Pep Guardiola ya puede respirar tranquilo. Piqué podrá jugar el Clásico, después de que Competición decidiera no actuar de oficio y no ampliara su sanción a más de un partido. No obstante, el técnico del Barcelona ha mostrado su malestar con su pupilo. Y es que, en su opinión, todo se ha hecho mal.
"Si Gerard no sabía el reglamento, ahora ya lo sabe. Las imágenes hablan por sí solas, el Comité ha dado su opinión y la aceptamos. Si le hubiesen puesto dos o tres partidos de sanción también lo hubiésemos acatado como hemos hecho siempre", ha declarado el técnico, demostrando así su decepción con la actuación del futbolista.
Sobre si la acción había sido pensada antes del partido, Guardiola ha sido contundente: "si lo preparásemos, lo habríamos hecho de manera diferente", algo que pudo comprobarse en el mismo momento de la polémica jugada: el gesto y la cara del entrenador fue todo un poema mientras veía a su jugador cometer la ridícula acción.
El entrenador del Barcelona ha insistido una vez más que hay que aceptar "con naturalidad" que ahora toca estar detrás del Real Madrid. "Es un deporte, estar abajo de un rival es algo que se da y, cuando ocurre, has de tener la ambición de irlo a atrapar". Y de ambición, a este Barça no le falta, ha destacado Guardiola, quien ha adelantado que el equipo irá, como siempre, a ganar al Bernabéu. "Competiremos bien. Hasta el día de hoy, no hemos fallado nunca", ha recordado.
Si los azulgranas pierden en Madrid, podían quedarse a nueve puntos del eterno rival, pero ni aún así, Guardiola daría esta Liga por perdida. "Yo me encargaré de que la Liga no quede sentenciada, aún perdiendo. Mi experiencia como jugador me dice que hay que seguir hasta el final, porque queda mucha Liga y pueden pasar muchas cosas de aquí al final", ha concluido.