L. D. / EFE.-
La retribución oficial que percibe Raúl en el club madridista asciende a 1.000 millones de pesetas antes de impuestos. Hasta el domingo ningún deportista profesional en España superaba esa cantidad. Sergio García, con tan sólo 21 años, ha pulverizado la marca.
El golfista de Borriol es la fuente de ingresos más jugosa del deporte español en la actualidad, aunque sus cifras oficiales son aún mayores pues su presencia en algunos torneos viene precedida de un fijo o cantidad pactada de antemano que siempre es millonaria. Todo ello al margen de sus ingresos por los contratos de patrocinio y publicidad, cuya cifra oscila entre los 350 y 400 millones de pesetas.
El primer puesto que García ha arrebatado a Raúl en la clasificación de deportistas mejor pagados aún contiene otro matiz: mientras que el futbolista desarrolla su actividad en un deporte de equipo y parte de sus ganancias están en función de la labor de sus compañeros (primas), el golfista depende exclusivamente de sí mismo.
En el haber de García en 2001 figuran los recientes 2 millones de dólares ganados en el campo Gary Player de Sun City (unos 372 millones de pesetas); 2.898.635 de dólares ganados en el circuito estadounidense (539 millones de pesetas), los 715.287 euros del europeo (118,8 millones de pesetas), los 47.500 dólares (8.835.000 pesetas) de la Copa del Mundo por parejas con Miguel Angel Jiménez y los 19,5 millones de pesetas por su tercer puesto en el Open Casio japonés. La suma de estas cantidades da como resultado que García ha percibido este año cerca de mil sesenta millones de pesetas.
En el debe del castellonense hay que apuntar el porcentaje que IMG, la empresa que gestiona su actividad profesional, se lleva del total de sus ganancias, así como el 10 por ciento de todos los premios que irán a parar a los bolsillos de su 'caddie', el sudafricano Glen Murray.
García ha terminado su actividad y no la retomará hasta el próximo año. Precisamente el golfista español fue convencido por el propio Murray para realizar un safari por Suráfrica como fin de fiesta a una extraordinaria campaña que incluso le facilitó ser elegido para la próxima edición de la Copa Ryder de 2002 en The Belfry (Inglaterra) que enfrenta a Europa con Estados Unidos.
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El golfista de Borriol es la fuente de ingresos más jugosa del deporte español en la actualidad, aunque sus cifras oficiales son aún mayores pues su presencia en algunos torneos viene precedida de un fijo o cantidad pactada de antemano que siempre es millonaria. Todo ello al margen de sus ingresos por los contratos de patrocinio y publicidad, cuya cifra oscila entre los 350 y 400 millones de pesetas.
El primer puesto que García ha arrebatado a Raúl en la clasificación de deportistas mejor pagados aún contiene otro matiz: mientras que el futbolista desarrolla su actividad en un deporte de equipo y parte de sus ganancias están en función de la labor de sus compañeros (primas), el golfista depende exclusivamente de sí mismo.
En el haber de García en 2001 figuran los recientes 2 millones de dólares ganados en el campo Gary Player de Sun City (unos 372 millones de pesetas); 2.898.635 de dólares ganados en el circuito estadounidense (539 millones de pesetas), los 715.287 euros del europeo (118,8 millones de pesetas), los 47.500 dólares (8.835.000 pesetas) de la Copa del Mundo por parejas con Miguel Angel Jiménez y los 19,5 millones de pesetas por su tercer puesto en el Open Casio japonés. La suma de estas cantidades da como resultado que García ha percibido este año cerca de mil sesenta millones de pesetas.
En el debe del castellonense hay que apuntar el porcentaje que IMG, la empresa que gestiona su actividad profesional, se lleva del total de sus ganancias, así como el 10 por ciento de todos los premios que irán a parar a los bolsillos de su 'caddie', el sudafricano Glen Murray.
García ha terminado su actividad y no la retomará hasta el próximo año. Precisamente el golfista español fue convencido por el propio Murray para realizar un safari por Suráfrica como fin de fiesta a una extraordinaria campaña que incluso le facilitó ser elegido para la próxima edición de la Copa Ryder de 2002 en The Belfry (Inglaterra) que enfrenta a Europa con Estados Unidos.
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