Valencia Basket lidera en solitario la Liga Endesa tras la derrota del Barcelona en Vitoria

Sólo queda ya un equipo invicto en la Liga Endesa, un pletórico Valencia Basket que sigue contando por triunfos todos y cada uno de sus encuentros tanto en la competición nacional como en la Eurocup y que, aprovechando la derrota del Barcelona en Vitoria, se queda en solitario en lo más alto de la clasificación, y sin demasiada pinta de que vaya a abandonar esa ubicación pronto. El equipo de Pedro Martínez sigue cuajando un gran baloncesto, y este fin de semana arrasó al Retabet GBC, el que es, a buen seguro, el peor equipo de la categoría, no ya sólo porque lo indique su puesto en la tabla, sino también por sus pésimas sensaciones y el muy mejorable nivel de su plantilla. Con tan pocas mimbres, siquiera imaginarse que pudieran toserle los de Ponsarnau a los taronja, parecía descabellado. La única mala noticia para los levantinos, la lesión de Van Rossom, con pinta de ser grave, justo cuando recuperan a Antoine Diot.

Posiblemente el gran partido de la jornada se vivía en Vitoria, donde el Laboral Kutxa tenía una nueva oportunidad para demostrar que su renacer entre la elite va en serio: y lo hizo. Los de Velimir Perasovic endosaron al Barcelona su primera derrota en la ACB, previa prórroga. Un sensacional Darius Adams, cuyo desenfadado estilo de juego es una bendición para este baloncesto cada vez más basado en el pick&roll, lideró la ofensiva baskonista, y bien escoltado por los Causeur, Tillie y Bourousis, coloca a los vascos con el mismo balance de 6-1 que Real Madrid y Barça, como perseguidores del hasta ahora intratable Valencia Basket. En el lado azulgrana, Stratos Perperoglou volvió a demostrar que ha encontrado un hábitat sensacional en Barcelona, y fue el mejor una vez más junto a un Ante Tomic que libró una hermosa batalla con Ioannis Bourousis, favorable al croata inicialmente, pero que el heleno logró equilibrar en la fase decisiva del encuentro.

Tenía una prueba importante el Real Madrid, tras su fiasco ante el Khimki, en Badalona, donde los de Salva Maldonado les esperaban empatados en la clasificación con 5-1. Pero, realmente, hubo poca historia, algo lógico habida cuenta la diferencia de potencial entre ambos (¡Qué merito tiene esta Penya, un año más!). Desde el comienzo los blancos fueron por delante. Primero fue Ayón y luego Reyes los que dominaron al poste. Nocioni pareció despertar de su largo letargo en este inicio de curso (quizá se le tiene en formol hasta febrero, no lo descartemos), y los problemas físicos de Llull los suplió bien un Chacho Rodríguez titular desde el inicio, algo poco habitual. Lo que más debería preocupar a Laso es el nuevo mal partido de Rudy Fernández, que sigue sin encontrarse tras el sobreesfuerzo del Eurobasket. Y, no nos engañemos, sin una gran versión del alero balear, será difícil encontrar un gran Real Madrid. Rudy es pieza clave en el esquema Laso. En esas, la progresiva incorporación y ganancia de importancia de Jefferey Taylor, resultará crucial en próximas semanas.

El fin de semana ha supuesto también el primer entrenador destituido: Joaquín Ruiz Lorente en Zaragoza (la salida de Alejandro Martínez de Tenerife se debió a motivos de salud). Y, francamente, parecía algo cantado. El CAI, un equipo hecho para pelear cuanto menos por estar en Copa del Rey y playoffs, es 16º con un paupérrimo balance de 1-6. Pero lo más grave ha sido la forma de perder varios partidos que parecían en el bolsillo, como hace unas semanas en Badalona o esta jornada en Gran Canaria, donde los maños, con un Tomás Bellas estelar en su vuelta a la isla, vieron como los de Aíto, con varios clutch players de categoría (Albert Oliver, Eulis Báez, Kevin Pangos), y un Alen Omic en el poste que es un auténtico torbellino de energía, lograron darle la vuelta a un duelo que parecía imposible y asestar el golpe definitivo a Ruiz Lorente.

Una mala segunda parte volvió a acabar con el Unicaja perdiendo, en una semana horrible para los malagueños, pues tras las noticias sobre la próxima Euroliga, su primera derrota europea en Alemania, sumaron su segundo traspiés consecutivo en ACB ante a rivales a priori inferiores. Si hace una semana fue en Sevilla, esta vez tocó en Andorra, tras un final en el que parecía que ninguno de los dos quería ganar, y en el que tocó ver uno de esos días en los que Joan Plaza se olvida en los minutos finales de Kuzminskas o de un Richard Hendrix que había sido su interior más sólido en el resto del partido. Con esto, los malagueños tienen ya un balance negativo (3-4), y deberán espabilar cuanto antes. Algo que debería hacer igualmente un UCAM Murcia que, pese al gran nivel al que sigue Facundo Campazzo, cayó en Manresa y se encuentra ya con 2-5, muy lejos de su objetivo de dar un paso adelante esta temporada. Hace una semana, Fotis Katsikaris multaba a su plantilla por bajo rendimiento, pero no parece que la medida haya surtido un gran efecto.

Del resto, destacó la victoria del irregular Bilbao Basket de Sito Alonso ante un Sevilla que buscaba seguir remontando el vuelo, la nueva derrota de un Movistar Estudiantes cada vez más competitivo pero insuficiente para asaltar Fontes Do Sar, donde el Río Natura Monbús sólo sabe ganar y, muy especialmente, el triunfo del Iberostar Tenerife en Fuenlabrada. Los canarios, que al fin encontraron al Sekulic de las buenas tardes (MVP de la jornada), aguaron el debut en el banquillo madrileño a Jota Cuspinera, tras la marcha de Zan Tabak al Maccabi de Tel Aviv. De esta forma, los sueños de grandeza de los fuenlabreños, que podían multiplicarse en caso de vencer, quedaron cortados por los de Txus Vidorreta, que suma dos victorias en sus dos partidos en el banquillo chicharrero.