Primero fue contra el Barcelona, luego ante el Real Madrid y ahora frente al Manchester United. Por tercer año consecutivo, el París Saint-Germain cae eliminado en octavos de final de la Champions, dejando más en entredicho que nunca el proyecto del emir de Qatar Tamim bin Hamad Al-Thani.
Hace dos temporadas, el cuadro que entonces dirigía Unai Emery se estrelló ante el Barça de Luis Enrique: los franceses ganaron por 4-0 en la ida, pero en el choque de vuelta acabaron cayendo por un contundente 6-1 en el Camp Nou, en un partido, el de vuelta, marcado por el polémico arbitraje del alemán Denis Aytekin.
Fue entonces cuando el jeque decidió tirar la casa por la ventana, contratando en el verano de 2017 a dos estrellas mundiales como Neymar (222 millones de euros) y Kylian Mbappé (180 millones). Dos súper cracks mundiales que se unían a futbolistas de la talla de Ángel Di María, Marco Verratti, Julian Draxler o el hoy defenestrado Adrien Rabiot.
En definitiva, diseñar un equipo capaz de ganar la Champions. El año pasado, los galos acudían como favoritos a su eliminatoria de octavos frente al Real Madrid. Además, jugaban con la teórica ventaja de disputar la vuelta en casa. Pero se toparon con un rival que, pese a no llegar en su mejor momento, supo crecerse en la máxima competición europea: 3-1 en el Bernabéu y 1-2 en el Parque de los Príncipes. El partido de ida en Madrid resultó más igualado, pero en la vuelta no hubo color, con el conjunto dirigido por Zinedine Zidane mostrándose netamente superior.
Y, como reza el dicho, no hay dos sin tres. Como hace dos años, el PSG ha vuelto a caer contra todo pronóstico después de llevar una buena ventaja de la ida. Hace tres semanas, los galos ganaron por 0-2 en Old Trafford con tantos de Kimpembe y Mbappé. Todo parecía de cara para que el conjunto de Thomas Tuchel se plantara en cuartos de final.
Pero, contra todo pronóstico, el Manchester United de Solskjaer le ha dado la vuelta esta noche a la eliminatoria en el Parque de los Príncipes. Cuando sólo se llevaban dos minutos, Lukaku ponía el 0-1 en el luminoso y, aunque Bernat empataba diez después, tras una gran jugada de Mbappé, Romelu Lukaku volvería a marcar a la media hora, firmando así su doblete particular y volviendo a poner por delante a un United que acudía a la capital francesa mermado por las numerosas bajas.
Los parisinos, con la destacada ausencia de Neymar por lesión, se lanzaron a por el empate que devolviera la calma a su parroquia y el partido se convirtió en un monólogo de posesión y ocasiones. Todo sucedió en el campo inglés y casi todo en la banda derecha, donde Dani Alves fue un puñal. Mbappé no tuvo su noche. Aún así, pudo sentenciar en un mano a mano con De Gea, aunque se resbaló y, en el rechace, Bernat estrelló el balón en el palo.
El PSG parecía tener controlada la situación, pero fue el United el que acabaría logrando el gol que le metiese en cuartos. Un disparo de Dalot lo interceptó con la mano Kimpembe dentro del área. Una acción que pasó desapercibida en primera instancia para el árbitro Damir Skomina pero no para el VAR. El colegiado esloveno acabó señalando la pena máxima y Rashford asumió la responsabilidad desde los 11 metros, batiendo a Buffon y desatando la locura en las filas inglesas. La cara de Neymar en la grada lo decía todo...
Neymar no se lo cree. #ChampionsMLC pic.twitter.com/4aiTW4nHr3
— La Casa del Fútbol en Movistar+ (@casadelfutbol) March 6, 2019
Primero fue Aytekin, luego el Madrid y ahora el videoarbitraje. El caso es que el proyecto del jeque se tambalea porque el PSG vuelve a quedarse fuera de la Champions. Tal vez sea el momento de que Mbappé y/o Neymar terminen, esta vez sí, de hacer las maletas con destino a ¿Madrid?