El centrocampista azulgrana Xavi Hernández ha reconocido este viernes que la derrota ante el Real Madrid (1-2) hace que ganar la Liga sea prácticamente "un milagro", por lo que ahora deben centrarse en remontar la semifinal de Liga de Campeones ante el Chelsea, un partido "clave".
"La Liga está prácticamente imposible, sería un milagro conseguirla. La tendría que ganar el Madrid, no perderla el Barcelona. Sabíamos que la Liga la teníamos difícil, ayer podíamos meternos en esa lucha, pero aún así no dependíamos de nosotros. Ayer nos despedimos de la Liga", ha explicado el jugador.
Tras el entrenamiento en la ciudad deportiva azulgrana, Xavi ha admitido que anoche le "costó dormir" tras la derrota ante el máximo rival, pero que ahora es necesario un cambio de chip. "Una victoria en casa contra el Madrid nos hubiera puesto en la lucha por el título. Ahora ya está, prácticamente está perdida y toca pensar en el martes. Lo bueno es que nos queda eso", ha asegurado.
"Esa remontada es crucial para hacer una gran temporada", ha insistido el jugador. "Se afronta con ilusión, ganas de participar ya. Si pudiéramos jugar mañana, lo haríamos ya, porque tenemos esta rabia interna, deportivamente hablando".
Preguntado sobre si se trata del momento más delicado de los últimos años para el Barcelona, Xavi ha sido rotundo: "Se ha perdido el título de liga, pero tenemos la final de Copa, hemos ganado tres títulos y hay la posibilidad de pasar a la final de Champions. Está en nuestra manos hacer una grandiosa temporada".
Respecto al partido de anoche, el jugador azulgrana ha admitido que "evidentemente no fue el mejor partido" de su equipo, que a pesar de "tener la pelota y dominar, no creó ocasiones". "El Madrid fue muy efectivo. Aprovechó las jugadas a balón parado y el contragolpe tras el empate que tanto nos costó lograr", ha explicado. "No estuvimos mal, tampoco a un nivel excelente. El Madrid nos dio el balón, pero no creamos peligro como últimamente".
Así, Xavi ha opinado que en el arranque del partido los azulgranas estuvieron "un pelín precipitados" por la obligación de ganar a toda costa, algo que se deberá evitar ante el Chelsea. "Trataremos de tener incluso más posesión que ayer, más efectividad, más tranquilidad. Será un partido diferente, el Chelsea encerrado atrás, más incluso que Stamford Bridge. Trataremos de estar bien para tratar de abrir la lata", ha señalado.
Por último, el segundo capitán culé ha defendido la arriesgada apuesta táctica de Guardiola ante el Madrid: "El planteamiento era ir al ataque, jugamos con tres defensas. Ya lo hicimos en el Bernabéu, salió bien y ayer no. El planteamiento era el correcto".