El Bizkaia Bilbao Basket afronta la final de la Liga ACB 2010/11 consciente de que parte con el papel de víctima ante uno de los mejor equipos europeos, pero también con la ilusión de seguir haciendo historia. Después de dejar fuera de la carrera por el campeonato al Power Electronics Valencia y al Real Madrid, el equipo de Fotis Katsikaris quiere prolongar ese estado de gracia que atraviesa, sobre todo en cuanto a su desmedida fe y ambición, para lograr un hito similar al del TDK Manresa en 1998.
En los últimos días no han cesado en Bilbao las referencias a las similitudes entre aquel equipo catalán y el actual Bilbao Basket, una de ellas encarnada en el alero ibicenco Paco Vázquez, quien con 24 años conquistó el título de liga con los del Nou Congost y trece años más tarde se encuentra a un solo paso de repetir aquella gesta.
No obstante, el técnico griego y su grupo son también conscientes de las limitaciones del Bizkaia en esta final, entre ellas la mayor profundidad de banquillo del Barça y el menor desgaste realizado por el equipo de Xavi Pascual, que ha solventado sus dos rondas con relativa comodidad y dosificando a todos sus jugadores.
Los hombres de negro, sin embargo, se han vaciado en cada uno de los cinco partidos que han disputado estas tres semanas y una de las incógnitas que puede resolverse en este primer asalto es comprobar hasta qué punto esa ilusión puede ser el combustible necesario para alimentar la máquina del Bilbao Basket.
A priori, su gran hándicap será la inferioridad con la que parten en la pintura, ya que a la amplia batería de pívots de la que dispone Pascual se une la ausencia por lesión de Eduardo Hernández-Sonseca, que será baja segura al menos en los dos primeros partidos debido a una fisura en un pie.
La empresa, por lo tanto, no será sencilla para el equipo vasco, que colmaría todas sus expectativas si, como hiciera con el Real Madrid, es capaz de regresar con la serie igualada a su guarida del Bilbao Arena, una cancha donde ya se ha visto esta temporada que casi todo es posible.