Robin Dutt, técnico del Bayer Leverkusen, ha dicho, a la conclusión del encuentro de Liga de Campeones que su equipo ha perdido contra el Valencia en Mestalla (3-1), que no estaba contento con el gol recibido a los diez segundos del encuentro, obra del brasileño Jonas Gonçalves por un fallo de su equipo. Pero también dice que a partir de entonces sus hombres supieron reaccionar y empataron, aunque no aprovecharon que el público local no estaba contento con su equipo.
"Consideramos que en el segundo tiempo hubo un gol anulado a nuestro equipo que pudo ser el empate a dos y en el 3-1 hubo falta a Bender", agrega Dutt. El entrenador del conjunto alemán considera que este fue un buen partido entre dos grandes equipos. "No estoy tan contento como en el partido de Alemania, pero soy optimista sobre nuestras posibilidades de clasificación. Dependemos de nosotros mismos", finalizaba.
Por su parte, Michael Ballack ha admitido que su equipo había sido "muy ingenuo" en el segundo gol del Valencia, marcado por Roberto Soldado. También lo fue en el primero, un fallo del meta Leno, y en el tercero, después de que Adil Rami cabeceara cerca del área pequeña. "No creo que fuera un día para perder", argumenta Ballack.
"El inicio fue brutal para nosotros", añade, "pero después dejamos de lado el respeto, que ya en la ida tuvimos en exceso. No nos reconocieron un gol legal -un tanto de André Schürrle, con 2-1 en el marcador, por un inexistente fuera de juego-".