Menú

Las razones del batacazo del Real Madrid en la Euroliga

Las bajas de ilustres veteranos junto a la irregularidad e inconsistencia mostrada esta temporada, claves en el batacazo blanco.

Las bajas de ilustres veteranos junto a la irregularidad e inconsistencia mostrada esta temporada, claves en el batacazo blanco.
EFE

El Real Madrid puso fin en el cuarto partido de la serie de playoffs ante el Olympiacos griego a su temporada en la Euroliga tras un curso en el que fue de menos más, donde comenzó dejando malas vibraciones en momentos puntuales y acabó transmitiendo la sensación de que estaba en la senda de luchar por el título hasta el último aliento.

Después de un verano con muchos cambios en la plantilla tras la pérdida de veteranos influyentes como Sergio Rodríguez, Rudy Fernández y Fabien Causeur así como de otros hombres importantes de la talla de Guerschon Yabusele y Vincent Poirier; el periplo europeo se inició con el pie torcido debido a una derrota en el estreno de la nueva pista del Bayern de Múnich, un rival a priori más débil de lo que luego ha demostrado su desempeño posterior.

Ese partido perdido fuera de casa no fue una excepción pues el conjunto de Chus Mateo siguió encadenando derrotas a domicilio, hasta cuatro seguidas en las pistas del Baskonia, el Olympiacos, el Maccabi y el Milán. Así las cosas, tuvo que esperar hasta el 28 de noviembre para ganar por primera vez fuera, en el 'Clásico' contra el Barcelona.

Sin embargo, cuando el conjunto blanco parecía ver la luz al final del túnel en sus desplazamientos, arreciaron los problemas en casa. Una derrota contra el Anadolu Efes turco el 14 de noviembre, en la que solo fue capaz de anotar 64 puntos, encendió las alarmas. Y aunque en el Movistar se ganó posteriormente al Alba Berlín, los tropiezos de anfitrión contra el Fenerbahce y el Zalgiris, este el momento probablemente más delicado, hicieron que cundiera definitivamente el desánimo.

En ese tramo de incertidumbre hubo, además, otro enfrentamiento perdido que hizo mucho daño, el decidido en la última jugada en la cancha del ASVEL Villeurbanne. De hecho, en la rueda de prensa tras la eliminación definitiva el técnico madridista se acordó de ese y de una situación similar en Tel Aviv como duelos puntuales que, de haber acabado de otra forma, podrían haber ayudado al Real Madrid a lograr una mejor clasificación y a evitar posteriormente al Olympiacos, líder de la fase regular.

Y es que a partir de tocar fondo ante el Zalgiris, el grupo llevó a cabo un 'lifting' absoluto que le hizo parecer otro distinto, más semejante al que lleva años intimidando con su juego y sus prestaciones en el continente. Un triunfo en la pista del París Basketball, por entonces primer clasificado, supuso un impulso que se confirmó cosechando posteriormente cinco triunfos seguidos, el último de ellos ante el Maccabi por 116-113 en el partido sin prórroga con más puntos acumulados en la historia de la competición.

Frenó la progresión como visitante el Olympiacos, en el segundo de los cinco partidos que le ha ganado este año. Fue la primera derrota de otro tramo complejo para el cuadro español, quien de los siguientes seis enfrentamientos solo ganó dos ante los otros españoles del torneo, el Baskonia y el Barça, ambos como local.

Esa mala racha la acabó cayendo lejos de su feudo ante el Panathinaikos en un partido donde presentó unos nefastos porcentajes en el lanzamiento de tres. Desde ese momento no volvió a perder en la temporada regular, encadenando seis victorias seguidas en el segmento decisivo que le permitieron acabar empatado en su balance de 20-14 con el Anadolu Efes y el Barça.

Sin embargo, en esa batalla salió perdedor el Real Madrid, que tuvo que conformarse con el séptimo puesto, lo que le obligó a jugarse su futuro en el play-in, al menos con factor campo a su favor. Lo desperdició a las primeras de cambio al perder contra el París Basketball, pero lo hizo bueno días después para vencer al Bayern de Múnich y certificar su presencia en las eliminatorias.

Lamentablemente para ellos esperaba el Olympiacos, al que sus buenas actuaciones le habían permitido ser campeón. En el duelo que abrió la serie de playoffs en Grecia el cuadro de blanco apenas tuvo opciones. Sí en cambio en el segundo, donde llegó a disponer de buenas ventajas que acabó dilapidando en medio de algunas decisiones arbitrales dudosas. El primer 'todo o nada' en Madrid lo superó con éxito pero acabó claudicando en el segundo, el cual tuvo en su mano con un triple postrero de Alberto Abalde que no entró.

Una jugada puntual acabó con el sueño cuando era opinión común que el equipo estaba en disposición de pelear por jugar la Final a Cuatro por cuarta vez consecutiva y ganarla. Pero no fue sino algo anecdótico en el global de un año irregular en la Euroliga, en el que el plantel solo se sintió cómodo cuando ya era tarde para enmendar sus errores.

Temas

En Deportes

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal