Parece que por fin se van dando los pasos necesarios para que Royce White debute en la NBA, aun queda un largo camino y lo que hasta ahora se ha vivido ha sido un camino lleno de baches, pero la luz se va viendo al final del túnel, con su reciente asignación (y aceptación por parte de White) a los Rio Grande Vipers. Para quien no lo conozca Royce White, natural de Minnesota y producto de Iowa State, es lo más parecido a Lamar Odom desde el propio Lamar Odom, un 4 con cuerpo de 4 pero con alma de PG, la definición de Point Forward hecha jugador. Su manejo, visión de juego y capacidad de pase está al nivel de los mejores bases de su generación, pero además es un jugador completo capaz de anotar al poste de cara al aro, buen reboteador y con potencial para ser un defensor capaz (en su año en Iowa lidero a su equipo en puntos, rebotes, asistencias, robos y tapones). Obviamente no es perfecto, su tiro tiene margen de mejora, ya en el college tenia puntuales problemas a la hora de leer el partido y las defensas, intentando hacer demasiado, problemas que se pueden solucionar con trabajo y tiempo de juego. Pero el verdadero problema de White es su "Anxiety Disorder", que se manifiesta en miedo a volar, insomnio, ataques inesperados que lo dejan incapaz de moverse...
En este periodo la actitud de White, si bien no ha sido especialmente mala, ha tenido algunos puntos mejorables, en mi opinión. Vaya por delante que soy consciente de que el jugador debe ante todo mirar por su propia salud, pero desde que fue drafteado, White ha tomado una postura de cara al público, un tanto ingenua (más bien pardilla), especialmente llamativos son sus tweets (junto al hashtag #AnxietyTroopers) donde parece haberse erigido como defensor y portavoz de todas esas víctimas mudas (si, un poco de sarcasmo poético por mi parte) de las enfermedades mentales, lo que en un principio no está mal, en el caso de White hace más mal que bien. En sus tweets podemos pasar de la ya mentada ingenuidad, al victimismo o la demagogia en cuestión de minutos. El que entre sin reparo a discutir con los "trolls" que pueblan las viñas de Internet tampoco ha ayudado demasiado. En algunos casos daba la sensación de que no estaba preparado, no solo para los rigores psicológicos-deportivos, sino también para una gran exposición al público, no olvidemos que esto es algo imprescindible en la NBA. Aunque supongo que todo ello está directamente relacionado con la propia ansiedad.
Afortunadamente tanto jugador como equipo nunca han entrado en una guerra abierta y el propio White en diversas entrevistas reconocía que Houston siempre ha mostrado una actitud colaboradora y que los desencuentros se debían sobretodo al desconocimiento sobre la materia. Aun está por ver que tal sale el experimento con la D-League, que tipo de acuerdo con respecto a viajes en avión y tratamiento psicológico han pactado y como responderá en sí mismo al juego de la NBA. En cualquier caso es un jugador que me apetece muchísimo ver con talento alrededor, con la velocidad de juego de la NBA... Veremos en qué queda la cosa.
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Claudio Rueda en Twitter: @claunchin