La celebración de la Duodécima

El autobús del Madrid se pone en marcha. Las calles son un hervidero de aficionados merengues que esperan a sus héroes y que quieren ver de cerca la Duodécima. 

Recuerden que la primera parada es la Comunidad de Madrid. 

A pesar de que Cibeles es la penúltima parada de la expedición merengue, los aficionados blancos cogen sitio junto a la fuente.

Ronaldo sorprenderá a la afición. Llegará tapado a la celebración

Menudo baño de masas se están pegando los merengues... Espectacular. 

Gritos de "Florentino, Florentino". El presidente del Real Madrid ha sido el primero en saludar a Cristina Cifuentes. 

Comienzan a bajar los jugadores del autobús. El primero fue Cristiano, seguido por Zinedine Zidane. 

Gritos en contra del central azulgrana. 

El capitán, Sergio Ramos no suelta la Orejona. Recuerden el momento en el que el de Camas levantó la Duodécima en pleno césped en el Millennium Stadium de Cardiff.

La expedición merengue visiona un vídeo homenaje de la final ante la Juventus en la sede de la Comunidad de Madrid. 

Ambos suben al escenario. Cristina otorga una placa conmemorativa a Florentino. Por su parte, el presidente del Real Madrid regala a Cifuentes una réplica de la Duodécima. 

Camiseta del Real Madrid con el número 1 a la espalda. 

¿Le habrán preparado el discurso? Parece cosecha propia. Cortito y al pie. 

Discurso del presidente. Hace mención especial a Zinedine Zidane, Sergio Ramos y Cristiano Ronaldo, del que dice que es el mejor jugador del mundo. 

También se acuerda de la afición merengue, a la que da las gracias por su apoyo y a Cristina Cifuentes por el caluroso recibimiento. 

Cifuentes le tira un beso a Florentino. Hay buen feeling entre Cristina y Florentino. 

Desde el balcón de la Puerta del Sol. 

Siguiente parada: Ayuntamiento de Madrid. El ambiente en las calles de la capital es, sencillamente, espectacular. Salen madridistas de debajo de las piedras. 

Manuela Carmena recibe a la expedición merengue. Así llegó el Madrid al Ayuntamiento.

Discurso breve de la alcaldesa. 

Tras el discurso de la alcadesa, hablan Florentino, exultante, y Ramos.

Ojo que Carmena repite. Tras ser obsequiada con una camiseta del Real Madrid y una réplica de la Orejona, regala a los jugadores merengues las famosas medallas de chocolate. Eso sí, este año con otro sabor. 

No es la primera vez...

Desde una ventana del Ayuntamiento. La afición espera ansiosa junto a Cibeles. 

última vuelta en el autobús descapotable por las calles del centro de Madrid. En breves instantes, la expedición blanca llegará a Cibeles.

Tremendo el ambiente. Sobran las palabras

El momento de la llegada del autobús merengue: espectacular.

Sergio Ramos y Marcelo junto a la diosa. 

Los capitanes del Madrid ofrecen la 'Orejona' a la afición con la diosa Cibeles como testigo de excepción. 

Ramos y Marcelo ofrecen la Duodécima a la afición, condecoran a Cibeles con una bandera de España y una bufanda del Real Madrid y ambos besan a la diosa. Todo ello con el We are The Champions de fondo. 

El autobús del Real Madrid se pone en marcha. Próxima parada: Santiago Bernabéu. Allí espera el final de fiesta con muchas sorpresas.

Llega el autobús del Real Madrid al Santiago Bernabéu. La fiesta en el interior está lista.

No cabe un alfiler en el coliseo merengue. Está a punto de comenzar la fiesta con Miki Nadal como maestro de ceremonias. 

Comienza la fiesta en el estadio merengue.

Miki Nadal presenta uno a uno a los integrantes de la plantilla del Madrid. La afición, entregada. El juego de luces, sencillamente precioso.

Miki Nadal presenta a Cristiano Ronaldo. Todo el Bernabéu grita "SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIU". 

Se gusta el capitán blanco que sale con la Duodécima en alto. 

 "Disfrutad esto que hace mucho que no lo vivimos. Me sigo emocionando cada vez que piso este estadio".

El entrenador galo, discreto como siempre, ha dejado que los protagonistas fueran sus jugadores. Grande Zizu. 

... y el luso se une a los cánticos de la afición pidiendo el balón de oro para sí mismo.

Los jugadores dan una vuelta de honor. Fuegos artificiales, el himno de la Décima, luces... fin de fiesta brutal en el Santiago Bernabéu.