Menú
FÚTBOL - SEGUNDA

Cuelga las botas Manolo Alfaro, el goleador rockero que se rebeló contra la Ley Bosman

Manuel Alfaro de la Torre, futbolísticamente conocido como Alfaro, ha anuniado este viernes que, debido a las continuas lesiones que le han impedido rendir en las dos últimas temporadas en el Hércules, cuelga las botas tras una carrera en la que será recordado como el goleador rockero por su extrema sinceridad o sus actos de rebeldía contra la Ley Bosman.

L D (EFE) Alfaro (Alcalá de Henares, 1971) deja el fútbol para intentar "recuperarse", ya no pensando en el fútbol, sino en "poder llevar una vida normal" y tras dejar atrás una carrera en la que ha pasado por equipos como Atlético de Madrid, Valladolid, Villarreal, Murcia y Hércules, equipo que, según ha apuntado en su despedida, fue el que realmente le "marcó" como futbolista. El delantero madrileño se inició en las categorías inferiores del Alcalá, de las que pasó directamente al Atlético de Madrid (temporada 1989-90), en el que militó durante cuatro temporadas, aunque sólo la última en el primer equipo. Con el conjunto colchonero debutó en Primera División, el 25 de abril de 1990, ante el Logroñés (3-1), y en las filas atléticas logró la Copa del Rey de la temporada 91-92. Tras alternar tres temporadas entre el conjunto filial y la primera plantilla, dio el salto a esta última en la campaña 92-93, en la que disputó dieciocho partidos y anotó dos goles.

Sin embargo, la temporada siguiente fue cedido al Valladolid donde coincidió con Felipe Mesones, quien apenas le dio oportunidades. Así las cosas, y tras conocer que el Atlético no contaba con él, decidió fichar por el Hércules, en la temporada 94-95, donde el propio Mesones pidió sus servicios. En Alicante se convirtió en un auténtico ídolo desde que, en el primer partido que disputaba ante el Marbella, marcara dos goles. En su segundo año en el Hércules fue uno de los artífices del ascenso a Primera División al anotar doce goles, pese a que una lesión le rodilla le alejó tres meses de los terrenos de juego.

Ya en la máxima categoría, ya algo lejana su etapa atlética, se hizo un nombre siendo uno de los jugadores destacados del conjunto alicantino, al jugar 38 partidos y anotar quince tantos. Fue entonces cuando Alfaro empezó a ser conocido por su afición a la música rock, pues celebraba sus goles mostrando una camiseta de AC/DC o Barricada, sus grupos musicales favoritos, y, sobre todo, por ser un detractor exacerbado de la Ley Bosman, por la que los jugadores comunitarios podían jugar en España sin ocupar plaza de extranjero, dentro además de un equipo que era una auténtica Torre de Babel . Precisamente este viernes, durante su despedida, volvía a mostrar su rebeldía y su oposición a dicha ley. "En los momentos en los que juegas bien pueden aparecer actos de rebeldía como lo que dije sobre la Ley Bosman, pero simplemente me expresé más sinceramente que otros. Esta Ley se ha cargado el fútbol español", decía Alfaro.

Del Hércules pasó al Villarreal en la temporada 1998-99, en Primera División, y, aunque nuevamente no pudo evitar el descenso de categoría, volvió a destacar al marcar doce tantos en 35 partidos. Principalmente, gracias a su acierto desde el punto de penalti, desde donde era un especialista. En el conjunto castellonense fue donde coincidió con el técnico José Antonio Irulegui, al que señalaba como "el mejor, sobre todo, como persona", pese a haber estado a las órdenes de otros como Luis Aragonés. En su segundo año en Villarreal fue cuando empezó a acusar los problemas en los tobillos y tras un paso casi testimonial por el Real Murcia regresó al Hércules, mediada la campaña 2000-01, para intentar regresar a Segunda División, donde, aunque con cuentagotas, dio muestras de su calidad hasta que las lesiones, que ni médicos ni curanderas pudieron solucionar, le han impedido seguir.

En Deportes

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal