en las apuestas y navegar cerca del estrellato indiscutible de "El Tigre".
Con 21 años Tiger Woods ganó su primer Masters. Con esta edad el español ha sumado este año sus dos primeros títulos del circuito estadounidense entre mayo y junio: el Colonial y el Buick Classic, este último el 24 de junio. En Inglaterra también confían en Sergio García como la esperanza europea capaz de frenar a Tiger. El diario sensacionalista "The Sun", en sus páginas de deportes, titula con la siguiente frase puesta en boca de Tiger Woods: "Dadme la cabeza de Sergio".
Sin embargo el Abierto Británico de 2001 no será solamente una pugna deportiva entre Woods y Sergio García. Un tercer hombre, el surafricano blanco de 31 años Retief Goosen se ha colado por en medio, y un buen puñado de los mejores jugadores del planeta tienen sus opciones, tanto o más que Sergio o Goosen. Goosen viene de frenar la racha de títulos de Grand Slam de Tiger, al adjudicarse tras un desempate innecesario el Abierto de los Estados Unidos. Para dar fe de su buen estado de forma, Goosen venció el pasado domingo en el Abierto de Escocia, con autoridad aplastante.
Tiger, García y Goosen forman el aparente trío de favoritos. Mientras, los ingleses vuelven a quedar exentos de un golfista capaz de ganar, pues el último campeón fue Nick Faldo en 1992 y no parece que esté en condiciones de juego para repetir triunfo, a 10 días de celebrar su tercera boda. Royal Lytham puede ser el escenario ideal para dos norirlandeses, Padraig Harrington y Darren Clarke, cuyas opciones se acrecientan por las adversas condiciones meteorológicas que ofrecen y auguran lluvia, viento y frío.
Mientras la mayoría de jugadores se tapaban hoy con prendas de abrigo, a Clarke le bastaba con un polo sin mangas para soportar el aguacero. Clarke está feliz en Lytham, con su flamante Blentey color crema aparcado a 20 metros del "putting-green" mientras apuraba calada a calada uno de sus puros. La proximidad del mar de Irlanda -a escasas millas del campo de Lytham- parece que le reconfortan a Clarke, ganador el pasado 8 de julio del Abierto Europeo.
Lytham, que de por sí es un campo exigente, puede ser una trampa mortal para muchos si la lluvia persiste y el viento no deja de soplar. El pronóstico no invita al optimismo. La lucha por el título puede convertirse en épica, ideal para golfistas de elevada fuerza mental, en donde puede encontrar un sitio el vasco José María Olazábal siempre que domine sus problemas de ansiedad desde el "tee".
De los otros tres españoles que mañana toman la salida, contrasta la veteranía de Severiano Ballesteros, quien cumple 26 participaciones, con la inexperiencia en Británicos del debutante Juan Carlos Agüero. El malagueño Miguel Angel Jiménez completa el quinteto hispano.
