El Real Madrid debutó este jueves en Euroliga con un valioso triunfo a domicilio ante el Panathinaikos tras un encuentro muy disputado, en la que compensó su falta de fluidez en ataque con una gran defensa, dominando el rebote y con un mayor acierto en los momentos clave, lo que le permitió desactivar al equipo griego y sumar su quinto triunfo consecutivo del curso, el primero en Europa (68-71).
La puesta en escena de griegos y españoles fue muy similar, ambos equipos cometieron imprecisiones típicas del inicio de temporada. Los puntos de Guerschon Yabusele y los rebotes de Walter Tavares dieron las primeras ventajas de la tarde a los visitantes.
Tras varios minutos de intercambio de golpes, la salida de Mario Hezonja alteró el guion del choque. Ocho puntos del croata, incluyendo los dos únicos triples de su equipo en los primeros veinte minutos dispararon a los blancos en el marcador y obligaron a Dejan Radonjic a parar el partido al verse ocho abajo. Un tiempo muerto efectivo, ya que endosaron un parcial de 9-2 en los dos últimos minutos del cuarto que devolvieron el equilibrio a un partido intenso (22-23, min 10).
El ataque de los hombres de Chus Mateo siguió espeso en el comienzo del segundo cuarto. En defensa cumplían, pero les estaba resultado difícil generar juego y buscar el aro heleno. Un par de chispazos de Gabriel Deck y dos canastas consecutivas de Vincent Poirier, les volvieron a dar ventaja mediado el segundo acto.
Respondieron desde el perímetro Mateusz Ponitzka y Derrick Williams, que provocaron que las gradas del OAKA se encendieran. El dominio era alterno, con hasta catorce cambios de mando en el marcador en una primera parte a cuyo final se llegó con el Real Madrid uno arriba y todo por decidir en los últimos veinte minutos (37-38, min 20).
La salida tras el descanso fue igual que el inicio de los dos cuartos anteriores, los puntos seguían llegando con cuentagotas. Causeur, con el cuarto triple blanco de la tarde y una canasta en semigancho, y Tavares, que seguía dominando en ambos lados de la cancha, permitieron al Real Madrid llegar a los últimos diez minutos con una ventaja de tres puntos (51-54, min 30).
El francés y el caboverdiano, bien secundado por un Deck que terminó con trece rebotes, siguieron manteniendo a su equipo arriba en el comienzo del último periodo. Sergio Llull se sumó a la fiesta con un triple que dio aire al vigente subcampeón continental en el mejor momento (55-62, min 34).
El equipo griego volvió a meterse en el encuentro tras un tiempo muerto, metiendo un parcial de 8-0 con dos triples de Paris Lee que dejó todo por decidir en los últimos cuatro minutos. Llegó entonces el momento de Dzanan Musa, el cual se echó al equipo a la espalda y enlazó tres canastas consecutivas cuando más quemaba el balón.
Un triple de Llull contra tablero marca de la casa a 46 segundos para el final del choque, hizo imposible el intento de remontada de Panathinaikos, apuntándose de esta forma el equipo blanco el primer triunfo en este inicio de Euroliga.